Fútbol mexicano: Decepcionan Monterrey y América en el Tecnológico
Monterrey, Espn
Hay de empates a empates, pero el de esta noche en el Tecnológico dejó un amargo sabor de boca. El juego resultó disputado, dinámico, pero poco interesante en ambas porterías, por el planteamiento táctico que ambos conjuntos plasmaron sobre el campo de juego. Resultado: Igualada y alguno que otro abucheo a los protagonistas del juego.
Entre las pocas emociones que se destaparon en este que parecía un atractivo juego de la Jornada 1 del Torneo MX, fue el que Humberto Suazo levantó cuando estrelló su disparo en el travesaño, balón que merecía más suerte por la forma en cómo prendió el esférico para hacer daño al América.
Es verdad que con el tiempo los equipos entienden la idea futbolística de sus entrenadores. La versión del Piojo Herrera con el América ya tiene su sello. Un equipo todo entrega en cada espacio del campo y que busca la portería contraria, apenas tiene el balón en sus pies.
La reedición del Piojo tiene una nueva "actualización" y es el que defensivamente se mostró mejor. Con mayor ubicación de los jugadores atrás y atención en los ataques rivales, situación que permitió maniatar a los Rayados que, como ya es costumbre, buscan hacer daño, son ofensivos, pero supieron tomarles la medida para que no hicieran ningún daño. Causó curiosidad que Christian Hobbit Bermúdez no apareciera en el cuadro titular. Entró como volante para tratar de encausar los avances amarillos, pero en realidad poco pudo hacer para revertir la situación de un choque que gradualmente perdió emociones, ya que ambos equipos supieron controlarse en cada una de sus líneas.
Otro punto que debe rescatarse, más allá del futbolístico, es que dado el calor que se sintió en Monterrey, ambos equipos determinaron realizar al minuto 25 la rehidratación, pero en el segundo lapso ambas instituciones determinaron no parar más el juego para que tuviera una mayor continuidad.
Específicamente en esa primera parte es donde se dio el mayor número de emociones. Lo más destacable, más allá de las acciones, es que América puede confiar muy bien en su portero titular, González, quien en un par de ocasiones evitó ver violado su meta con buenas hechuras que hacen pensar que en la ausencia de Moisés Muñoz, las Águilas no tendrán problemas ni pasarán sustos por las condiciones mostradas por el guardameta, que ya había dado algunos destellos en la pretemporada del equipo.
En los minutos finales, Rayados y Águilas tocaron la puerta, pero sin éxito. Carreón remató un cabezazo, pero ni un solo susto para el guardameta americanista y Monterrey no volvió a arribar con veneno para aniquilar a sus contrincantes. Un punto valioso para el América y otro para Monterrey que deberá replantearse a futuro su desenvolvimiento futbolístico en su propia cancha.
Hay de empates a empates, pero el de esta noche en el Tecnológico dejó un amargo sabor de boca. El juego resultó disputado, dinámico, pero poco interesante en ambas porterías, por el planteamiento táctico que ambos conjuntos plasmaron sobre el campo de juego. Resultado: Igualada y alguno que otro abucheo a los protagonistas del juego.
Entre las pocas emociones que se destaparon en este que parecía un atractivo juego de la Jornada 1 del Torneo MX, fue el que Humberto Suazo levantó cuando estrelló su disparo en el travesaño, balón que merecía más suerte por la forma en cómo prendió el esférico para hacer daño al América.
Es verdad que con el tiempo los equipos entienden la idea futbolística de sus entrenadores. La versión del Piojo Herrera con el América ya tiene su sello. Un equipo todo entrega en cada espacio del campo y que busca la portería contraria, apenas tiene el balón en sus pies.
La reedición del Piojo tiene una nueva "actualización" y es el que defensivamente se mostró mejor. Con mayor ubicación de los jugadores atrás y atención en los ataques rivales, situación que permitió maniatar a los Rayados que, como ya es costumbre, buscan hacer daño, son ofensivos, pero supieron tomarles la medida para que no hicieran ningún daño. Causó curiosidad que Christian Hobbit Bermúdez no apareciera en el cuadro titular. Entró como volante para tratar de encausar los avances amarillos, pero en realidad poco pudo hacer para revertir la situación de un choque que gradualmente perdió emociones, ya que ambos equipos supieron controlarse en cada una de sus líneas.
Otro punto que debe rescatarse, más allá del futbolístico, es que dado el calor que se sintió en Monterrey, ambos equipos determinaron realizar al minuto 25 la rehidratación, pero en el segundo lapso ambas instituciones determinaron no parar más el juego para que tuviera una mayor continuidad.
Específicamente en esa primera parte es donde se dio el mayor número de emociones. Lo más destacable, más allá de las acciones, es que América puede confiar muy bien en su portero titular, González, quien en un par de ocasiones evitó ver violado su meta con buenas hechuras que hacen pensar que en la ausencia de Moisés Muñoz, las Águilas no tendrán problemas ni pasarán sustos por las condiciones mostradas por el guardameta, que ya había dado algunos destellos en la pretemporada del equipo.
En los minutos finales, Rayados y Águilas tocaron la puerta, pero sin éxito. Carreón remató un cabezazo, pero ni un solo susto para el guardameta americanista y Monterrey no volvió a arribar con veneno para aniquilar a sus contrincantes. Un punto valioso para el América y otro para Monterrey que deberá replantearse a futuro su desenvolvimiento futbolístico en su propia cancha.