Los palestinos, descontentos con Romney por llamar a Jerusalén "la capital de Israel"
Ramala, EP
Las autoridades palestinas han acusado este lunes al futuro candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, de socavar las perspectivas de paz al llamar a Jerusalén "la capital de Israel" y hacer caso omiso de las pretensiones palestinas sobre la ciudad y de la opinión de la mayor parte del mundo.
Romney utilizó el término este domingo ante el aplauso sostenido de su audiencia israelí en la Ciudad Santa, durante un viaje en el que se presentó como el aliado más cercano de Israel.
"Condenamos sus declaraciones. Los que hablan acerca de la solución de los dos Estados deben saber que no puede haber un Estado palestino sin Jerusalén Este", ha declarado a Reuters este lunes el jefe del equipo negociador palestino en las conversaciones de paz con Israel, Saeb Erekat.
"Lo que este hombre está haciendo aquí es simplemente promover el extremismo, la violencia y el odio, y esto es absolutamente inaceptable", ha añadido, al tiempo que ha considerado que las declaraciones del republicano "premian la ocupación y la agresión".
Por su parte, Nabil Abu Rdeineh, un importante asesor del presidente palestino, Mahmud Abbas, ha dicho que las declaraciones de Romney son inútiles, entorpecen el camino hacia un acuerdo de paz y "contradicen las posiciones anteriores del Gobierno estadounidense".
Asimismo, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasser Abed Rabbo, ha resaltado que "los políticos norteamericanos deben abandonar la hipocresía y dejar de intentar ganar votos a costa de los derechos del pueblo palestino".
"Romney tiene que entender que esa época ha terminado y que los países árabes que se rebelan en aras de la libertad y de la dignidad no le permiten entrometerse en su destino, con el fin de ganar algunos votos", ha advertido.
Israel capturó Jerusalén Este durante la guerra de 1967. Una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas considera una violación del Derecho internacional una ley israelí de 1980, que declaró a Jerusalén la "completa e indivisible" capital del país.
La mayoría de los países, incluido Estados Unidos, no han reconocido la declaración de Israel y han mantenido sus embajadas en la ciudad costera de Tel Aviv.
ALIADO DE ISRAEL
En una entrevista con la cadena CNN, Romney ha evadido la pregunta sobre si reconocería a Jerusalén como capital de Israel en caso de derrotar a Barack Obama en las presidenciales del 6 de noviembre. "Un país tiene la capacidad de elegir su propia capital, y Jerusalén es la capital de Israel", ha dicho.
"Creo que la política de nuestro país ha sido durante mucho tiempo tener en última instancia nuestra Embajada en la capital del país, Jerusalén. Si yo fuera presidente, me gustaría consultarlo con el Gobierno (de Israel) que exista en ese momento. Así seguiría la misma política que tuvimos en el pasado", ha añadido.
Consultado sobre si haría el cambio de convertirse en jefe de Estado, Romney ha puntualizado que preferiría no entrar en detalles sobre la política exterior de su país, sobre todo estando en tierra extranjera. "A mi entender, la política de nuestro país ha tenido el deseo de trasladar nuestra Embajada en última instancia a la capital", ha ratificado.
Romney se reunió brevemente con el primer ministro palestino, Salam Fayyad, este domingo, pero no viajó a la ocupada Cisjordania y se centró principalmente en los dirigentes israelíes.
Las autoridades palestinas han acusado este lunes al futuro candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, de socavar las perspectivas de paz al llamar a Jerusalén "la capital de Israel" y hacer caso omiso de las pretensiones palestinas sobre la ciudad y de la opinión de la mayor parte del mundo.
Romney utilizó el término este domingo ante el aplauso sostenido de su audiencia israelí en la Ciudad Santa, durante un viaje en el que se presentó como el aliado más cercano de Israel.
"Condenamos sus declaraciones. Los que hablan acerca de la solución de los dos Estados deben saber que no puede haber un Estado palestino sin Jerusalén Este", ha declarado a Reuters este lunes el jefe del equipo negociador palestino en las conversaciones de paz con Israel, Saeb Erekat.
"Lo que este hombre está haciendo aquí es simplemente promover el extremismo, la violencia y el odio, y esto es absolutamente inaceptable", ha añadido, al tiempo que ha considerado que las declaraciones del republicano "premian la ocupación y la agresión".
Por su parte, Nabil Abu Rdeineh, un importante asesor del presidente palestino, Mahmud Abbas, ha dicho que las declaraciones de Romney son inútiles, entorpecen el camino hacia un acuerdo de paz y "contradicen las posiciones anteriores del Gobierno estadounidense".
Asimismo, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasser Abed Rabbo, ha resaltado que "los políticos norteamericanos deben abandonar la hipocresía y dejar de intentar ganar votos a costa de los derechos del pueblo palestino".
"Romney tiene que entender que esa época ha terminado y que los países árabes que se rebelan en aras de la libertad y de la dignidad no le permiten entrometerse en su destino, con el fin de ganar algunos votos", ha advertido.
Israel capturó Jerusalén Este durante la guerra de 1967. Una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas considera una violación del Derecho internacional una ley israelí de 1980, que declaró a Jerusalén la "completa e indivisible" capital del país.
La mayoría de los países, incluido Estados Unidos, no han reconocido la declaración de Israel y han mantenido sus embajadas en la ciudad costera de Tel Aviv.
ALIADO DE ISRAEL
En una entrevista con la cadena CNN, Romney ha evadido la pregunta sobre si reconocería a Jerusalén como capital de Israel en caso de derrotar a Barack Obama en las presidenciales del 6 de noviembre. "Un país tiene la capacidad de elegir su propia capital, y Jerusalén es la capital de Israel", ha dicho.
"Creo que la política de nuestro país ha sido durante mucho tiempo tener en última instancia nuestra Embajada en la capital del país, Jerusalén. Si yo fuera presidente, me gustaría consultarlo con el Gobierno (de Israel) que exista en ese momento. Así seguiría la misma política que tuvimos en el pasado", ha añadido.
Consultado sobre si haría el cambio de convertirse en jefe de Estado, Romney ha puntualizado que preferiría no entrar en detalles sobre la política exterior de su país, sobre todo estando en tierra extranjera. "A mi entender, la política de nuestro país ha tenido el deseo de trasladar nuestra Embajada en última instancia a la capital", ha ratificado.
Romney se reunió brevemente con el primer ministro palestino, Salam Fayyad, este domingo, pero no viajó a la ocupada Cisjordania y se centró principalmente en los dirigentes israelíes.