Ejército congoleño y misión de ONU atacan posiciones rebeldes en la RDCongo
Nairobi, AFP
Helicópteros del ejército de la República Democrática del Congo (RDC) y de la ONU atacaron el jueves posiciones de rebeldes del grupo M23 en la provincia de Kivu del Norte, en el este del país, constató un periodista de la AFP.
Tres helicópteros de la Misión de la ONU en la RDC (MONUSCO) y dos de las fuerzas armadas congoleñas participaron de las operaciones en las zonas de Nkokwe y Bukima a unos 50 km al norte de Goma, capital de Kivu del Norte, donde se oyeron numerosas explosiones, de acuerdo con la misma fuente.
Una fuente de la ONU confirmó a la AFP al terminar el día que se habían llevado a cabo operaciones contra los rebeldes y precisó que los disparos habían cesado.
Los helicópteros Mi24 de la ONU y Mi25 congoleños, pilotados por ucranianos, dispararon proyectiles de 30 mm y también cohetes, agregó.
Las fuerzas armadas congoleñas "están bombardeando nuestras posiciones, pero no saben donde estamos. No hay problemas", había afirmado al principio de la tarde a la AFP un coronel de los rebeldes.
Por la mañana, los rebeldes afirmaron que no tenían intención de amenazar Goma, ciudad en la que las fuerzas de la ONU desplegaron el miércoles decenas de tanques para prevenir todo ataque. En Goma, capital regional de 500.000 habitantes, la MONUSCO tiene varias bases.
"Nadie sabe qué intenciones tiene el M23", había explicado un responsable de la ONU el martes.
"Nuestra misión no es ir a Goma. Tenemos nuestra fuerza pero somos disciplinados", declaró el jueves el teniente coronel Vianney Kazarama, portavoz del M23.
La zona bombardeada es lindera al parque nacional de Virunga y también próxima a las fronteras con Ruanda y Uganda, donde los rebeldes del grupo M23 dominan diversas colinas desde el mes de mayo, a pesar de los constantes ataques de las fuerzas de la ONU y del ejército congoleño.
El M23 está formado por excombatientes de la rebelión tutsi congoleña del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), integrados a las fuerzas armadas congoleñas en el marco de un acuerdo de paz con Kinshasa firmado el 23 de marzo de 2009.
Los rebeldes reclaman la plena aplicación de esos acuerdos y comenzaron a desertar en abril en Kivu del Norte y Kivu del Sur en donde varios grupos armados siguen activos financiándose con el tráfico de minerales abundantes en la región, al igual que algunos oficiales de las fuerzas leales y ex CNDP.
El 6 de julio los soldados rebeldes tomaron Bunagana, importante puesto fronterizo con Uganda, luego de combates con el ejército congoleño. Conquistaron el 8 de julio Rutshuru, a 70 km al norte de Goma, sin encontrar resistencia. También ocuparon otras localidades más al sur, situadas a 50 km de la capital provincial.
El lunes los rebeldes se retiraron de estas ciudades, pero continúan controlando Bunagana, a unos 25 km al sureste de Rutshuru, cercana a sus bases en las colinas del parque nacional Virunga.
Kigali siempre desmintió un apoyo a los rebeldes, pero altos responsables ruandeses, entre ellos el ministro de Defensa, el general James Kabarebe, son acusados de haber ayudado directamente al M23, según un informe de expertos de la ONU.
La región de Kivu, con abundantes recursos minerales, es el principal foco de conflictos en el país y de tensiones en la región de los Grandes Lagos africanos.
Fronteriza de Ruanda, Burundi, Uganda y Tanzania, Kivu estuvo en el centro de las tragedias de la región: rivalidades comunitarias y políticas, conflictos territoriales, éxodos masivos de refugiados ruandeses en 1994, presencia de milicias tribales, milicianos ruandeses hutu y rebeldes burundeses y ugandeses.
Entre abril y junio, las nuevas tensiones en Kivu del Norte obligaron al desplazamiento de 220.000 personas. Otras 30.000 se refugieron en Uganda y en Ruanda.
