El éxito de las cintas de colores como vendaje para los deportistas
BBC Salud
Novak Djokovic lo usa. Mario Balotelli, el delantero del equipo italiano también.
Y es que el kinesiotaping -también conocido como vendaje neuromuscular- se ha puesto de moda. ¿Pero qué hay detrás de esta predilección actual por este método que promete aliviar las heridas y otras dolencias físicas de los atletas?
Según los fabricantes japoneses de estas cintas de algodón con un acrílico adhesivo, esta técnica les permite a los deportistas mantenerse más alertas porque cura sus lesiones.
Aunque pueda parecer una ocurrencia novedosa, los vendajes neuromusculares fueron inventados en los años 70, por el doctor Kenzo Kase.
El médico dice que se le ocurrió la idea porque se dio cuenta de que los vendajes tradicionales eran demasiado restrictivos para sus pacientes.
Si bien estos le dan apoyo a los músculos y a las articulaciones, limitan sus movimientos y, en opinión de Kase, interfieren con el proceso de sanación porque restringen la circulación de los líquidos por debajo de la piel.
El vendaje neuromuscular sensibiliza a la piel facilitando la circulación linfática, lo que a su vez reduce el dolor y la inflamación.
Sin embargo, Kase admite que no se han hecho suficientes estudios que confirmen esta teoría.
Falta evidencia
El médico asegura que mucha gente ha usado esta metodología con éxito por más de 30 años. Pero reconoce que la única manera de acallar a los críticos es reuniendo más evidencia científica.
"Hay mucha gente investigando, pero la Asociación Internacional deKinesiotaping existe sólo desde hace cinco años. Necesitamos más evidencia. Y mucha gente está usando los vendajes para investigar sus efectos", dice Kase.
Otro elemento a considerar es el efecto de la persuasión o el "efecto placebo".
John Brewer, profesor de Deportes de la Universidad de Bedfordshire, en el Reino Unido, está convencido de que la creencia de que funcionará es lo lo que hace que la gente vea resultados positivos.
Según Brewer, no hay evidencia científica firme que muestre que el método tenga un impacto en el desempeño de los atletas o que prevenga lesiones.
"Lo que me preocupa es que creo que no hay muchas cosas que puedas poner sobre la piel que beneficien realmente a los músculos, que están en una zona más profunda".
"La fuerza y el estrés a las que están sometidas las articulaciones es inmensa".
"No obstante, no creo que causen ningún daño, más que arrancarte algunos pelos", comenta el especialista.
"En teoría, cualquier cosa que pueda disminuir las oscilaciones o las vibraciones que atraviesan los músculos cuando haces ejercicio intenso, será beneficiosa", agrega.
Espectáculo de colores
Phil Newton, fisioterapeuta de un centro de deportes en el Reino Unido, cree que se trata de "un negocio multimillonario que no cuenta con evidencia que lo respalde. Hay muchas compañías que fabrican las cintas y muchos médicos que las usan".
Por otra parte, respecto a la flexibilidad de la cinta, "no veo qué hace distinto, a menos que lo que haga sea estimular los sentidos. El poder del placebo es muy fuerte y no debemos sobreestimarlo".
Newton está convencido de que durante los Olímpicos veremos a muchos atletas luciendo estos vendajes musculares. "Será un espectáculo de cintas multicolores".
"Probablemente, hasta llegaremos a ver atletas con la bandera del Reino Unido dibujada con las cintas".
El doctor Kase espera que la profecía de Newton se cumpla.
"En las Olimpiadas están los mejores atletas. Ellos son distintos a los atletas comunes y corrientes. Son hipersensibles y se preocupan. Mi cinta los reconfortará y no es una droga".
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