El Gobierno prolonga la recesión a 2013 pero prevé menos destrucción de empleo
Economía prevé que el PIB baje un 0,5% en 2013, cuando en abril vaticinaba un alza del 0,2%
Alejandro Bolaños
Madrid, El País
En poco más de dos meses, el Gobierno se ha visto forzado a rectificar buena parte de las cifras en las que basa su política económica. Servicios de estudios privados y organismos internacionales dieron por buena la caída del PIB (-1,7%) que proyecta el Ejecutivo de Rajoy para este año, pero no las previsiones de ingresos y gastos públicos que se plasmaron en los Presupuestos a partir de esa estimación. En el pronóstico de 2013, sin embargo, era la previsión del PIB (un crecimiento del 0,2%) la que centraba las objeciones de los expertos, por demasiado optimista. Hace una semana, el Gobierno ya enmendó sus presupuestos, al anunciar un duro ajuste adicional, que valora en 65.000 millones. Y hace unos días fue el propio Rajoy quien asumió que habría que rebajar el pronóstico de 2013, tal y como acaba de informar el Ejecutivo tras el Consejo de Ministros: ahora sitúa ese pronóstico en el -0,5% y asume que esta recesión rondará los dos años de duración. También, mejora algo la estimación para este ejercicio, al dejar su predicción de PIB en el -1,5%.
“Las nuevas previsiones están en el ámbito de lo publicado por organismos internacionales, se parecen mucho a las que acaba de suministrar el Fondo Monetario Internacional”, destacó el ministro de Hacienda. Efectivamente, la previsión del PIB es casi un calco de la última predicción del FMI, que solo es una décima peor para 2013 (-0,6%). Y se sitúa a medio camino entre la de la OCDE, más pesimista (-0,8%) y la de la Comisión Europea (-0,3%). Varios servicios de estudios privados españoles y extranjeros, sin embargo, elevan el retroceso previsto para 2013 más allá del -1,5%.
La duda que deja esta revisión del Gobierno es que tanto el FMI, como el resto de organismos internacionales y expertos privados, no han incluido en sus previsiones el impacto del enorme ajuste presupuestario recién aprobado por el Ejecutivo español. Montoro rehuyó la cuestión en la conferencia de prensa y solo adujo que los presupuestos se elaboran "con el objetivo de no agudizar la caída de la actividad económica". El problema es que la mayoría de los expertos concuerdan en que medidas como la subida del IVA o la rebaja del sueldo a los funcionarios, que se aprobaron la semana pasada, tienen incidencia en el consumo y el PIB. Y así lo reflejarán en próximas previsiones.
El impacto de esta revisión a la baja del PIB en el mercado laboral es paradójico, a la luz de los escasos datos suministrados por el ministro de Hacienda en la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros. El Gobierno actualiza su pronóstico de la tasa de paro, que había quedado desfasado. Así, cree que la tasa de paro batirá este año su registró histórico y se situará de promedio en el 24,6%, cuando en abril vaticinaba una media del 24,3%. Sin embargo, para 2013, la modificación es mínima, del 24,2% al 24,3%, pese a la drástica rebaja del pronóstico del PIB. Y las previsiones para 2014 (23,3%) y 2015 (21,8%) mejoran. Pese a ello, el Gobierno asume que seguirá por encima del nivel que se encontró cuando llegó al poder, ya que cerró 2011 en el 21,6%.
Más llamativa aún es la previsión que ha divulgado el Ministerio de Economía en el Consejo de Ministros sobre la variación del empleo. Aquí, el Ejecutivo cree que la destrucción de puestos de trabajo el año próximo no será más intensa, pese a haber asumido un mayor deterioro de la actividad económica, sino que incluso será menor. Economía cree ahora que, con un -0,6% en la variación del PIB, apenas habrá destrucción de empleo (-0,2%) en 2013. En abril vaticinaba, con el PIB creciendo al 0,2% en 2013, un descenso más acusado en los puestos de trabajo a tiempo completo (-0,4%) . A falta de una explicación en la conferencia de prensa, el cambio de la previsión apunta a una mejora en la estimación por parte del Gobierno de los resultados de la reforma laboral.
El impacto de la nueva recesión (en 2009 el PIB español llegó a caer casi un 4%) en el trabajo es, en todo caso, menor en las previsiones del Gobierno que en el de organismos internacionales y expertos privados. La Comisión Europea y la OCDE creen que la tasa de paro irá a más, no a menos, en 2013, y que superará el 25%. Y algunos servicios de estudios españoles, como los de Analistas Financieros Internacionales, el Instituto Flores de Lemus o la Fundación de Cajas de Ahorros sitúan la tasa de paro más allá del 26%.
Con este nuevo cuadro macroeconómico, el Consejo de Ministros ha aprobado el techo de gasto para el próximo ejercicio. Con esta iniciativa, que es el primer paso para empezar a elaborar las cuentas del año que viene, el Ejecutivo cumple con las exigencias de Bruselas en materia de reducción del déficit. Para el próximo año, además, por primera vez se fija también un techo de gasto para las comunidades.
Tras la última flexibilización de los objetivos de consolidación fiscal, España debe reducir este año el déficit hasta el 6,3% del PIB y en 2013 debe rebajarlo hasta el 4,5%. Así, contará con un año más de lo previsto para situar el desfase presupuestario por debajo del límite del 3% que impone la UE.
