A un año de la Ley 144 de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria no tiene Reglamento
La Paz, ANF
A un año de su promulgación, la Ley 144 de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria aún carece de su Reglamento en el cual se debe especificar el tratamiento que deben tener los organismos genéticamente modificados y los alcances de su producción en el país.
El viceministro de de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez, informó que “es un tema que está a cargo, de acuerdo a la Constitución Política del Estado en manos de la Asamblea Legislativa Plurinacional, consideramos que ellos serán la instancia que va a discutir, que va a determinar este tema”.
El inciso 3, del Artículo 15 señala a la letra: “Todo producto destinado al consumo humano de manera directa o indirecta, que sea, contenga o derive de organismos genéticamente modificados, obligatoriamente deberá estar debidamente identificado e indicar esta condición”. Situación que no se cumple debido a que no existe la reglamentación correspondiente.
En tanto que el Artículo 15, Política de protección de recursos genéticos naturales, señala en su inciso 2 que: “No se introducirán en el país paquetes tecnológicos agrícolas que involucren semillas genéticamente modificadas de especies de las que Bolivia es centro de origen o diversidad, ni aquellos que atenten contra el patrimonio genético, la biodiversidad, la salud de los sistemas de vida y la salud humana”.
“Estamos trabajando en eso, hemos coordinado con todos los actores sociales, con todos los gobiernos departamentales y municipales para poder concertar y consideramos que estamos en la última etapa de esta concertación y muy pronto haremos conocer los avances de este Reglamento”, afirmó Vásquez.
El 26 de junio de 2010 se aprobó la Ley de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria y, entre sus éxitos, la autoridad destaca la creación de la empresa estatal de producción de semillas, la fábrica de fertilizantes orgánicos, además de impulsar proyectos de incentivo para la producción de maíz, quinua, papa, carne, frutas y hortalizas.
“Las acciones concretas que se han realizado que hemos tomado en relación a la implementación de esta Ley hemos creado la empresa de producción de semillas, la fábrica de fertilizantes orgánicos, creación del seguro agrícola y finalmente los proyectos para la producción de maíz, quinua, papa, carne, frutas y el tema de hortalizas”, explicó la autoridad.
Precisó que las empresas y proyectos productivos creados a partir de esa Ley de incentivo productivo, requirieron una inversión de al menos 500 millones de bolivianos erogados por el Gobierno.
“La evaluación del Gobierno a un año es positiva, porque esta Ley se ha coordinado con instituciones departamentales, municipales y organizaciones sociales”, añadió.
A un año de su promulgación, la Ley 144 de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria aún carece de su Reglamento en el cual se debe especificar el tratamiento que deben tener los organismos genéticamente modificados y los alcances de su producción en el país.
El viceministro de de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez, informó que “es un tema que está a cargo, de acuerdo a la Constitución Política del Estado en manos de la Asamblea Legislativa Plurinacional, consideramos que ellos serán la instancia que va a discutir, que va a determinar este tema”.
El inciso 3, del Artículo 15 señala a la letra: “Todo producto destinado al consumo humano de manera directa o indirecta, que sea, contenga o derive de organismos genéticamente modificados, obligatoriamente deberá estar debidamente identificado e indicar esta condición”. Situación que no se cumple debido a que no existe la reglamentación correspondiente.
En tanto que el Artículo 15, Política de protección de recursos genéticos naturales, señala en su inciso 2 que: “No se introducirán en el país paquetes tecnológicos agrícolas que involucren semillas genéticamente modificadas de especies de las que Bolivia es centro de origen o diversidad, ni aquellos que atenten contra el patrimonio genético, la biodiversidad, la salud de los sistemas de vida y la salud humana”.
“Estamos trabajando en eso, hemos coordinado con todos los actores sociales, con todos los gobiernos departamentales y municipales para poder concertar y consideramos que estamos en la última etapa de esta concertación y muy pronto haremos conocer los avances de este Reglamento”, afirmó Vásquez.
El 26 de junio de 2010 se aprobó la Ley de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria y, entre sus éxitos, la autoridad destaca la creación de la empresa estatal de producción de semillas, la fábrica de fertilizantes orgánicos, además de impulsar proyectos de incentivo para la producción de maíz, quinua, papa, carne, frutas y hortalizas.
“Las acciones concretas que se han realizado que hemos tomado en relación a la implementación de esta Ley hemos creado la empresa de producción de semillas, la fábrica de fertilizantes orgánicos, creación del seguro agrícola y finalmente los proyectos para la producción de maíz, quinua, papa, carne, frutas y el tema de hortalizas”, explicó la autoridad.
Precisó que las empresas y proyectos productivos creados a partir de esa Ley de incentivo productivo, requirieron una inversión de al menos 500 millones de bolivianos erogados por el Gobierno.
“La evaluación del Gobierno a un año es positiva, porque esta Ley se ha coordinado con instituciones departamentales, municipales y organizaciones sociales”, añadió.