India lucha por controlar disturbios étnicos mortales en Assam
Guwahati, Reuters
La policía mató a tiros a cuatro manifestantes el martes en el estado de Assam, en el noreste de India, mientras las fuerzas de seguridad luchaban por contener los enfrentamientos étnicos que han provocado la muerte de 26 personas y dejaron pueblos remotos en llamas, forzando a decenas de miles a abandonar sus casas.
Los enfrentamientos entre los integrantes de la tribu Bodo y colonos musulmanes se han extendido por días. Varias víctimas murieron por heridas causadas con machetes, dijeron trabajadores asistenciales que vieron los cuerpos.
La policía abrió fuego contra una multitud que estaba incendiando propiedades en el distrito de Kokrajhar, provocando la muerte de las cuatro personas, dijo a Reuters el inspector general de la policía S.N. Singh.
Más temprano, cientos de hombres armados con lanzas, garrotes y piedras atacaron un tren que pasaba por la zona de Kokrajhar e hirieron a varios pasajeros.
En otro incidente, varias personas sufrieron heridas de bala y otras se vieron afectadas por una estampida desatada cuando la policía disparó para dispersar a una multitud de 400 individuos el martes por la mañana, dijo un funcionario policial.
Soldados y efectivos paramilitares federales patrullaron el poblado de Kokrajhar, cuya mayoría pertenece a la tribu Bodo, y las áreas que lo rodean en vehículos blindados con ametralladoras. El Gobierno dijo que más refuerzos de seguridad estaban viajando a la región.
En desafío al toque de queda nocturno, bandas rivales se propagaron a áreas rurales y a distritos vecinos durante la noche y atacaron a asentamientos en riberas de ríos y en la selva. Unas 500 aldeas han sido destruidas por incendios provocados.
"Las fuerzas de seguridad fueron espectadores silenciosos cuando pueblo tras pueblo eran incendiados", dijo a Reuters el político veterano local Urkhao Gwra Brahma.
"Esta mañana pensé que la situación sería normal, pero me equivoqué. La violencia volvió a empezar. Está realmente fuera de control", agregó.
VIOLENCIA DESATADA
Rodeado por China, Myanmar, Bangladesh y Bután, el noreste de India alberga a más de 200 grupos étnicos y tribales y ha sido afectado por revueltas separatistas desde la independencia india de Gran Bretaña en 1947.
Los últimos hechos de violencia se desataron el viernes por la noche cuando hombres no identificados mataron a cuatro jóvenes en el aislado distrito de Kokrajhar, dijeron funcionarios locales y de la policía.
En respuesta, miembros armados de Bodo atacaron a musulmanes, sospechando que ellos habían estado detrás de las matanzas.
Hagrama Mohilary, líder del consejo tribal que gobierna la región, advirtió que ex rebeldes separatistas se habían unido a la violencia para proteger aldeas Bodo y llamó a los rebeldes, que oficialmente están observando un cese del fuego, a deponer las armas.
Tribus Bodo dispararon contra aldeas musulmanas cercanas a la frontera con Bután el lunes por la noche, dijo un alto funcionario policial que solicitó el anonimato, quien agregó que no se había reportado víctimas fatales.
El jefe de ministros de Assam, Tarun Gogoi, dijo al canal de televisión CNN-IBN que esperaba que la situación estuviera bajo control dentro de los próximos dos días.
Agregó que unos 30.000 pobladores habían huido de sus casas y se habían refugiado en campos de ayuda, pero funcionarios locales dijeron que en realidad era más del doble de esa cifra.
El principal partido de oposición Bharatiya Janata criticó a Gogoi por no detener los disturbios y el primer ministro Manomhan Singh llamó al jefe de los ministros para pedirle que hiciera todo lo posible por detener la violencia.
El líder tribal Mohilary dijo que los campos de asistencia estaban sobrepoblados y sufrían escasez de alimentos y medicinas debido a que los bloqueos de caminos en la región habían impedido el paso de camiones con suministros.
