Aeropuerto de Sucre sigue recibiendo más críticas
Sucre, ANF
El proyecto de construcción del nuevo aeropuerto para Sucre continúa recibiendo observaciones técnicas y jurídicas, las cuales ponen en duda la seriedad de ese emprendimiento cuya ejecución ha sido puesta en duda por sectores de oposición a la administración del gobernador Esteban Urquizu.
El consejero departamental, Marco Sahonero, afirmó este jueves que la gestión de Urquizu está cometiendo “irregularidades” en su empeño de proseguir con ese proyecto, el cual también fue cuestionado días atrás por el diputado de oposición, Juan Luis Gantier.
Sahonero dijo este jueves a los medios que se han detectado “irregularidades con la compra de terrenos” donde se construirá el futuro aeropuerto, localizado en la planicie de Yamparáez, debido a que la Gobernación está buscando financiamiento para la compra de cuatro hectáreas adicionales cuando la empresa encargada de ejecutar la obra ya se encuentra realizando trabajos.
“La pregunta es cómo han licitado la obra, sabiendo que no tenían consolidado el derecho propietario”, afirmó Sahonero, quien, al mismo tiempo, sostuvo que esas cuatro hectáreas que la Gobernación pretende adquirir corresponden a tierras comunitarias (TCO’s) cuya comercialización está prohibida por la Constitución Política del Estado.
Por su parte, consejeros del oficialismo admitieron que pudo haber “errores administrativos” en el proceso de compra de los terrenos, pero señalaron que el proyecto de construcción del aeropuerto “debe seguir adelante” debido a que se constituye en una “necesidad regional”.
En días pasados, el diputado de Convergencia Nacional por Chuquisaca, Juan Luis Gantier, denunció que el nuevo aeropuerto, ubicado a unos 30 kilómetros de Sucre, no reunirá las condiciones para alcanzar la categoría de “internacional” debido a que el presupuesto asignado para su construcción, que ronda los 50 millones de dólares, apenas alcanzaría para construir una pista medianamente operativa y sin una vía de acceso rápida desde la capital.
Las obras de construcción del aeropuerto fueron adjudicadas a la empresa COMVISA, pero según el parlamentario opositor, dicha constructora inició el movimiento de tierras sin contar con un diseño final del proyecto, pese a que en una anterior gestión la Prefectura de Chuquisaca desembolsó recursos para esos estudios.
El proyecto de construcción del nuevo aeropuerto para Sucre continúa recibiendo observaciones técnicas y jurídicas, las cuales ponen en duda la seriedad de ese emprendimiento cuya ejecución ha sido puesta en duda por sectores de oposición a la administración del gobernador Esteban Urquizu.
El consejero departamental, Marco Sahonero, afirmó este jueves que la gestión de Urquizu está cometiendo “irregularidades” en su empeño de proseguir con ese proyecto, el cual también fue cuestionado días atrás por el diputado de oposición, Juan Luis Gantier.
Sahonero dijo este jueves a los medios que se han detectado “irregularidades con la compra de terrenos” donde se construirá el futuro aeropuerto, localizado en la planicie de Yamparáez, debido a que la Gobernación está buscando financiamiento para la compra de cuatro hectáreas adicionales cuando la empresa encargada de ejecutar la obra ya se encuentra realizando trabajos.
“La pregunta es cómo han licitado la obra, sabiendo que no tenían consolidado el derecho propietario”, afirmó Sahonero, quien, al mismo tiempo, sostuvo que esas cuatro hectáreas que la Gobernación pretende adquirir corresponden a tierras comunitarias (TCO’s) cuya comercialización está prohibida por la Constitución Política del Estado.
Por su parte, consejeros del oficialismo admitieron que pudo haber “errores administrativos” en el proceso de compra de los terrenos, pero señalaron que el proyecto de construcción del aeropuerto “debe seguir adelante” debido a que se constituye en una “necesidad regional”.
En días pasados, el diputado de Convergencia Nacional por Chuquisaca, Juan Luis Gantier, denunció que el nuevo aeropuerto, ubicado a unos 30 kilómetros de Sucre, no reunirá las condiciones para alcanzar la categoría de “internacional” debido a que el presupuesto asignado para su construcción, que ronda los 50 millones de dólares, apenas alcanzaría para construir una pista medianamente operativa y sin una vía de acceso rápida desde la capital.
Las obras de construcción del aeropuerto fueron adjudicadas a la empresa COMVISA, pero según el parlamentario opositor, dicha constructora inició el movimiento de tierras sin contar con un diseño final del proyecto, pese a que en una anterior gestión la Prefectura de Chuquisaca desembolsó recursos para esos estudios.