El exmayordomo del Papa pide perdón a Benedicto XVI por la filtración de cartas
Roma, EP
El exmayordomo del Papa, Paolo Gabriele, ha enviado una carta a Benedicto XVI para expresarle su "dolor y arrepentimiento" por la filtración de cartas confidenciales, en la que "admite sus errores y pide perdón" y afirma "no haber tenido cómplices".
La carta privada ha sido entregada a la Comisión cardenalicia de la investigación, presidida por el cardenal español Julián Herranz Casado, según ha indicado el abogado defensor de Gabriele, Carlo Fusco, al diario italiano 'Corriere della Sera'.
Paolo Gabriele fue arrestado el 23 de mayo pasado por la posesión de documentos confidenciales del Pontífice y el pasado sábado regresó a su casa donde permanece en arresto domiciliario mientras espera la decisión del tribunal vaticano.
El abogado, que dice no haber leído la carta, subraya que "no resulta de ninguna parte que Paolo haya tenido cómplices" y que Paolo "es el único investigado". Según apunta, las otras personas "han sido escuchadas en calidad de testigos de la comisión cardenalicia y quizá también de la investigación penal del vaticano, pero no han sido enfrentados con el acusado".
Fusco afirma que "no existe ningún complot ni interno ni externo al Vaticano, que pueda referirse a Paolo, en relación a la fuga de noticias" y ha añadido que no conoce quién ha actuado para su publicación.
El exmayordomo del Papa, Paolo Gabriele, ha enviado una carta a Benedicto XVI para expresarle su "dolor y arrepentimiento" por la filtración de cartas confidenciales, en la que "admite sus errores y pide perdón" y afirma "no haber tenido cómplices".
La carta privada ha sido entregada a la Comisión cardenalicia de la investigación, presidida por el cardenal español Julián Herranz Casado, según ha indicado el abogado defensor de Gabriele, Carlo Fusco, al diario italiano 'Corriere della Sera'.
Paolo Gabriele fue arrestado el 23 de mayo pasado por la posesión de documentos confidenciales del Pontífice y el pasado sábado regresó a su casa donde permanece en arresto domiciliario mientras espera la decisión del tribunal vaticano.
El abogado, que dice no haber leído la carta, subraya que "no resulta de ninguna parte que Paolo haya tenido cómplices" y que Paolo "es el único investigado". Según apunta, las otras personas "han sido escuchadas en calidad de testigos de la comisión cardenalicia y quizá también de la investigación penal del vaticano, pero no han sido enfrentados con el acusado".
Fusco afirma que "no existe ningún complot ni interno ni externo al Vaticano, que pueda referirse a Paolo, en relación a la fuga de noticias" y ha añadido que no conoce quién ha actuado para su publicación.