La policía mató a tiros a cuatro manifestantes el martes en el estado de Assam, en el noreste de India, mientras las fuerzas de seguridad luchaban por contener los enfrentamientos étnicos que han provocado la muerte de 26 personas y dejaron pueblos remotos en llamas, forzando a decenas de miles a abandonar sus casas.
Los enfrentamientos entre los integrantes de la tribu Bodo y colonos musulmanes se han extendido por días. Varias víctimas murieron por heridas causadas con machetes, dijeron trabajadores asistenciales que vieron los cuerpos.
La policía abrió fuego contra una multitud que estaba incendiando propiedades en el distrito de Kokrajhar, provocando la muerte de las cuatro personas, dijo a Reuters el inspector general de la policía S.N. Singh.
Más temprano, cientos de hombres armados con lanzas, garrotes y piedras atacaron un tren que pasaba por la zona de Kokrajhar e hirieron a varios pasajeros.
En otro incidente, varias personas sufrieron heridas de bala y otras se vieron afectadas por una estampida desatada cuando la policía disparó para dispersar a una multitud de 400 individuos el martes por la mañana, dijo un funcionario policial.
Soldados y efectivos paramilitares federales patrullaron el poblado de Kokrajhar, cuya mayoría pertenece a la tribu Bodo, y las áreas que lo rodean en vehículos blindados con ametralladoras. El Gobierno dijo que más refuerzos de seguridad estaban viajando a la región.
En desafío al toque de queda nocturno, bandas rivales se propagaron a áreas rurales y a distritos vecinos durante la noche y atacaron a asentamientos en riberas de ríos y en la selva. Unas 500 aldeas han sido destruidas por incendios provocados.
"Las fuerzas de seguridad fueron espectadores silenciosos cuando pueblo tras pueblo eran incendiados", dijo a Reuters el político veterano local Urkhao Gwra Brahma.
"Esta mañana pensé que la situación sería normal, pero me equivoqué. La violencia volvió a empezar. Está realmente fuera de control", agregó.
VIOLENCIA DESATADA
Rodeado por China, Myanmar, Bangladesh y Bután, el noreste de India alberga a más de 200 grupos étnicos y tribales y ha sido afectado por revueltas separatistas desde la independencia india de Gran Bretaña en 1947.
Los últimos hechos de violencia se desataron el viernes por la noche cuando hombres no identificados mataron a cuatro jóvenes en el aislado distrito de Kokrajhar, dijeron funcionarios locales y de la policía.
En respuesta, miembros armados de Bodo atacaron a musulmanes, sospechando que ellos habían estado detrás de las matanzas.
Hagrama Mohilary, líder del consejo tribal que gobierna la región, advirtió que ex rebeldes separatistas se habían unido a la violencia para proteger aldeas Bodo y llamó a los rebeldes, que oficialmente están observando un cese del fuego, a deponer las armas.
Tribus Bodo dispararon contra aldeas musulmanas cercanas a la frontera con Bután el lunes por la noche, dijo un alto funcionario policial que solicitó el anonimato, quien agregó que no se había reportado víctimas fatales.
El jefe de ministros de Assam, Tarun Gogoi, dijo al canal de televisión CNN-IBN que esperaba que la situación estuviera bajo control dentro de los próximos dos días.
Agregó que unos 30.000 pobladores habían huido de sus casas y se habían refugiado en campos de ayuda, pero funcionarios locales dijeron que en realidad era más del doble de esa cifra.
El principal partido de oposición Bharatiya Janata criticó a Gogoi por no detener los disturbios y el primer ministro Manomhan Singh llamó al jefe de los ministros para pedirle que hiciera todo lo posible por detener la violencia.
El líder tribal Mohilary dijo que los campos de asistencia estaban sobrepoblados y sufrían escasez de alimentos y medicinas debido a que los bloqueos de caminos en la región habían impedido el paso de camiones con suministros.