Los rebeldes sirios declaran iniciada la batalla por la "liberación" de Damasco
Siria, AFP
Los insurgentes sirios que combaten contra las tropas del régimen de Bashar al Asad en Damasco dijeron este martes a la AFP que la "batalla por la liberación" de la capital había empezado y que sólo terminará con su conquista.
"La batalla por la liberación de Damasco comenzó y los combates no cesarán en la capital. Vamos hacia la victoria", sostuvo el coronel Kasem Saadedin, portavoz en Siria del Ejército Libre Sirio (ELS), preguntado a través de Skype por la AFP.
"Hemos trasladado la batalla de la provincia a la capital. Tenemos un plan claro para controlar todo Damasco. Disponemos de armas livianas, pero son suficientes", agregó. "Habrá sorpresas", advirtió, sin dar detalles.
El ELS, formado por desertores y civiles armados, se enfrenta con armas ligeras al Ejército regular, que tiene una gran potencia de fuego. El lunes por la noche, el ELS anunció que había lanzado una operación de gran envergadura llamada "el volcán de Damasco y los sismos de Siria".
Los insurgentes afirmaron que hacia el mediodía de este martes controlaban dos barrios, Midan y Tadamun, en el sur y el este de la capital. En pleno centro de Damasco, se oían intensos disparos de armas automáticas.
Por primera vez, los helicópteros entraron en acción la noche del lunes y ametrallaron el barrio de Qabun (este), según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una organización no gubernamental (ONG) opositora con sede en Gran Bretaña.
Un militante que se hace llamar Abu Musab afirmó a la AFP que "el Ejército trató de entrar a Midan, pero los insurgentes del Ejército Libre Sirio detuvieron su avance. Luego, los soldados incrementaron los bombardeos". "Disparan sobre todo y acaban de destruir la mezquita Ghazwat Badr", agregó, señalando que había numerosos heridos y "falta de médicos para atenderlos". "El régimen (de Asad) se derrumba y está enloqueciendo", declaró.
A nivel diplomático, el mediador internacional Kofi Annan se reunió en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin. Annan dijo que la situación en Siria se encontraba en un "momento crítico" y Putin le aseguró que Rusia haría "todo lo posible" para apoyar sus esfuerzos "tendentes a restablecer la paz civil". Tras la reunión entre Annan y Putin, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró que "no ve motivos" que impidan llegar a un acuerdo para aprobar una resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, como se acordó en unas conversaciones el mes pasado.
Las potencias occidentales ante el Consejo de Seguridad de la ONU -del cual Rusia es uno de los cinco miembros permanentes- presentarán en breve un nuevo proyecto de resolución que amenaza con sanciones al régimen sirio.
Rusia, que desde el comienzo de la movilización contra el régimen de Bashar al Asad en marzo de 2011, ya bloqueó junto a China dos resoluciones occidentales, impidió el lunes una vez más ante el Consejo la condena al régimen sirio.
Hasta ahora, Damasco estaba sometida a fuertes medidas de seguridad y era controlada principalmente por la Cuarta División del Primer Cuerpo del Ejército dirigido por Maher al Asad, el hermano del jefe del Estado. Los Hermanos Musulmanes, un grupo influyente en la oposición siria, pidieron a los sirios que apoyen a los insurgentes en la "batalla decisiva" para conquistar a Damasco.
La represión y los combates costaron la vida a 149 personas el lunes -82 civiles, 41 soldados y 26 guerrilleros-, de acuerdo con el OSDH. Según esta ONG, el mayor número de muertos se registró en la ciudad de Hama (centro), donde 33 civiles perdieron la vida en los disparos y combates en el barrio de Hamdiye.
Los insurgentes anunciaron el lunes al anochecer en un video que se habían apoderado de Talbise, una ciudad de la región de Homs, a poca distancia de la frontera libanesa. El OSDH indicó el martes que los guerrilleros habían logrado controlar "todos los puestos de seguridad" en esta ciudad, que durante largo tiempo fue bombardeada por las fuerzas regulares.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) consideró que actualmente Siria se encuentra en una situación de guerra civil, y videos de militantes mostraron verdaderas escenas de guerra en Damasco: hombres disparando con cohetes lanzagranadas mientras se atrincheraban tras bolsas de arena.
