España: El PP vota en solitario los recortes y evita los aplausos en el Congreso

  • Montoro insiste: “No hay dinero en las arcas públicas para pagar servicios”
  • Los recortes "obedecen a las recomendaciones de la UE, que son obligaciones", dice el ministro
  • Rubalcaba afea la ausencia del presidente del Gobierno en un debate de gran trascendencia
  • Mientras el Ejecutivo defiende sus medidas, la prima de riesgo ha llegado a los 582 puntos

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ernando Garea
Madrid, El País

El Congreso ha convalidado hoy el mayor recorte presupuestario de la historia democrática, solo con los votos del PP, la crítica durísima del resto de grupos parlamentarios y el argumento repetido por el Gobierno de que se trata de obligaciones que impone la Unión Europea y que no hay más remedio que cumplir. Carlos Salvador, de UPN, se ha abstenido al igual que hizo con el ajuste del Gobierno de Zapatero en 2010, y los de la izquierda minoritaria ni siquiera han querido participar en la votación y han abandonado el hemiciclo. De los 312 diputados que han votado, 180 han apoyado los recortes, 131 en contra, y ha habido una abstención.

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, ha asumido la defensa del decreto, en ausencia durante el debate del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no ha querido ni estar en su escaño. No ha habido esta vez diputados del PP jaleando la intervención del Gobierno. Sí ha habido un amplio despliegue policial con altas vallas en el perímetro del Congreso y la alarma de una prima de riesgo que ha llegado a los 582, rozando el récord histórico, mientras se debatía el recorte.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha llegado al Congreso de los Diputados poco antes de las dos de la tarde, cinco horas después de que arrancara el debate sobre el duro ajuste de su Ejecutivo.

Rajoy ha permanecido en su despacho de La Moncloa toda la mañana y solo se ha desplazado a la Cámara baja para votar el decreto que convalida el tijeretazo de 65.000 millones de euros. Según fuentes del Ejecutivo, ha mantenido una reunión con el presidente de Siemens.

El líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afeado esta mañana la ausencia del presidente en una sesión plenaria de tanta trascendencia.

En las réplicas, balbuciente, el ministro ha perdido varias veces el hilo y su discurso ha sido el del mal menor, el de aprobar estos recortes que afectan a las prestaciones de desempleo, a la dependencia, al salario de los funcionarios y a la subida del IVA, entre otros, porque sería mucho peor para España, porque pondría en riesgo el futuro en Europa.

También ha sido el discurso del dramatismo, reiterando el argumento que la víspera provocó una subida de la prima de riesgo: “No hay dinero en las arcas públicas”.

“Lo que no se puede pagar es ineludible quitarlo porque lastra las posibilidades de que aumente el bienestar ciudadano”, ha asegurado. “Hay que prescindir de aquello de lo que podemos, no todo cabe en la oferta de servicios públicos”.

Ha sido el discurso de la confrontación al tachar de “demagogia fiscal”, “escándalo” y “retóricas de izquierdas” las propuestas sobre impuestos de la oposición, especialmente, el impuesto sobre grandes fortunas que le propuso Rubalcaba para los contribuyentes a los que el Gobierno les ha aplicado la amnistía fiscal.

“¿Lo va a decir usted que es el que ha dejado a España a los pies de los caballos de Europa?”, le ha preguntado Montoro al líder socialista, recreándose en la suerte de la mirada a la herencia recibida que, según ha explicado, justifica y hace imprescindibles estas medidas, por duras que sean.

Para mitigar los efectos políticos de esas medidas, ha anunciado una iniciativa contra los especuladores, de tal forma que se endurezca el tratamiento fiscal de las plusvalías, especialmente, de quienes en poco tiempo obtienen altos beneficios.

El ministro ha repetido palabras como “sacrificios” y “esfuerzos” dirigidos, especialmente, a los funcionarios para los que ha dirigido dos mensajes: el del trabajo para ampliar su jornada laboral y el eufemismo para encubrir le reducción de retribuciones.

“Lo que hacemos es pedirle al funcionario que trabaje más tiempo. No se puede decir que por trabajar más se deteriora el servicio”, les ha dicho a los empleados públicos.

Para amortiguar el efecto de la reducción salarial para los funcionarios les ha dicho que “no hay una bajada de las retribuciones, lo que hay es un retraimiento de la paga de diciembre que queda postergada a su inclusión en el fondo de pensiones".

Cuatro horas de debate sobre un conjunto de medidas que, según le explicó el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, modifican totalmente los Presupuestos Generales del Estado de este año cuya tramitación llevó varios meses en el Congreso y el Senado. El líder socialista ha endurecido su discurso sobre el de la semana pasada para decirle al Gobierno: “Así no podemos seguir, porque estamos provocando desafección”. Hoy sí ha levantado el ánimo a sus diputados.

Ha afeado al Gobierno que evite el debate en el Congreso, mientras que se discute el plan de rescate a la banca española en otros parlamentos, especialmente en el de Alemania.

Su cara a cara con el ministro de Hacienda ha sido especialmente duro, con confrontación entre el tono del ministro plagado de reproches al pasado de Rubalcaba y el de dura crítica del líder socialista. Este ha exigido al Gobierno que se plante ante Europa porque, ha dicho, “estamos en un combate desigual”, con previsiones de déficit imposibles de cumplir y exigiendo sacrificios para nada. “Coja un avión a Bruselas y diga que los recortes son una barbaridad”, le ha dicho a Montoro.

