Los récords vuelven a la natación, en el "día de Francia"
Londres, EFE
Los récords han vuelto a la natación en Londres 2012. Hoy, en el segundo día de competición en el Centro Acuático se batieron dos del mundo en una misma jornada, algo que no ocurría desde 2009 cuando se competía con los bañadores fabricados con derivados del plástico, posteriormente prohibidos.
En dos días de competición olímpica se han rebajado más marcas mundiales que en todo 2011. A lo largo de ese año solo el chino Yang Sun y el estadounidense Ryan Lochte, en los 1.500 libre y en los 200 estilos, lo hicieron.
En los 100 mariposa, la estadounidense Dana Vollmer, que ayer rebajó el récord olímpico, pudo esta tarde con el del mundo con 55.98 para superar a la china Ying Lu y a la australiana Alicia Couts, con 56.87 y 56.94, respectivamente.
Otro récord cayó en los 100 braza. El surafricano Cameron van der Burgh pudo con la marca vigente desde el 27 de julio de 2009 en Roma que tenía el australiano Brenton Rickard en 58.58.
Van der Burgh se valió de la calidad y de lo que le apretaron sus rivales para conseguir un 58.46 y la medalla de oro por delante del australiano Christian Sprenger y del estadounidense Brendan Hansen, medalla de plata y bronce, respectivamente, con 58.93 y 59.49.
Estos dos se añaden al de la china Shiwen Ye ayer en los 400 estilos de ayer.
La jornada de esta noche pasará a la historia como el "el día de Francia" con dos medallas de oro: en los 400 libre y en el relevo 4x100.
Un récord olímpico se llevó la francesa Camille Muffat al imponerse en la final de los 400 libre con 4:01.45 y rebajar la mejor marca de esta competición en poder de la italiana Federica Pellegrini, en 4:02.19, desde Pekín 2008.
La estadounidense Allison Schmitt paró el crono en 4:01.77 para rebajar el de América y subir al segundo escalón del podio, y la campeona olímpica hace cuatro años, la británica Rebecca Adlington, ganó la de bronce "in extremis" nadando por la calle ocho con 4:03.01.
Una nadadora de 15 años, la lituana Ruta Meilutyte, logró el mejor tiempo en las semifinales de los 100 metros braza y rebajó la mejor marca europea. Ya había sido la más rápida por la mañana en las series y por la tarde batió de nuevo a todas sus rivales y se acercó, con 1:05.21, al récord olímpico en poder de la australiana Leisel Jones, con 1:05.17, desde Pekín 2008.
Tras la lituana se clasificó la norteamericana Rebecca Sonni, subcampeona de esta distancia en Pekín 2008 y campeona olímpica en la capital china en los 200 braza, con 1:05.98, quien se impuso en la primera semifinal.
En la serie de Meilutyte, la rusa Iuliia Efimova, fue segunda con 1:06.57, un crono que le dio la tercera plaza en la final de mañana.
En esa distancia, la australiana Leisel Jones, sobre la que en su país se había creado una polémica tras ser fotografiada en un entrenamiento aparentando tener unos kilos de más, se clasificó para la final con la quinta mejor marca y defenderá mañana su título.
En los 200 libre, el chino Yang Sun pasó a la final con el mejor tiempo dominando la serie más rápida con 1:45.61, en la que el galo Yannick Agnel fue segundo con 1.45.84 y el surcoreano Taehwan Park.
En la otra semifinal, el alemán Paul Biedermann ganó al estadounidense Ryan Lochte, segundo con 1:46.31 por 1:46.10 del europeo.
En la prueba que cerró la jornada, el 4x100 libre, el relevo de Francia se impuso al de los Estados Unidos en una final en la que los galos se tomaron la revancha de su derrota en los anteriores Juegos Olímpicos.
Por detrás, Rusia le quitó el bronce a Australia en la última posta.
Los récords han vuelto a la natación en Londres 2012. Hoy, en el segundo día de competición en el Centro Acuático se batieron dos del mundo en una misma jornada, algo que no ocurría desde 2009 cuando se competía con los bañadores fabricados con derivados del plástico, posteriormente prohibidos.
En dos días de competición olímpica se han rebajado más marcas mundiales que en todo 2011. A lo largo de ese año solo el chino Yang Sun y el estadounidense Ryan Lochte, en los 1.500 libre y en los 200 estilos, lo hicieron.
En los 100 mariposa, la estadounidense Dana Vollmer, que ayer rebajó el récord olímpico, pudo esta tarde con el del mundo con 55.98 para superar a la china Ying Lu y a la australiana Alicia Couts, con 56.87 y 56.94, respectivamente.
Otro récord cayó en los 100 braza. El surafricano Cameron van der Burgh pudo con la marca vigente desde el 27 de julio de 2009 en Roma que tenía el australiano Brenton Rickard en 58.58.
Van der Burgh se valió de la calidad y de lo que le apretaron sus rivales para conseguir un 58.46 y la medalla de oro por delante del australiano Christian Sprenger y del estadounidense Brendan Hansen, medalla de plata y bronce, respectivamente, con 58.93 y 59.49.
Estos dos se añaden al de la china Shiwen Ye ayer en los 400 estilos de ayer.
La jornada de esta noche pasará a la historia como el "el día de Francia" con dos medallas de oro: en los 400 libre y en el relevo 4x100.
Un récord olímpico se llevó la francesa Camille Muffat al imponerse en la final de los 400 libre con 4:01.45 y rebajar la mejor marca de esta competición en poder de la italiana Federica Pellegrini, en 4:02.19, desde Pekín 2008.
La estadounidense Allison Schmitt paró el crono en 4:01.77 para rebajar el de América y subir al segundo escalón del podio, y la campeona olímpica hace cuatro años, la británica Rebecca Adlington, ganó la de bronce "in extremis" nadando por la calle ocho con 4:03.01.
Una nadadora de 15 años, la lituana Ruta Meilutyte, logró el mejor tiempo en las semifinales de los 100 metros braza y rebajó la mejor marca europea. Ya había sido la más rápida por la mañana en las series y por la tarde batió de nuevo a todas sus rivales y se acercó, con 1:05.21, al récord olímpico en poder de la australiana Leisel Jones, con 1:05.17, desde Pekín 2008.
Tras la lituana se clasificó la norteamericana Rebecca Sonni, subcampeona de esta distancia en Pekín 2008 y campeona olímpica en la capital china en los 200 braza, con 1:05.98, quien se impuso en la primera semifinal.
En la serie de Meilutyte, la rusa Iuliia Efimova, fue segunda con 1:06.57, un crono que le dio la tercera plaza en la final de mañana.
En esa distancia, la australiana Leisel Jones, sobre la que en su país se había creado una polémica tras ser fotografiada en un entrenamiento aparentando tener unos kilos de más, se clasificó para la final con la quinta mejor marca y defenderá mañana su título.
En los 200 libre, el chino Yang Sun pasó a la final con el mejor tiempo dominando la serie más rápida con 1:45.61, en la que el galo Yannick Agnel fue segundo con 1.45.84 y el surcoreano Taehwan Park.
En la otra semifinal, el alemán Paul Biedermann ganó al estadounidense Ryan Lochte, segundo con 1:46.31 por 1:46.10 del europeo.
En la prueba que cerró la jornada, el 4x100 libre, el relevo de Francia se impuso al de los Estados Unidos en una final en la que los galos se tomaron la revancha de su derrota en los anteriores Juegos Olímpicos.
Por detrás, Rusia le quitó el bronce a Australia en la última posta.