Insulza: la situación en Paraguay no es grave "pero delicada por lo menos"
Washington, AFP
El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, admitió este lunes ante periodistas en Asunción que la situación en Paraguay no es grave pero sí delicada y que con su presencia hará lo posible para que la crisis quede superada.
"Algunas consecuencias las tenemos más claras ahora", dijo Insulza sin aclarar cuáles eran sus opiniones. Dijo que recabó muchos antecedentes de la crisis paraguaya en las entrevistas que mantuvo con el presidente Federico Franco y el ex presidente Fernando Lugo.
Interrogado acerca de si la situación en Paraguay es grave, respondió: "no diría grave, pero delicada, por lo menos...".
El jefe de la OEA se reunió por espacio de una hora con Franco en el palacio de Gobierno y una hora y media en su hotel con Lugo.
Tenía programadas otras entrevistas por la tarde con las autoridades del Congreso, del Poder Judicial, del Tribunal Electoral, con titulares de los partidos políticos y de algunos movimientos sociales y ONGs.
La serie de consultas concluirá mañana antes de retornar a la sede de la OEA en Washington, previa escala en una cumbre de naciones del Caribe.
Preguntado si no era el Paraguay que esperaba ver, reconoció que encontró un ambiente tranquilo y sin alteraciones. "Todo el mundo concuerda con eso. Además de lo que ha pasado (hace 10 días) no veo convulsiones".
"Pero ciertamente hay una situación especial en Paraguay que esperemos que se supere pronto. Vamos a hacer todo lo posible para que así sea", remarcó.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, inició con el presidente Federico Franco una serie de consultas para auscultar la situación política de Paraguay, diez días después de la destitución del presidente Fernando Lugo.
El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, admitió este lunes ante periodistas en Asunción que la situación en Paraguay no es grave pero sí delicada y que con su presencia hará lo posible para que la crisis quede superada.
"Algunas consecuencias las tenemos más claras ahora", dijo Insulza sin aclarar cuáles eran sus opiniones. Dijo que recabó muchos antecedentes de la crisis paraguaya en las entrevistas que mantuvo con el presidente Federico Franco y el ex presidente Fernando Lugo.
Interrogado acerca de si la situación en Paraguay es grave, respondió: "no diría grave, pero delicada, por lo menos...".
El jefe de la OEA se reunió por espacio de una hora con Franco en el palacio de Gobierno y una hora y media en su hotel con Lugo.
Tenía programadas otras entrevistas por la tarde con las autoridades del Congreso, del Poder Judicial, del Tribunal Electoral, con titulares de los partidos políticos y de algunos movimientos sociales y ONGs.
La serie de consultas concluirá mañana antes de retornar a la sede de la OEA en Washington, previa escala en una cumbre de naciones del Caribe.
Preguntado si no era el Paraguay que esperaba ver, reconoció que encontró un ambiente tranquilo y sin alteraciones. "Todo el mundo concuerda con eso. Además de lo que ha pasado (hace 10 días) no veo convulsiones".
"Pero ciertamente hay una situación especial en Paraguay que esperemos que se supere pronto. Vamos a hacer todo lo posible para que así sea", remarcó.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, inició con el presidente Federico Franco una serie de consultas para auscultar la situación política de Paraguay, diez días después de la destitución del presidente Fernando Lugo.