García Linera: Dirigentes de IX Marcha dañaron la unidad del movimiento de tierras bajas
La Paz, ABI
El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró el jueves que la dirigencia de la IX Marcha debilitó ese tipo de movilización como método de lucha y dañó la unidad del movimiento de tierras bajas.
"Lo más triste es que han dañado un método de lucha, lo han desprestigiado, la marcha como método de lucha propio de los movimientos sociales lo han desprestigiado por la incorrecta conducción, y han dañado la propia unidad de las organizaciones sociales", dijo en conferencia de prensa.
La IX Marcha liderada por Adolfo Chávez, ex presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Justa Cabrera, observada por un proceso de tráfico de drogas y Fernando Vargas, cuestionado por tráfico de madera llegó a la ciudad de La Paz luego de una caminada de 61 días, el 26 de junio, para pedir la anulación de la Ley 222 de consulta al TIPNIS.
Abandonados por sus bases y sin conseguir reunirse con el Gobierno la dirigencia determinó el martes 10, en un cabildo, retornar a sus tierras de origen.
García Linera explicó que los líderes de la IX Marcha hablaban a nombre de la Cidob cuando organizaciones afiliadas se estaban reuniendo en Santa Cruz, para elegir a su nueva directiva.
Así también lo hacían a nombre del TIPNIS, cuando los corregidores estaban reunidos en Trinidad, Beni, y cuando éstos respaldaban la consulta a la cual ellos se oponían.
"Han promovido una actitud de división, de maltrato que va costar mucho a las organizaciones poder remontar y recuperar", mencionó.
La segunda autoridad política del país consideró que fue un sacrificio y un maltrato de la gente de base, que realizaron los dirigentes, por esa mala conducción, pues el movimiento estaba en contra de un proceso democrático y constitucional.
En este contexto aseguró que "la dirigencia fracasó, no la base".
No obstante, exhortó a no temer a la consulta, que en definitiva determinará una postura clara en torno a la reserva.
Asimismo, lamentó que estos dirigentes fracasados llamen a la violencia, en referencia al anuncio que hicieron de resistir la consulta desde sus comunidades.
"Lamento que dirigentes fracasados amenacen con violencia y con impedir la democracia, los convoco a que reflexionen sobre las causas de su fracaso político, sus equivocaciones, y tomen una actitud madura con reencuentro de sus bases y dejen que la democracia fluya", enfatizó.
El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró el jueves que la dirigencia de la IX Marcha debilitó ese tipo de movilización como método de lucha y dañó la unidad del movimiento de tierras bajas.
"Lo más triste es que han dañado un método de lucha, lo han desprestigiado, la marcha como método de lucha propio de los movimientos sociales lo han desprestigiado por la incorrecta conducción, y han dañado la propia unidad de las organizaciones sociales", dijo en conferencia de prensa.
La IX Marcha liderada por Adolfo Chávez, ex presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Justa Cabrera, observada por un proceso de tráfico de drogas y Fernando Vargas, cuestionado por tráfico de madera llegó a la ciudad de La Paz luego de una caminada de 61 días, el 26 de junio, para pedir la anulación de la Ley 222 de consulta al TIPNIS.
Abandonados por sus bases y sin conseguir reunirse con el Gobierno la dirigencia determinó el martes 10, en un cabildo, retornar a sus tierras de origen.
García Linera explicó que los líderes de la IX Marcha hablaban a nombre de la Cidob cuando organizaciones afiliadas se estaban reuniendo en Santa Cruz, para elegir a su nueva directiva.
Así también lo hacían a nombre del TIPNIS, cuando los corregidores estaban reunidos en Trinidad, Beni, y cuando éstos respaldaban la consulta a la cual ellos se oponían.
"Han promovido una actitud de división, de maltrato que va costar mucho a las organizaciones poder remontar y recuperar", mencionó.
La segunda autoridad política del país consideró que fue un sacrificio y un maltrato de la gente de base, que realizaron los dirigentes, por esa mala conducción, pues el movimiento estaba en contra de un proceso democrático y constitucional.
En este contexto aseguró que "la dirigencia fracasó, no la base".
No obstante, exhortó a no temer a la consulta, que en definitiva determinará una postura clara en torno a la reserva.
Asimismo, lamentó que estos dirigentes fracasados llamen a la violencia, en referencia al anuncio que hicieron de resistir la consulta desde sus comunidades.
"Lamento que dirigentes fracasados amenacen con violencia y con impedir la democracia, los convoco a que reflexionen sobre las causas de su fracaso político, sus equivocaciones, y tomen una actitud madura con reencuentro de sus bases y dejen que la democracia fluya", enfatizó.