Rubalcaba ha sido especialmente duro con la ausencia de debate, con el hecho de que el presidente no estuviera presente y con las formas de un decreto que modifica esos Presupuestos. “Tres meses después de aprobarse los Presupuestos todo está peor, no cuadraban las cifras y ahora se cambia todo”, le ha dicho.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha protagonizado hoy el duro debate en el Congreso sobre los recortes. Estas han sido las frases más destacadas del ministro:

- "No hay una bajada de las retribuciones, lo que hay es un retraimiento de la paga de diciembre que queda postergada a su inclusión en el fondo de pensiones".

- "Lo que hoy traemos aquí hay que hacerlo. Hay que renunciar a lo que no es financiable ni posible, si queremos conseguir éxitos. Hay que explicarlo sin subterfugios. Lo que hacemos no responde a decisiones improvisadas. Estamos restructurando el sector público".

- "Es el momento de decir las cosas claras: hay que reducir gastos públicos, servicios públicos, porque nos conviene para crecer".

- "Tenemos que decir que de una crisis como esta salimos trabajando más todos. Tenemos que pedir más compromisos a los que tienen trabajo en la función pública".

- "La debilidad de nuestra economía es la deuda externa".

- "Hay que decir las cosas como son, hay que decir dónde esta nuestra debilidad".

- "Hay que reducir servicios públicos para crecer. Las decisiones se derivan de recomendaciones de la UE".

- "Lo que hacemos es pedirle al funcionario que trabaje más tiempo. No se puede decir que por trabajar más se deteriora el servicio”.

- "Actuamos por necesidad".

- "Si queremos ser Europa tenemos que dejar parte de nuestras ideas en la orilla".

“Este decreto es la certificación de seis meses de errores. Nunca tantos habrán pagado por tantos errores”, ha reprochado el líder socialista a Montoro.

Las medidas, según el socialista, supondrán “dos décimas más de recesión y 200.000 empleos perdidos”. Rubalcaba, mucho más concreto que hace una semana frente a Rajoy, ha hablado de “sectarismo político” del Gobierno, por ejemplo, al arremeter en la anterior legislatura contra la subida del IVA y, en cambio, proponer ahora una mayor.

Una por una, Rubalcaba ha criticado todas y cada una de las propuestas, incluyendo advertencias para el futuro como su rechazo a bajar las cuotas de la seguridad social y a reformar las pensiones.

El líder socialista ha cerrado con la reiteración de la oferta de pacto, pero exigiendo al Gobierno que trasmita a Europa que “con estas medidas no salimos de la crisis” y lamentando que “como los malos toreros, Rajoy ha gritado 'dejadme solo' y lo malo es que los errores del Gobierno lo pagan España y los españoles”.

“Una democracia es el Gobierno de la mayoría con respeto de la minoría”, ha sido toda la respuesta del ministro a esa oferta de pacto.

Rubalcaba le ha replicado con el compromiso de responsabilidad, descartando actuaciones como la de la frase que Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria, atribuye a Montoro antes de las elecciones generales: “Dejad caer a España que ya la levantaremos nosotros”.

El ministro, balbuciente en varios momentos de la réplica, no ha negado haber pronunciado la frase. Se ha limitado a responder: “Están emperrados en una supuesta frase mía”; “yo estaba trabajando en una alternativa” y “si el señor Zapatero hubiera acortado esa legislatura nos hubiéramos ahorrado muchos sufrimientos y no hubiéramos llegado a este nivel de deterioro”.

El debate ha certificado también la brecha entre el Gobierno del PP y los partidos nacionalistas que, en algún momento, le han apoyado, especialmente de CiU. El portavoz de los nacionalistas catalanes, Josep Sánchez Llibre, ha reprochado a Montoro que no haya habido diálogo con el resto de partidos y lamentado medidas concretas como la subida del IVA, sin que vaya acompañada de incentivos para la economía.

Tanto él como Pedro Azpiazu (PNV) han asegurado que el impacto del decreto será muy negativo, acentuando la recesión.

Especialmente duros han sido los portavoces de Izquierda Plural y de UPyD, Joan Coscubiela y Rosa Díez, respectivamente. Ambos, desde sus respectivas posiciones, han arremetido contra el Gobierno por lo injusto de los recortes.

“Lo peor no son las medidas injustas, sino las mentiras, porque usted nos ha engañado y está insultando a los funcionarios”, ha dicho Díez, quien ha mantenido un agrio enfrentamiento con el ministro. La portavoz de UPyD ha asegurado que ha apreciado que Montoro tachaba de “vagos” a los funcionarios y, a instancias del ministro, se ha negado a retirar a frase.

Para Coscubiela, “es una ley portaaviones cargada de armas de destrucción masiva”.

En el Grupo Mixto, Uxue Barkos (Geroa Bai) ha lamentado que se eliminen derechos; Carlos Salvador (UPN) se ha abstenido y ha asegurado: “Estamos a las puertas de un conflicto social muy grave”, como prueban las vallas que rodean el Congreso; Enrique Álvarez Sostres (FAC) ha lamentado las rectificaciones del Gobierno; Joan Baldoví (Compromis) ha llamado a la movilización contra los recortes; Francisco Jorquera (BNG) ha pedido que se convoquen elecciones o un referéndum sobre las medidas; Pedro Quevedo (Nueva Canarias) ha criticado que se liquiden los servicios públicos; Teresa Jordá (ERC) ha acusado al PP de engañar, mentir y “expoliar” a Cataluña y Sabino Cuadra (Amaiur) ha afirmado: “El Gobierno es una franquicia de Merkel y si fuéramos españoles, que no lo somos, estaríamos avergonzados”. A lo que ha agregado: “No se van a ir ustedes de rositas, se le va a helar la sonrisa”.

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