Albó: el Gobierno usó la estrategia del desgaste, la confrontación y el engaño para validar su consulta
La Paz, Erbol
El investigador y padre jesuita, Xavier Alvó, señaló este jueves que el gobierno uso la estrategia del desgaste, la confrontación y el engaño para validar la realización de la post consulta del Tipnis (Territorio Indígena parque Nacional Isiboro Sécure) con la firma de un acta donde participaron 45 supuestos corregidores de esa región.
“Lo que queda claro es que cuando firmaron la ley 180, (Evo Morales) lo hizo como quien dice refunfuñando, porque a los pocos días ya estaba buscando cual sería su estrategia, (…), querían hacer otra cosa y al final encontraron la ley de consulta (222), empezaron nuevamente a desprestigiar a todos los dirigentes y a dividir organizaciones, han hecho una serie de acuerdos con distintos representantes indígenas de tierras bajas para defenestrarlo a Adolfo (Chávez)”, explicó.
Agregó que en más de 10 meses de conflicto “el gobierno buscó la confrontación entre indígenas cuando empezó a reclutar sectores afines ganándolos a través de prebendas”.
“Desde un principio (el gobierno) estuvo en contra de la marcha, desde que salió la VIII marcha y ésta (la IX marcha), en la VIII marcha los reprimió en Chaparina pero ahora lo que hace es ignorarlos intentado decirles ‘estos no representan a nadie’, y han invertido todo su poder para iniciar una campaña, y con Evo a la cabeza, para entrar al Tipnis llevando regalos cuando antes nunca lo hicieron”, apuntó.
El presidente Evo Morales inició una campaña por la realización de la consulta en el Tipnis, que permita la construcción de una carretera por medio del Parque natural.
En la visita a las comunidades, el Jefe de Estado entregó motores fuera de borda, equipos de comunicación y pelotas, además de promesas en educación y salud si permiten la consulta y la carretera.
En junio pasado el vicepresidente, Álvaro García Linera, expuso su estrategia para resolución de conflictos de alta peligrosidad en el que sugería el uso de la “paciencia infinita” como un método para derrotar por cansancio a los “opositores”. Días antes, las autoridades de gobierno acusaron a los indígenas de la IX marcha del Tipnis de estar involucrados en un plan de golpe de Estado, conjuntamente con el entonces motín policial.
El investigador y padre jesuita, Xavier Alvó, señaló este jueves que el gobierno uso la estrategia del desgaste, la confrontación y el engaño para validar la realización de la post consulta del Tipnis (Territorio Indígena parque Nacional Isiboro Sécure) con la firma de un acta donde participaron 45 supuestos corregidores de esa región.
“Lo que queda claro es que cuando firmaron la ley 180, (Evo Morales) lo hizo como quien dice refunfuñando, porque a los pocos días ya estaba buscando cual sería su estrategia, (…), querían hacer otra cosa y al final encontraron la ley de consulta (222), empezaron nuevamente a desprestigiar a todos los dirigentes y a dividir organizaciones, han hecho una serie de acuerdos con distintos representantes indígenas de tierras bajas para defenestrarlo a Adolfo (Chávez)”, explicó.
Agregó que en más de 10 meses de conflicto “el gobierno buscó la confrontación entre indígenas cuando empezó a reclutar sectores afines ganándolos a través de prebendas”.
“Desde un principio (el gobierno) estuvo en contra de la marcha, desde que salió la VIII marcha y ésta (la IX marcha), en la VIII marcha los reprimió en Chaparina pero ahora lo que hace es ignorarlos intentado decirles ‘estos no representan a nadie’, y han invertido todo su poder para iniciar una campaña, y con Evo a la cabeza, para entrar al Tipnis llevando regalos cuando antes nunca lo hicieron”, apuntó.
El presidente Evo Morales inició una campaña por la realización de la consulta en el Tipnis, que permita la construcción de una carretera por medio del Parque natural.
En la visita a las comunidades, el Jefe de Estado entregó motores fuera de borda, equipos de comunicación y pelotas, además de promesas en educación y salud si permiten la consulta y la carretera.
En junio pasado el vicepresidente, Álvaro García Linera, expuso su estrategia para resolución de conflictos de alta peligrosidad en el que sugería el uso de la “paciencia infinita” como un método para derrotar por cansancio a los “opositores”. Días antes, las autoridades de gobierno acusaron a los indígenas de la IX marcha del Tipnis de estar involucrados en un plan de golpe de Estado, conjuntamente con el entonces motín policial.