Los insurgentes sirios que combaten contra las tropas del régimen de Bashar al Asad en Damasco dijeron este martes a la AFP que la "batalla por la liberación" de la capital había empezado y que sólo terminará con su conquista.
"La batalla por la liberación de Damasco comenzó y los combates no cesarán en la capital. Vamos hacia la victoria", sostuvo el coronel Kasem Saadedin, portavoz en Siria del Ejército Libre Sirio (ELS), preguntado a través de Skype por la AFP.
"Hemos trasladado la batalla de la provincia a la capital. Tenemos un plan claro para controlar todo Damasco. Disponemos de armas livianas, pero son suficientes", agregó. "Habrá sorpresas", advirtió, sin dar detalles.
El ELS, formado por desertores y civiles armados, se enfrenta con armas ligeras al Ejército regular, que tiene una gran potencia de fuego. El lunes por la noche, el ELS anunció que había lanzado una operación de gran envergadura llamada "el volcán de Damasco y los sismos de Siria".
Los insurgentes afirmaron que hacia el mediodía de este martes controlaban dos barrios, Midan y Tadamun, en el sur y el este de la capital. En pleno centro de Damasco, se oían intensos disparos de armas automáticas.
Por primera vez, los helicópteros entraron en acción la noche del lunes y ametrallaron el barrio de Qabun (este), según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una organización no gubernamental (ONG) opositora con sede en Gran Bretaña.
Un militante que se hace llamar Abu Musab afirmó a la AFP que "el Ejército trató de entrar a Midan, pero los insurgentes del Ejército Libre Sirio detuvieron su avance. Luego, los soldados incrementaron los bombardeos". "Disparan sobre todo y acaban de destruir la mezquita Ghazwat Badr", agregó, señalando que había numerosos heridos y "falta de médicos para atenderlos". "El régimen (de Asad) se derrumba y está enloqueciendo", declaró.
A nivel diplomático, el mediador internacional Kofi Annan se reunió en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin. Annan dijo que la situación en Siria se encontraba en un "momento crítico" y Putin le aseguró que Rusia haría "todo lo posible" para apoyar sus esfuerzos "tendentes a restablecer la paz civil". Tras la reunión entre Annan y Putin, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró que "no ve motivos" que impidan llegar a un acuerdo para aprobar una resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, como se acordó en unas conversaciones el mes pasado.
Las potencias occidentales ante el Consejo de Seguridad de la ONU -del cual Rusia es uno de los cinco miembros permanentes- presentarán en breve un nuevo proyecto de resolución que amenaza con sanciones al régimen sirio.
Rusia, que desde el comienzo de la movilización contra el régimen de Bashar al Asad en marzo de 2011, ya bloqueó junto a China dos resoluciones occidentales, impidió el lunes una vez más ante el Consejo la condena al régimen sirio.
Hasta ahora, Damasco estaba sometida a fuertes medidas de seguridad y era controlada principalmente por la Cuarta División del Primer Cuerpo del Ejército dirigido por Maher al Asad, el hermano del jefe del Estado. Los Hermanos Musulmanes, un grupo influyente en la oposición siria, pidieron a los sirios que apoyen a los insurgentes en la "batalla decisiva" para conquistar a Damasco.
La represión y los combates costaron la vida a 149 personas el lunes -82 civiles, 41 soldados y 26 guerrilleros-, de acuerdo con el OSDH. Según esta ONG, el mayor número de muertos se registró en la ciudad de Hama (centro), donde 33 civiles perdieron la vida en los disparos y combates en el barrio de Hamdiye.
Los insurgentes anunciaron el lunes al anochecer en un video que se habían apoderado de Talbise, una ciudad de la región de Homs, a poca distancia de la frontera libanesa. El OSDH indicó el martes que los guerrilleros habían logrado controlar "todos los puestos de seguridad" en esta ciudad, que durante largo tiempo fue bombardeada por las fuerzas regulares.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) consideró que actualmente Siria se encuentra en una situación de guerra civil, y videos de militantes mostraron verdaderas escenas de guerra en Damasco: hombres disparando con cohetes lanzagranadas mientras se atrincheraban tras bolsas de arena.