BCE debe cumplir promesa de Draghi o causaría gran decepción
Francfort, Reuters
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, debe cumplir su promesa de hacer todo lo que sea necesario para proteger al euro, cuando el jueves se reúnan los funcionarios del organismo, o enfrentará una profunda decepción de los inversores ansiosos por alguna acción inmediata.
En sus comentarios más audaces hasta la fecha, Draghi dijo la semana pasada que, dentro de su mandato, el BCE estaba listo para hacer todo lo que fuera necesario a fin de preservar el euro.
Esto alimentó las expectativas de que el banco podría revivir su programa de compras de bonos, como lo hizo hace un año, cuando empezó a adquirir la deuda gubernamental de España e Italia.
Las versiones ya han ayudado a bajar los rendimientos de los bonos italianos y españoles y el grado en el que ahora los mercados esperan una iniciativa el jueves quedó claro en un sondeo de Reuters.
De un total de 24 operadores de mercados de dinero, 19 dijeron que esperan que el BCE reinicie su programa de compras de bonos, que había desactivado, con compras de deuda española e italiana. Diez de 19 prevén que lo anuncie el jueves.
Pero tal decisión está lejos de ser una certeza.
En cambio, el BCE podría explorar nuevas herramientas de política como compras directas de activos, algo conocido como flexibilización cuantitativa, que Gran Bretaña, Estados Unidos y Japón están usando para estimular el crecimiento.
También hubo sugerencias recientes de que podría dar poder a los bancos nacionales para que amplíen sus capacidades para adquirir activos.
El BCE enfrenta una presión intensa desde dentro y fuera de la zona euro para que intervenga y ponga bajo control los elevados costos del financiamiento mientras se agudiza la crisis de deuda, una amenaza cada vez mayor para la economía global.
Reflejando el aumento de la tensión, el secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner viajó el lunes a Alemania, la mayor economía europea y clave para cualquier rescate del euro, y se reunió con el ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schaeuble.
Tras su encuentro, en una remota isla del Mar del Norte donde Schaeuble interrumpió sus vacaciones, emitieron un comunicado diciendo que eran optimistas sobre los esfuerzos de reforma en la zona euro. Geithner se verá con Draghi en Fráncfort el lunes.
El jefe del BCE también se reunirá con el presidente del Bundesbank Jens Weidmann, un fuerte opositor del programa de compras de bonos públicos del BCE, antes de la reunión del jueves del BCE, dijo una fuente.
La perspectiva de una respuesta más fuerte del BCE a la crisis hizo caer el costo financiero italiano a 10 años por debajo del 6 por ciento por primera vez desde abril en una subasta del lunes, aunque probablemente haya nuevas turbulencias si Draghi no logra convencer a los inversores el jueves.
"Con las expectativas tan altas, el margen para una decepción en el encuentro de política del jueves del BCE ha crecido considerablemente", dijo Nicholas Spiro de Spiro Sovereign Strategy.
VERANO
El encuentro de agosto normalmente atrae poca atención y de hecho el BCE solía pasar por alto la reunión del mes de verano hasta el 2006, el último año en el que tomó una medida en agosto.
El BCE bien podría romper esa tradición este año.
Huw Pill, economista de Goldman Sachs y ex alto funcionario del BCE, dijo que el organismo podría decidir el jueves la compra de deuda no garantizada de bancos o firmas por medio de los bancos centrales nacionales para responder a las debilidades de cada país en particular y mantener contenidos los riesgos.
"Proyectamos el anuncio de medidas para permitir que los bancos centrales nacionales compren activos del sector privado bajo su propio riesgo a fin de implementar un 'alivio del crédito', dentro de un marco general aprobado por el Consejo de Gobierno" del BCE, dijo Pill.
"Tales medidas enfocadas ofrecen una forma de manejar las consecuencias de la segmentación (de los mercados financieros) para el sector privado y la economía real mientras se mantiene la presión para que los gobiernos actúen sobre los fundamentos de una manera que reduzca y en última instancia elimine la segmentación con el paso del tiempo", agregó.
Hasta ahora el BCE se ha resistido a aumentar sus medidas por temor a sacar los incentivos para que los gobiernos implementen las reformas duras. Jean-Claude Juncker, jefe del Grupo Euro, formado por los ministros de finanzas de la zona euro, dijo el domingo que los líderes del bloque trabajarían con el BCE para estabilizar al euro.
Por ejemplo, el fondo de rescate de la zona euro podría comprar títulos gubernamentales en el mercado primario, acompañado por compras del BCE en el mercado secundario, dijeron la semana pasada reportes de medios. De esa forma, cualquier intervención solo ocurriría bajo ciertas condiciones.
El BCE preferiría que el fondo de rescate permanente de Europa, el MEDE, asuma las compras de bonos en su totalidad, pero su tamaño limitado podría hacer que su intervención sea menos efectiva.
Una idea, impulsada por Francia, es dar al MEDE acceso a financiamiento del BCE con una licencia bancaria. El funcionario austríaco Ewald Nowotny dijo que tal medida tenía méritos, rompiendo filas con sus colegas.
El sondeo de Reuters halló que 17 de 24 operadores del mercado de dinero prevén que el MEDE obtenga una licencia bancaria.
Otro recorte de tasas de interés parece menos probable mientras el BCE evalúa el impacto de su rebaja de tasas de julio, a un nuevo mínimo del 0,75 por ciento.
En esa reunión el BCE también decidió dejar de pagar a los bancos los intereses sobre sus depósitos interbancarios en él.
