El general desertor Tlass critica al régimen sirio y pide una "transición"
París, AFP
El general Manaf Tlass, el oficial de mayor rango en desertar del ejército sirio y considerado cercano al presidente Bashar al Asad, pidió este martes, desde París, una "transición" en su país, responsabilizó al régimen de la crisis y se declaró disgustado con el ejército.
En una declaración transmitida a la AFP y firmada "general Manaf Tlass, París, 17 de julio de 2012", confirma los rumores de que se encontraba con familiares en París. En este texto, acusa al "poder" sirio de tener "la mayor parte de responsabilidad" en la crisis actual.
"Deseo vehementemente que la sangre deje de derramarse y que el país salga de la crisis mediante una fase de transición constructiva que garantice a Siria su unidad, su estabilidad y su seguridad, así como las aspiraciones legítimas de su pueblo", escribe Manaf Tlass.
"Estoy dispuesto como cualquier otro sirio, sin mayores ambiciones, a cumplir plenamente con mi deber de ciudadano para contribuir a un futuro mejor para mi país, tanto como pueda, y como todos aquellos que buscan una solución conforme a las aspiraciones de este pueblo que ya hizo muchos sacrificios", añade.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, afirmó la semana pasada que Tlass estaba en "contacto" con los opositores sirios, muchos de los cuales se encuentran en París.
Pero en esta declaración, Tlass no anuncia explíticamente su paso a la oposición y tampoco pide la renuncia de Bashar al Asad.
Hijo del general Mustafá Tlass, exministro de Defensa y amigo de Hafez al Asad, el padre del actual jefe del Estado, Manaf Tlass formó parte del primer círculo del poder en Siria y fue amigo de infancia del actual presidente, Bashar al Asad.
General de la Guardia Republicana, una unidad de élite encargada de proteger al régimen, este hombre cincuentón oriundo de Rastan, en la provincia de Homs (centro) había sido alejado del cargo hace más de un año porque se le consideraba poco fiable, según una fuente próxima al poder sirio.
En el comunicado del martes, el general expresa su "ira y dolor al ver al ejército empujado a librar un combate contrario a sus principios, un combate dirigido por las fuerzas de seguridad del que es víctima el pueblo, incluidos los soldados".
Más de 17.000 personas murieron en Siria en la represión y la violencia desde el comienzo de la rebelión popular en marzo de 2011, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.
La deserción de Tlass fue interpretada por París y Washington como un revés importante para el régimen de Damasco. El Consejo Nacional Sirio (que agrupa a la mayoría de la oposición) la había calificado de "golpe enorme" para el régimen.
Pero luego los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) criticaron su silencio.
En su declaración, el general intenta explicarse. "Las circunstancias complicadas de mi salida de Siria explican el retraso en la publicación de este comunicado", afirma.
Acto seguido, habla de su papel en el ejército y de lo que motivó su deserción.
"Fiel a mi país y a mis convicciones, intenté sin cesar durante los últimos 18 meses cumplir con mi deber, desgraciadamente sin éxito. No fui condescendiente con el régimen, no acepté ni participé en una opción que llevó al país a la situación trágica actual", afirma.
Tlass intentó en vano varias misiones conciliadoras entre el poder y los rebeldes en Rastan y en Deraa (sur), según una fuente próxima al poder.
Según otra fuente en Damasco, su ruptura con el régimen se concretó tras el rechazó del general Tlass a encabezar una unidad encargada de la ofensiva llevada a cabo en febrero y marzo contra Baba Amr, un barrio de Homs controlado por los rebeldes. Bashar al Asad lo habría luego apartado.
Según esta fuente, Tlass optó por marcharse, furioso, después de que Bashar al Asad se negara a ascenderlo del grado de general de brigada al de general de división durante la promoción militar anual anunciada cada primero de julio.
La toma de palabra de este martes coincide con encarnizados combates entre el ejército y los rebeldes en Damasco.
El general Manaf Tlass, el oficial de mayor rango en desertar del ejército sirio y considerado cercano al presidente Bashar al Asad en una foto sin fecha. Tlass pidió este martes, desde París, una "transición" en su país, responsabilizó al régimen de la crisis y se declaró disgustado con el ejército.
