El rey Phelps relegado la tarde en que la china Ye sorprende en Londres
Londres, EFERyan Lochte, Thiago Pereira y Kosuke Hagino relegaron hoy al "rey Phelps" a la cuarta plaza en la final de los 400 estilos de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, una posición que el estadounidense no conocía desde su debut olímpico, cuando tenía 15 años en los Juegos de Sydney en 2000.
Si sorprendente fue la carrera de Phelps, más sorprendió la de una china que cumplió 16 años en marzo y de escaso palmarés, Shiwen Ye, que batió el récord del mundo de los 400 estilos con unos últimos 100 metros libre increíbles.
El estadounidense Lochte se apuntó la primera medalla de oro de los dos enfrentamientos directos que mantendrá con su compatriota por la supremacía mundial de la natación.
Phelps ya estuvo mal por la mañana cuando se quedó a un suspiro de la eliminación y solo pudo pasar con el octavo mejor crono. En su serie se quedó fuera el campeón de Europa y bronce en Pekín 2008, el húngaro Laszlo Cesh, que por controlar tras el americano se confió e hizo el noveno crono.
Pereira, que después de los Mundiales de Shanghái de 2011 pensó en la retirada, ganó esta tarde su primera medalla olímpica con 26 años y lo hizo gracias a una magnífico estilo de braza que le sirvió para mantener a raya a un japonés de 17 años, Kosuke Hagino.
Lochte paró el crono en 4:05.18 y Pereira en 4:08.86, lejos del récord del mundo que está en poder de Phelps desde Pekín 2008 con 4:03.84.
Esta es la última vez que Phelps, que en los dos Juegos Olímpicos anteriores subió al podio en 16 ocasiones, nada esta especialidad, una de las más complicadas de la natación, ya que anunció que tras Londres 2012 se retirará.
El oro en los 400 estilos es la segunda medalla olímpica individual de Lochte tras la conseguida en los 200 espalda en Pekín y la cuarta en el cómputo total junto a las de los relevos 4x200 libre.
Por su parte, Shiwen Ye batió el récord del mundo de los 400 estilos y se proclamó campeona olímpica, en una final en la que la española Mireia Belmonte fue octava.
Ye paró el crono en 4:28.43, cuando la mejor marca mundial estaba en poder de la australiana Stephanie Rice desde los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 en 4:29.45.
Con el tiempo de su últimos 50 metros, 28.93, la asiática hubiera ganado a Lochte, que hizo 29.10 esta tarde.
Por su parte, Belmonte logró un tiempo de 4:35.62 por 4.31.27 de la estadounidense Elizabeth Beisel, que había sido la más rápida por la mañana, y que por la tarde no pudo con Ye, y la otra china participante en la final, Xuanxu Li, bronce con 4:32.91.
Este es el tercer récord del mundo que cae desde que en 2010 se prohibieran los bañadores fabricados con derivados del poliuretano y se volviera a los textiles. Desde entonces solo lo habían logrado el chino Sun Yang en los 1.500 metros libre y el estadounidense Ryan Lochte en los 200 estilos, ambos en los Mundiales de Shanghái 2011, en China.
En los 400 metros libre, precisamente fue Yang el que batió al surcoreano Taehwan Park, que había sido descalificado por la mañana por un giro y luego readmitido en la final, con un tiempo de 3:40.14 del medallista de oro por 3:42.06 del de plata.
Yang rebajó la mejor marca olímpica que estaba en poder del australiano Ian Thorpe desde Sydney 2000 con un registro de 3:40.59
Park paró el crono en 3:42.06 por 3:44.69 del estadounidense Peter Vanderkaay, medalla de bronce.
En las semifinales de los 100 braza, el surafricano Cameron van der Burgh pudo con otro récord olímpico al establecer un 58.83 y quitárselo al japonés Kosuke Kitajima que lo tenía desde los Juegos de la capital china en 58.91.
Kitajima, sexto hoy con 59.69, aspira a convertirse mañana en el primer nadador que suma tres oros olímpicos en una prueba individual.
