Cumbre del fútbol-arte en la boda de Iniesta
Tarragona, As
Andrés Iniesta y Anna Ortiz ya son matrimonio. Tras cuatro años de relación y una hija en común, Valeria, la joven pareja se comprometió ayer en el Castell de Tamarit (Tarragona). Acompañó el buen tiempo, acudieron los familiares, amigos y compañeros del futbolista. Hubo felicidad en todos los sentidos. La ceremonia civil se retrasó algo más de una hora (estaba programada para las 18:00 y arrancó a las 19:10), pero para entonces los invitados ya se habían dado cuenta de la expectación que levantó el acto. Cerca de un millar de curiosos aplaudían con alegría a los famosos invitados que correspondían con una tímida sonrisa y saludando.
Todo el fúbol. Piqué y Puyol entraron por la puerta de servicio y anunciaron su hazaña en las redes sociales. Messi, que fue acompañado por su pareja, fue de los últimos en entrar en el castillo, al igual que Cesc Fàbregas, recién llegado de Indonesia donde acudió por un acto promocional. Risto Mejide, el publicista reconvertido a showman, bromeaba con los invitados, mientras que Sandro Rosell y su esposa departían con Josep Maria Bartomeu y posiblemente charlarían de cómo recomponer la plantilla tras la salida de Seydou Keita. Pese a que estaba prevista su presencia, el internacional español Iker Casillas no viajó hasta Tarragona para estar con su amigo. Sí que lo hizo Joan Laporta, que antes de abrazarse con Samuel Etoo, llegó al recinto sobre un deportivo descapotable y saludando a los curiosos con los dos brazos en alto.
Iniesta, el novio de España, se casó ayer. Hace tiempo que lo tenía decidido, pero la estabilidad acabará de consolidar su vida. Fue su día y lo disfrutó. Sólo queda desearle que sea lo más feliz posible, tanto como él nos ha hecho a todos nosotros con sus goles y su elegante juego.
Andrés Iniesta y Anna Ortiz ya son matrimonio. Tras cuatro años de relación y una hija en común, Valeria, la joven pareja se comprometió ayer en el Castell de Tamarit (Tarragona). Acompañó el buen tiempo, acudieron los familiares, amigos y compañeros del futbolista. Hubo felicidad en todos los sentidos. La ceremonia civil se retrasó algo más de una hora (estaba programada para las 18:00 y arrancó a las 19:10), pero para entonces los invitados ya se habían dado cuenta de la expectación que levantó el acto. Cerca de un millar de curiosos aplaudían con alegría a los famosos invitados que correspondían con una tímida sonrisa y saludando.
Todo el fúbol. Piqué y Puyol entraron por la puerta de servicio y anunciaron su hazaña en las redes sociales. Messi, que fue acompañado por su pareja, fue de los últimos en entrar en el castillo, al igual que Cesc Fàbregas, recién llegado de Indonesia donde acudió por un acto promocional. Risto Mejide, el publicista reconvertido a showman, bromeaba con los invitados, mientras que Sandro Rosell y su esposa departían con Josep Maria Bartomeu y posiblemente charlarían de cómo recomponer la plantilla tras la salida de Seydou Keita. Pese a que estaba prevista su presencia, el internacional español Iker Casillas no viajó hasta Tarragona para estar con su amigo. Sí que lo hizo Joan Laporta, que antes de abrazarse con Samuel Etoo, llegó al recinto sobre un deportivo descapotable y saludando a los curiosos con los dos brazos en alto.
Iniesta, el novio de España, se casó ayer. Hace tiempo que lo tenía decidido, pero la estabilidad acabará de consolidar su vida. Fue su día y lo disfrutó. Sólo queda desearle que sea lo más feliz posible, tanto como él nos ha hecho a todos nosotros con sus goles y su elegante juego.