"La posibilidad de salir de la crisis es real y no hacer nada es lo que nos ha llevado a la situación que vivimos hoy", ha advertido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría en referencia a la dura batería de recortes.
Alejandro Bolaños
Madrid, El País
En poco más de dos meses, el Gobierno se ha visto forzado a rectificar buena parte de las cifras en las que basa su política económica. Servicios de estudios privados y organismos internacionales dieron por buena la caída del PIB (-1,7%) que proyecta el Ejecutivo de Rajoy para este año, pero no las previsiones de ingresos y gastos públicos que se plasmaron en los Presupuestos a partir de esa estimación. En el pronóstico de 2013, sin embargo, era la previsión del PIB (un crecimiento del 0,2%) la que centraba las objeciones de los expertos, por demasiado optimista. Hace una semana, el Gobierno ya enmendó sus presupuestos, al anunciar un duro ajuste adicional, que valora en 65.000 millones. Y hace unos días fue el propio Rajoy quien asumió que habría que rebajar el pronóstico de 2013, tal y como acaba de informar el Ejecutivo tras el Consejo de Ministros: ahora sitúa ese pronóstico en el -0,5% y asume que esta recesión rondará los dos años de duración. También, mejora algo la estimación para este ejercicio, al dejar su predicción de PIB en el -1,5%.
“Las nuevas previsiones están en el ámbito de lo publicado por organismos internacionales, se parecen mucho a las que acaba de suministrar el Fondo Monetario Internacional”, destacó el ministro de Hacienda. Efectivamente, la previsión del PIB es casi un calco de la última predicción del FMI, que solo es una décima peor para 2013 (-0,6%). Y se sitúa a medio camino entre la de la OCDE, más pesimista (-0,8%) y la de la Comisión Europea (-0,3%). Varios servicios de estudios privados españoles y extranjeros, sin embargo, elevan el retroceso previsto para 2013 más allá del -1,5%.
La duda que deja esta revisión del Gobierno es que tanto el FMI, como el resto de organismos internacionales y expertos privados, no han incluido en sus previsiones el impacto del enorme ajuste presupuestario recién aprobado por el Ejecutivo español. Montoro rehuyó la cuestión en la conferencia de prensa y solo adujo que los presupuestos se elaboran "con el objetivo de no agudizar la caída de la actividad económica". El problema es que la mayoría de los expertos concuerdan en que medidas como la subida del IVA o la rebaja del sueldo a los funcionarios, que se aprobaron la semana pasada, tienen incidencia en el consumo y el PIB. Y así lo reflejarán en próximas previsiones.
El impacto de esta revisión a la baja del PIB en el mercado laboral es paradójico, a la luz de los escasos datos suministrados por el ministro de Hacienda en la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros. El Gobierno actualiza su pronóstico de la tasa de paro, que había quedado desfasado. Así, cree que la tasa de paro batirá este año su registró histórico y se situará de promedio en el 24,6%, cuando en abril vaticinaba una media del 24,3%. Sin embargo, para 2013, la modificación es mínima, del 24,2% al 24,3%, pese a la drástica rebaja del pronóstico del PIB. Y las previsiones para 2014 (23,3%) y 2015 (21,8%) mejoran. Pese a ello, el Gobierno asume que seguirá por encima del nivel que se encontró cuando llegó al poder, ya que cerró 2011 en el 21,6%.
Más llamativa aún es la previsión que ha divulgado el Ministerio de Economía en el Consejo de Ministros sobre la variación del empleo. Aquí, el Ejecutivo cree que la destrucción de puestos de trabajo el año próximo no será más intensa, pese a haber asumido un mayor deterioro de la actividad económica, sino que incluso será menor. Economía cree ahora que, con un -0,6% en la variación del PIB, apenas habrá destrucción de empleo (-0,2%) en 2013. En abril vaticinaba, con el PIB creciendo al 0,2% en 2013, un descenso más acusado en los puestos de trabajo a tiempo completo (-0,4%) . A falta de una explicación en la conferencia de prensa, el cambio de la previsión apunta a una mejora en la estimación por parte del Gobierno de los resultados de la reforma laboral.
El impacto de la nueva recesión (en 2009 el PIB español llegó a caer casi un 4%) en el trabajo es, en todo caso, menor en las previsiones del Gobierno que en el de organismos internacionales y expertos privados. La Comisión Europea y la OCDE creen que la tasa de paro irá a más, no a menos, en 2013, y que superará el 25%. Y algunos servicios de estudios españoles, como los de Analistas Financieros Internacionales, el Instituto Flores de Lemus o la Fundación de Cajas de Ahorros sitúan la tasa de paro más allá del 26%.
Con este nuevo cuadro macroeconómico, el Consejo de Ministros ha aprobado el techo de gasto para el próximo ejercicio. Con esta iniciativa, que es el primer paso para empezar a elaborar las cuentas del año que viene, el Ejecutivo cumple con las exigencias de Bruselas en materia de reducción del déficit. Para el próximo año, además, por primera vez se fija también un techo de gasto para las comunidades.
Tras la última flexibilización de los objetivos de consolidación fiscal, España debe reducir este año el déficit hasta el 6,3% del PIB y en 2013 debe rebajarlo hasta el 4,5%. Así, contará con un año más de lo previsto para situar el desfase presupuestario por debajo del límite del 3% que impone la UE.
"La posibilidad de salir de la crisis es real y no hacer nada es lo que nos ha llevado a la situación que vivimos hoy", ha advertido la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría en referencia a la dura batería de recortes.