La sonrisa de una quinceañera lituana y el amargo llanto de una surcoreana
Londres, EFE
La sonrisa de una quinceañera lituana, Ruta Meilutyte, campeona de los 100 braza, tuvo hoy la otra cara de la moneda en los Juegos de Londres con el amargo llanto de una esgrimista surcoreana, Shin Lam, desolada por perder la semifinal de espada.
Meilutyte, que ya había marcado el mejor registro en semifinales, asombró al ganar con autoridad los 100 braza.
La última vez que una nadadora de esta edad ganó un oro fue en 1972 y su precocidad en la piscina se une a la gesta el sábado de la china Shiwen Ye, que con 16 años pulverizó el récord mundial de los 400 estilos.
La surcoreana Shin Lam, en cambio, se quedó sentada durante una hora llorando desconsoladamente tras ser declarada perdedora en la semifinal de espada contra la alemana Britta Heidemann.
La tiradora asiática pensó que su combate ante la defensora del título había terminado en un empate (5-5) que le daba la victoria porque tenía la iniciativa. En cambio, los jueces situaron un segundo en el electrónico y la germana logró el punto definitivo.
No se le vieron lágrimas en la piscina a Michael Phelps, que entró en la leyenda hace cuatro años al ganar ocho oros en Pekín, pero hoy sufrió su segundo revés en Londres. El sábado ni siquiera subió al podio en los 400 estilos y esta tarde pasó a la final de los 200 mariposa, pero con el cuarto mejor tiempo.
El honor de ser el primer bicampeón de los Juegos le corresponde al francés Yannick Agnel, vencedor hoy en los 200 libre y ayer en el relevo 4x100 libre. El estadounidense Ryan Lochte, que se impuso el sábado en los 400 estilos, solo pudo alcanzar el bronce en esta prueba.
No todo iban a ser desilusiones para Estados Unidos hoy en el complejo acuático. Missy Franklin, en quien se han depositado muchas esperanzas para ser la nueva reina de la piscina y también adolescente con 17 años, cumplió al ganar los 100 espalda y su compatriota Matthew Grevers hizo lo mismo en los 100 braza.
La fase de clasificación por equipos masculina de gimnasia el sábado había sido un espejismo. Estados Unidos logró la mejor puntuación y China ocupó la sexta plaza, pero hoy en la competición final el gigante asiático revalidó el título con clara supremacía.
El equipo formado por Chen Yibing, Zou Kai -que ya estaban en el grupo campeón en Pekín 2008-, Feng Zhe, Zhang Chenglong y Guo Weiyang sumó 275,997 puntos. Es el tercer título olímpico de la gimnasia masculina china por equipos, después de los de 2000 y 2008.
Aceptada su reclamación, Japón pasó de la cuarta a la segunda plaza (271,952) y la condición de local le inspiró a Gran Bretaña (271,711) para hacerse con el bronce.
La brecha en el medallero a favor de China es ya casi un desfiladero. El gigante asiático se ha colgado 9 oros, para un total de 17. Estados Unidos totaliza también 17 metales, pero solo 5 dorados.
La sonrisa de una quinceañera lituana, Ruta Meilutyte, campeona de los 100 braza, tuvo hoy la otra cara de la moneda en los Juegos de Londres con el amargo llanto de una esgrimista surcoreana, Shin Lam, desolada por perder la semifinal de espada.
Meilutyte, que ya había marcado el mejor registro en semifinales, asombró al ganar con autoridad los 100 braza.
La última vez que una nadadora de esta edad ganó un oro fue en 1972 y su precocidad en la piscina se une a la gesta el sábado de la china Shiwen Ye, que con 16 años pulverizó el récord mundial de los 400 estilos.
La surcoreana Shin Lam, en cambio, se quedó sentada durante una hora llorando desconsoladamente tras ser declarada perdedora en la semifinal de espada contra la alemana Britta Heidemann.
La tiradora asiática pensó que su combate ante la defensora del título había terminado en un empate (5-5) que le daba la victoria porque tenía la iniciativa. En cambio, los jueces situaron un segundo en el electrónico y la germana logró el punto definitivo.
No se le vieron lágrimas en la piscina a Michael Phelps, que entró en la leyenda hace cuatro años al ganar ocho oros en Pekín, pero hoy sufrió su segundo revés en Londres. El sábado ni siquiera subió al podio en los 400 estilos y esta tarde pasó a la final de los 200 mariposa, pero con el cuarto mejor tiempo.
El honor de ser el primer bicampeón de los Juegos le corresponde al francés Yannick Agnel, vencedor hoy en los 200 libre y ayer en el relevo 4x100 libre. El estadounidense Ryan Lochte, que se impuso el sábado en los 400 estilos, solo pudo alcanzar el bronce en esta prueba.
No todo iban a ser desilusiones para Estados Unidos hoy en el complejo acuático. Missy Franklin, en quien se han depositado muchas esperanzas para ser la nueva reina de la piscina y también adolescente con 17 años, cumplió al ganar los 100 espalda y su compatriota Matthew Grevers hizo lo mismo en los 100 braza.
La fase de clasificación por equipos masculina de gimnasia el sábado había sido un espejismo. Estados Unidos logró la mejor puntuación y China ocupó la sexta plaza, pero hoy en la competición final el gigante asiático revalidó el título con clara supremacía.
El equipo formado por Chen Yibing, Zou Kai -que ya estaban en el grupo campeón en Pekín 2008-, Feng Zhe, Zhang Chenglong y Guo Weiyang sumó 275,997 puntos. Es el tercer título olímpico de la gimnasia masculina china por equipos, después de los de 2000 y 2008.
Aceptada su reclamación, Japón pasó de la cuarta a la segunda plaza (271,952) y la condición de local le inspiró a Gran Bretaña (271,711) para hacerse con el bronce.
La brecha en el medallero a favor de China es ya casi un desfiladero. El gigante asiático se ha colgado 9 oros, para un total de 17. Estados Unidos totaliza también 17 metales, pero solo 5 dorados.