La FIFA aprueba código ético: la corrupción no prescribirá

Zurich, EFE
El Comité Ejecutivo de la FIFA ha aprobado este martes su nuevo Código Etico, que entrará en vigor la próxima semana con novedades para combatir las irregularidades dentro del organismo, como la prohibición de que prescriban las infracciones por cohecho y corrupción, al tiempo que ha anunciado que volverá a analizar el 'caso ISL', en el que se demostró que tanto el ex presidente de la FIFA, Joao Havelange, como su exyerno, Ricardo Teixeira, recibieron sobornos.

Bajo la dirección del presidente Joseph Blatter, la FIFA ha celebrado su Comité Ejecutivo, marcado por los nombramientos del estadounidense Michael Garcia y el alemán Hans-Joachim Eckert, nuevos presidentes de los órganos de la Comisión Etica. Garcia presidirá el órgano de instrucción y Hans-Joachim Eckert el de decisión, según explicó el organismo a través de un comunicado.

En dicha reunión, la FIFA aprobó, también por unanimidad, el nuevo Código Etico, que entrará en vigor el próximo 25 de julio. El nuevo código hace justicia a las propuestas del 'Task Force' sobre la Comisión de Etica y considera la división de esta comisión en dos órganos a los que atribuye las facultades necesarias para instruir un proceso judicial, tal como lo aprobó el Congreso en Budapest.

Dentro de esta línea de mayor contundencia, el Ejecutivo del máximo organismo futbolístico decidió que no prescribirá el procesamiento de infracciones por cohecho y corrupción.

Por otra parte, la FIFA confirmó que el auto de sobreseimiento del 'caso ISL' se entregará para examen al nuevo órgano de instrucción de la Comisión de Etica, bajo el mando de Michael Garcia, que tendrá el "derecho y el deber de analizar este caso ética y moralmente para informar al Comité Ejecutivo", según las palabras de Blatter.

La semana pasada se confirmó que el brasileño Havelange, presidente de la entidad que gobierna el fútbol entre 1974 y 1998, recibió un pago de 1,5 millones de francos suizos (1,25 millones de euros) en marzo de 1997 de parte de la ya quebrada empresa de mercadeo deportivo ISL. Por su parte, Teixeira, quien presidió la Confederación Brasileña de Fútbol desde 1989 hasta su renuncia en el corriente año, aceptó 12,7 millones de francos suizos (10.5 millones de euros) entre 1992 y 1997.

Los datos, publicados tras la presión de varios grupos mediáticos, dieron detalles de un caso judicial concluido en mayo del 2010 e implican la primera vez que directivos del fútbol brasileño son nombrados oficialmente. El caso penal contra ellos quedó sin efecto cuando ambos acordaron pagar indemnizaciones.

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