El general Manaf Tlass, el oficial de mayor rango en desertar del ejército sirio y considerado cercano al presidente Bashar al Asad, pidió este martes, desde París, una "transición" en su país, responsabilizó al régimen de la crisis y se declaró disgustado con el ejército.
En una declaración transmitida a la AFP y firmada "general Manaf Tlass, París, 17 de julio de 2012", confirma los rumores de que se encontraba con familiares en París. En este texto, acusa al "poder" sirio de tener "la mayor parte de responsabilidad" en la crisis actual.
"Deseo vehementemente que la sangre deje de derramarse y que el país salga de la crisis mediante una fase de transición constructiva que garantice a Siria su unidad, su estabilidad y su seguridad, así como las aspiraciones legítimas de su pueblo", escribe Manaf Tlass.
"Estoy dispuesto como cualquier otro sirio, sin mayores ambiciones, a cumplir plenamente con mi deber de ciudadano para contribuir a un futuro mejor para mi país, tanto como pueda, y como todos aquellos que buscan una solución conforme a las aspiraciones de este pueblo que ya hizo muchos sacrificios", añade.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, afirmó la semana pasada que Tlass estaba en "contacto" con los opositores sirios, muchos de los cuales se encuentran en París.
Pero en esta declaración, Tlass no anuncia explíticamente su paso a la oposición y tampoco pide la renuncia de Bashar al Asad.
Hijo del general Mustafá Tlass, exministro de Defensa y amigo de Hafez al Asad, el padre del actual jefe del Estado, Manaf Tlass formó parte del primer círculo del poder en Siria y fue amigo de infancia del actual presidente, Bashar al Asad.
General de la Guardia Republicana, una unidad de élite encargada de proteger al régimen, este hombre cincuentón oriundo de Rastan, en la provincia de Homs (centro) había sido alejado del cargo hace más de un año porque se le consideraba poco fiable, según una fuente próxima al poder sirio.
En el comunicado del martes, el general expresa su "ira y dolor al ver al ejército empujado a librar un combate contrario a sus principios, un combate dirigido por las fuerzas de seguridad del que es víctima el pueblo, incluidos los soldados".
Más de 17.000 personas murieron en Siria en la represión y la violencia desde el comienzo de la rebelión popular en marzo de 2011, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.
La deserción de Tlass fue interpretada por París y Washington como un revés importante para el régimen de Damasco. El Consejo Nacional Sirio (que agrupa a la mayoría de la oposición) la había calificado de "golpe enorme" para el régimen.
Pero luego los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) criticaron su silencio.
En su declaración, el general intenta explicarse. "Las circunstancias complicadas de mi salida de Siria explican el retraso en la publicación de este comunicado", afirma.
Acto seguido, habla de su papel en el ejército y de lo que motivó su deserción.
"Fiel a mi país y a mis convicciones, intenté sin cesar durante los últimos 18 meses cumplir con mi deber, desgraciadamente sin éxito. No fui condescendiente con el régimen, no acepté ni participé en una opción que llevó al país a la situación trágica actual", afirma.
Tlass intentó en vano varias misiones conciliadoras entre el poder y los rebeldes en Rastan y en Deraa (sur), según una fuente próxima al poder.
Según otra fuente en Damasco, su ruptura con el régimen se concretó tras el rechazó del general Tlass a encabezar una unidad encargada de la ofensiva llevada a cabo en febrero y marzo contra Baba Amr, un barrio de Homs controlado por los rebeldes. Bashar al Asad lo habría luego apartado.
Según esta fuente, Tlass optó por marcharse, furioso, después de que Bashar al Asad se negara a ascenderlo del grado de general de brigada al de general de división durante la promoción militar anual anunciada cada primero de julio.
La toma de palabra de este martes coincide con encarnizados combates entre el ejército y los rebeldes en Damasco.
El general Manaf Tlass, el oficial de mayor rango en desertar del ejército sirio y considerado cercano al presidente Bashar al Asad en una foto sin fecha. Tlass pidió este martes, desde París, una "transición" en su país, responsabilizó al régimen de la crisis y se declaró disgustado con el ejército.