El reclutamiento de los ultraortodoxos provoca la salida del Gobierno israelí de Kadima
Madrid, EP
El presidente del partido Kadima y viceprimer ministro de Israel, Shaul Mofaz, ha anunciado este martes que su formación política abandona el Gobierno de coalición encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, poniendo fin a su alianza con el partido Likud, que ha durado 70 días.
Mofaz ha explicado, según los medios israelíes, que "no hay otra alternativa" y ha justificado su decisión por los desacuerdos entre ambas partes respecto a una nueva ley sobre el servicio militar que obligaría a los judíos ultraortodoxos a realizarlo.
Kadima, una formación de centro, entró a formar parte de una gran coalición de gobierno encabezada por Netanyahu hace solo dos meses, con el objetivo declarado de poner fin a la exención, vigente desde hace décadas, que permite que los estudiantes de seminarios no tengan que hacer la mili.
El de Mofaz es el partido que más escaños tiene en la Knesset, 28 de 120, y esa representación parlamentaria permitía al primer ministro controlar un total de 94 escaños. Sin embargo, con la salida de Kadima, el Ejecutivo no pierde su mayoría.
PROPUESTA DE NETANYAHU
Netanyahu ha presentado este martes una nueva propuesta legislativa con la que pretendía poner fin a la disputa entre Likud y Kadima sobre la redacción de la nueva ley. Según fuentes próximas a las negociaciones citadas por el diario 'Haaretz', esa propuesta acepta parcialmente la demanda de Kadima de que los ultraortodoxos de hasta 23 años de edad sean reclutados. Además, se ofrecerían incentivos a aquellos ultraortodoxos que se alisten a los 18 años.
Pero Mofaz ha rechazado la propuesta del primer ministro y ha explicado que "entre los 18 y los 23 años, durante un largo periodo de tiempo, solo serían reclutados el 50 por ciento de los sujetos" que deberían realizar el servicio militar, "mientras que el 50 por ciento de los jóvenes de entre 23 y 26 años que podrían ser reclutados realizarán en cambio el servicio civil", lo que permite a muchos jóvenes saltarse dicho servicio.
El viceprimer ministro ha concluido que el proyecto de Netanyahu "contradice" el fallo anunciado el pasado febrero por el Tribunal Supremo --según el cual las exenciones son inconstitucionales y deben desaparecer antes del 1 de agosto-- y no respeta "el principio de igualdad", además de ser "desproporcionado". La nueva ley sobre el servicio militar será sometida a votación en el Parlamento el próximo jueves.
"Seamos claros: estamos hablando de objetivos de reclutamiento que no incluyen a todas las personas que cumplen las condiciones para ser reclutadas y, por lo tanto, estamos tolerando un 'blanqueo de palabras' que, en la práctica, deja la situación como estaba antes", ha afirmado.
El servicio militar es un tema delicado en Israel, donde la mayoría de hombres y mujeres lo realizan durante dos o tres años, comenzando a los 18, y muchos son llamados como reservistas a partir de los 40. Muchos judíos ultraortodoxos están exentos para que puedan continuar con sus estudios religiosos, algo que genera malestar entre la población laica.
El presidente del partido Kadima y viceprimer ministro de Israel, Shaul Mofaz, ha anunciado este martes que su formación política abandona el Gobierno de coalición encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, poniendo fin a su alianza con el partido Likud, que ha durado 70 días.
Mofaz ha explicado, según los medios israelíes, que "no hay otra alternativa" y ha justificado su decisión por los desacuerdos entre ambas partes respecto a una nueva ley sobre el servicio militar que obligaría a los judíos ultraortodoxos a realizarlo.
Kadima, una formación de centro, entró a formar parte de una gran coalición de gobierno encabezada por Netanyahu hace solo dos meses, con el objetivo declarado de poner fin a la exención, vigente desde hace décadas, que permite que los estudiantes de seminarios no tengan que hacer la mili.
El de Mofaz es el partido que más escaños tiene en la Knesset, 28 de 120, y esa representación parlamentaria permitía al primer ministro controlar un total de 94 escaños. Sin embargo, con la salida de Kadima, el Ejecutivo no pierde su mayoría.
PROPUESTA DE NETANYAHU
Netanyahu ha presentado este martes una nueva propuesta legislativa con la que pretendía poner fin a la disputa entre Likud y Kadima sobre la redacción de la nueva ley. Según fuentes próximas a las negociaciones citadas por el diario 'Haaretz', esa propuesta acepta parcialmente la demanda de Kadima de que los ultraortodoxos de hasta 23 años de edad sean reclutados. Además, se ofrecerían incentivos a aquellos ultraortodoxos que se alisten a los 18 años.
Pero Mofaz ha rechazado la propuesta del primer ministro y ha explicado que "entre los 18 y los 23 años, durante un largo periodo de tiempo, solo serían reclutados el 50 por ciento de los sujetos" que deberían realizar el servicio militar, "mientras que el 50 por ciento de los jóvenes de entre 23 y 26 años que podrían ser reclutados realizarán en cambio el servicio civil", lo que permite a muchos jóvenes saltarse dicho servicio.
El viceprimer ministro ha concluido que el proyecto de Netanyahu "contradice" el fallo anunciado el pasado febrero por el Tribunal Supremo --según el cual las exenciones son inconstitucionales y deben desaparecer antes del 1 de agosto-- y no respeta "el principio de igualdad", además de ser "desproporcionado". La nueva ley sobre el servicio militar será sometida a votación en el Parlamento el próximo jueves.
"Seamos claros: estamos hablando de objetivos de reclutamiento que no incluyen a todas las personas que cumplen las condiciones para ser reclutadas y, por lo tanto, estamos tolerando un 'blanqueo de palabras' que, en la práctica, deja la situación como estaba antes", ha afirmado.
El servicio militar es un tema delicado en Israel, donde la mayoría de hombres y mujeres lo realizan durante dos o tres años, comenzando a los 18, y muchos son llamados como reservistas a partir de los 40. Muchos judíos ultraortodoxos están exentos para que puedan continuar con sus estudios religiosos, algo que genera malestar entre la población laica.