El atentado contra la ISAF intenta "socavar la confianza" en las fuerzas afganas

Bruselas, EP
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha declarado este lunes que el atentado perpetrado en el sur de Afganistán, que se cobró a la vida de tres militares británicos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), demuestra que el propósito de los insurgentes es "socavar la confianza" en las fuerzas de seguridad afganas, pero ha advertido que este tipo de incidentes "no descarrilará" la estrategia pactada de concluir la salida de las tropas internacionales a finales de 2014.

"Está muy claro que los enemigos de Afganistán hacen todo lo que pueden para socavar la confianza en las fuerzas de seguridad nacional afganas, pero saben que estamos consolidando la capacidad de las fuerzas de seguridad nacional afganas para que asuman la responsabilidad plena para finales de 2014", ha explicado el danés en rueda de prensa.

Rasmussen ha insistido en que los aliados mantienen la estrategia pactada en la cumbre de Lisboa de 2010 para completar el relevo en Afganistán a finales de 2014 pese a incidentes como el de este domingo. "No pueden descarrilar nuestra estrategia", ha zanjado.

El secretario general aliado ha indicado que el autor del nuevo ataque "era una hombre que llevaba el uniforme de la Policía Nacional Afgana" pero ha advertido de, que "por el momento, no podemos confirmar que realmente fuera un policía afgano el que empuñó su arma contra los soldados de la ISAF".

El danés ha trasladado "sus más sentidas condolencias" a las familias y allegados de las víctimas del nuevo ataque, que ya está siendo investigado por la OTAN, "para determinar las circunstancias" en que se ha producido "este trágico incidente".

Rasmussen ha insistido en que la OTAN y las autoridades afganas ya han "adoptado una serie de medidas para impedir" las infiltraciones de insurgentes en las filas de los cuerpos de seguridad afganos, pero ha rechazado dar detalles sobre las mismas y se ha limitado a precisar que incluyen procesos para investigar el historial de los reclutas "reforzados" y entrenamiento.

El secretario general danés ha recordado que hacia el verano el 75% de la población afgana será protegida por las propias fuerzas afganas, lo que supone un paso importante para avanzar en el proceso de transferencia de la responsabilidad de las fuerzas internacionales a las afganas, que debe completarse a finales de 2014. "Todavía hay desafíos a los que enfrentarse y duros combates por delante", ha admitido.

MANTENER COMPROMISOS DE AYUDA EN TOKIO

Rasmussen ha recordado el compromiso de los aliados en la cumbre de Chicago de seguir entrenando, asesorando y asistiendo a las fuerzas afganas después de 2014 a través de una nueva misión de la OTAN y ha confiado en que la comunidad internacional aproveche la conferencia de donantes que acogerá Tokio la próxima semana para cumplir con "los compromisos de ayuda" prometidos "para garantizar que Afganistán continúa desarrollándose y se mantiene segura mucho después de 2014".

"Cumplir con esas promesas es vital. Estamos ante una oportunidad única para romper el ciclo de violencia y extremismo en Afganistán. Para construir la seguridad a largo plazo para los afganos, la región en su conjunto y para nosotros. Es una oportunidad que todos tenemos que aprovechar", ha insistido, reconociendo que por motivos de "calendario" no podrá asistir a la conferencia de Tokio, a la que acudirá el representante civil de la OTAN en Afganistán Simon Gass.

RUTAS DE ABASTECIMIENTO

Rasmussen ha vuelto a confiar en que Pakistán reabra "en un futuro no muy distante" las rutas de reabastecimiento terrestres para las fuerzas aliadas en Afganistán tras lamentar que "en meses recientes" se haya producido "una disminución en las actividades de cooperación" entre ambas partes, algo que ha lamentado.

El danés también ha confiado en concluir "muy pronto" acuerdos de tránsito de mayor alcance con Rusia para facilitar el traslado de equipos y material no letal de los aliados desde Afganistán, pero no armamento.

El Gobierno ruso ha dado su permiso a la OTAN --en un decreto firmado el 25 de junio-- para que use la base aérea ubicada en la localidad de Ulianovsk como punto de tránsito de material no letal desde y hacia Afganistán, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti. Los acuerdos con Estados Unidos, Alemania, Francia y España han sido ratificados por el Parlamento ruso, mientras que los acuerdos con Italia y Suecia, que no pertenece a la OTAN, están a la espera de ratificación. Todos los envíos a Afganistán se llevarán a cabo a través de contratos comerciales.

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