Un sondeo anterior de Reuters halló que 44 de 69 economistas esperan que el BCE reduzca las tasas de nuevo para fin de año, con siete diciendo que el banco las rebajaría en agosto.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, debe cumplir su promesa de hacer todo lo que sea necesario para proteger al euro, cuando el jueves se reúnan los funcionarios del organismo, o enfrentará una profunda decepción de los inversores ansiosos por alguna acción inmediata.
En sus comentarios más audaces hasta la fecha, Draghi dijo la semana pasada que, dentro de su mandato, el BCE estaba listo para hacer todo lo que fuera necesario a fin de preservar el euro.
Esto alimentó las expectativas de que el banco podría revivir su programa de compras de bonos, como lo hizo hace un año, cuando empezó a adquirir la deuda gubernamental de España e Italia.
Las versiones ya han ayudado a bajar los rendimientos de los bonos italianos y españoles y el grado en el que ahora los mercados esperan una iniciativa el jueves quedó claro en un sondeo de Reuters.
De un total de 24 operadores de mercados de dinero, 19 dijeron que esperan que el BCE reinicie su programa de compras de bonos, que había desactivado, con compras de deuda española e italiana. Diez de 19 prevén que lo anuncie el jueves.
Pero tal decisión está lejos de ser una certeza.
En cambio, el BCE podría explorar nuevas herramientas de política como compras directas de activos, algo conocido como flexibilización cuantitativa, que Gran Bretaña, Estados Unidos y Japón están usando para estimular el crecimiento.
También hubo sugerencias recientes de que podría dar poder a los bancos nacionales para que amplíen sus capacidades para adquirir activos.
El BCE enfrenta una presión intensa desde dentro y fuera de la zona euro para que intervenga y ponga bajo control los elevados costos del financiamiento mientras se agudiza la crisis de deuda, una amenaza cada vez mayor para la economía global.
Reflejando el aumento de la tensión, el secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner viajó el lunes a Alemania, la mayor economía europea y clave para cualquier rescate del euro, y se reunió con el ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schaeuble.
Tras su encuentro, en una remota isla del Mar del Norte donde Schaeuble interrumpió sus vacaciones, emitieron un comunicado diciendo que eran optimistas sobre los esfuerzos de reforma en la zona euro. Geithner se verá con Draghi en Fráncfort el lunes.
El jefe del BCE también se reunirá con el presidente del Bundesbank Jens Weidmann, un fuerte opositor del programa de compras de bonos públicos del BCE, antes de la reunión del jueves del BCE, dijo una fuente.
La perspectiva de una respuesta más fuerte del BCE a la crisis hizo caer el costo financiero italiano a 10 años por debajo del 6 por ciento por primera vez desde abril en una subasta del lunes, aunque probablemente haya nuevas turbulencias si Draghi no logra convencer a los inversores el jueves.
"Con las expectativas tan altas, el margen para una decepción en el encuentro de política del jueves del BCE ha crecido considerablemente", dijo Nicholas Spiro de Spiro Sovereign Strategy.
VERANO
El encuentro de agosto normalmente atrae poca atención y de hecho el BCE solía pasar por alto la reunión del mes de verano hasta el 2006, el último año en el que tomó una medida en agosto.
El BCE bien podría romper esa tradición este año.
Huw Pill, economista de Goldman Sachs y ex alto funcionario del BCE, dijo que el organismo podría decidir el jueves la compra de deuda no garantizada de bancos o firmas por medio de los bancos centrales nacionales para responder a las debilidades de cada país en particular y mantener contenidos los riesgos.
"Proyectamos el anuncio de medidas para permitir que los bancos centrales nacionales compren activos del sector privado bajo su propio riesgo a fin de implementar un 'alivio del crédito', dentro de un marco general aprobado por el Consejo de Gobierno" del BCE, dijo Pill.
"Tales medidas enfocadas ofrecen una forma de manejar las consecuencias de la segmentación (de los mercados financieros) para el sector privado y la economía real mientras se mantiene la presión para que los gobiernos actúen sobre los fundamentos de una manera que reduzca y en última instancia elimine la segmentación con el paso del tiempo", agregó.
Hasta ahora el BCE se ha resistido a aumentar sus medidas por temor a sacar los incentivos para que los gobiernos implementen las reformas duras. Jean-Claude Juncker, jefe del Grupo Euro, formado por los ministros de finanzas de la zona euro, dijo el domingo que los líderes del bloque trabajarían con el BCE para estabilizar al euro.
Por ejemplo, el fondo de rescate de la zona euro podría comprar títulos gubernamentales en el mercado primario, acompañado por compras del BCE en el mercado secundario, dijeron la semana pasada reportes de medios. De esa forma, cualquier intervención solo ocurriría bajo ciertas condiciones.
El BCE preferiría que el fondo de rescate permanente de Europa, el MEDE, asuma las compras de bonos en su totalidad, pero su tamaño limitado podría hacer que su intervención sea menos efectiva.
Una idea, impulsada por Francia, es dar al MEDE acceso a financiamiento del BCE con una licencia bancaria. El funcionario austríaco Ewald Nowotny dijo que tal medida tenía méritos, rompiendo filas con sus colegas.
El sondeo de Reuters halló que 17 de 24 operadores del mercado de dinero prevén que el MEDE obtenga una licencia bancaria.
Otro recorte de tasas de interés parece menos probable mientras el BCE evalúa el impacto de su rebaja de tasas de julio, a un nuevo mínimo del 0,75 por ciento.
En esa reunión el BCE también decidió dejar de pagar a los bancos los intereses sobre sus depósitos interbancarios en él.
Un sondeo anterior de Reuters halló que 44 de 69 economistas esperan que el BCE reduzca las tasas de nuevo para fin de año, con siete diciendo que el banco las rebajaría en agosto.