Helicópteros del ejército de la República Democrática del Congo (RDC) y de la ONU atacaron el jueves posiciones de rebeldes del grupo M23 en la provincia de Kivu del Norte, en el este del país, constató un periodista de la AFP.
Tres helicópteros de la Misión de la ONU en la RDC (MONUSCO) y dos de las fuerzas armadas congoleñas participaron de las operaciones en las zonas de Nkokwe y Bukima a unos 50 km al norte de Goma, capital de Kivu del Norte, donde se oyeron numerosas explosiones, de acuerdo con la misma fuente.
Una fuente de la ONU confirmó a la AFP al terminar el día que se habían llevado a cabo operaciones contra los rebeldes y precisó que los disparos habían cesado.
Los helicópteros Mi24 de la ONU y Mi25 congoleños, pilotados por ucranianos, dispararon proyectiles de 30 mm y también cohetes, agregó.
Las fuerzas armadas congoleñas "están bombardeando nuestras posiciones, pero no saben donde estamos. No hay problemas", había afirmado al principio de la tarde a la AFP un coronel de los rebeldes.
Por la mañana, los rebeldes afirmaron que no tenían intención de amenazar Goma, ciudad en la que las fuerzas de la ONU desplegaron el miércoles decenas de tanques para prevenir todo ataque. En Goma, capital regional de 500.000 habitantes, la MONUSCO tiene varias bases.
"Nadie sabe qué intenciones tiene el M23", había explicado un responsable de la ONU el martes.
"Nuestra misión no es ir a Goma. Tenemos nuestra fuerza pero somos disciplinados", declaró el jueves el teniente coronel Vianney Kazarama, portavoz del M23.
La zona bombardeada es lindera al parque nacional de Virunga y también próxima a las fronteras con Ruanda y Uganda, donde los rebeldes del grupo M23 dominan diversas colinas desde el mes de mayo, a pesar de los constantes ataques de las fuerzas de la ONU y del ejército congoleño.
El M23 está formado por excombatientes de la rebelión tutsi congoleña del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), integrados a las fuerzas armadas congoleñas en el marco de un acuerdo de paz con Kinshasa firmado el 23 de marzo de 2009.
Los rebeldes reclaman la plena aplicación de esos acuerdos y comenzaron a desertar en abril en Kivu del Norte y Kivu del Sur en donde varios grupos armados siguen activos financiándose con el tráfico de minerales abundantes en la región, al igual que algunos oficiales de las fuerzas leales y ex CNDP.
El 6 de julio los soldados rebeldes tomaron Bunagana, importante puesto fronterizo con Uganda, luego de combates con el ejército congoleño. Conquistaron el 8 de julio Rutshuru, a 70 km al norte de Goma, sin encontrar resistencia. También ocuparon otras localidades más al sur, situadas a 50 km de la capital provincial.
El lunes los rebeldes se retiraron de estas ciudades, pero continúan controlando Bunagana, a unos 25 km al sureste de Rutshuru, cercana a sus bases en las colinas del parque nacional Virunga.
Kigali siempre desmintió un apoyo a los rebeldes, pero altos responsables ruandeses, entre ellos el ministro de Defensa, el general James Kabarebe, son acusados de haber ayudado directamente al M23, según un informe de expertos de la ONU.
La región de Kivu, con abundantes recursos minerales, es el principal foco de conflictos en el país y de tensiones en la región de los Grandes Lagos africanos.
Fronteriza de Ruanda, Burundi, Uganda y Tanzania, Kivu estuvo en el centro de las tragedias de la región: rivalidades comunitarias y políticas, conflictos territoriales, éxodos masivos de refugiados ruandeses en 1994, presencia de milicias tribales, milicianos ruandeses hutu y rebeldes burundeses y ugandeses.
Entre abril y junio, las nuevas tensiones en Kivu del Norte obligaron al desplazamiento de 220.000 personas. Otras 30.000 se refugieron en Uganda y en Ruanda.