Tigre empató, no es campeón pero se mantuvo en Primera

Buenos Aires, DyN
Tigre logró el objetivo que se había propuesto al inicio de la temporada de conseguir la permanencia, pero se quedó con las ganas de quedarse con el titulo del Torneo Clausura, tras el empate 2 a 2 con Independiente en Victoria.

El festejo de los jugadores, cuerpo técnico e hinchas luego del pitazo final de Saúl Laverni fue el desahogo de un equipo que luchó durante 38 fechas con el karma del descenso, pero que a base de humildad, trabajo y buen juego pudo redondear un campañón que lo dejó en las puertas de la consagración.

Carlos Luna, el goleador del campeonato con doce tantos, y Diego Morales, convirtieron para un Tigre, que no jugó un buen partido, pero que con amor propio y valentía pudo conseguir cerca del final el empate de la salvación.

Independiente, en tanto, que sufrió la expulsión de Osmar Ferreyra, redondeó una pobre campaña, pero jugó un aceptable encuentro, sobre todo con el segundo tiempo de Patricio Rodríguez, autor de dos tantos.

Le costó asentarse a Tigre en el partido, ya que le cedió la pelota a un Independiente, que dominó en el inicio, pero que nunca encontró la claridad necesaria para inquietar a Javier García.

La visita tuvo un buen trabajo en el medio de Hernán Fredes, acompañado por Patricio Rodríguez, mientras que a Tigre le costaba prosperar en el campo. Pero, en la primera chance clara que tuvo, el "Matador" la cambió por gol. Iban veinte minutos, cuando Martín Galmarini trepó por derecha y cedió para Diego Morales, quien se internó en el área, remató a puerta e Hilario Navarro sacó. En el rebote, la pelota le quedó a Luna, jugador que definió al gol.

Tras ese tanto, Tigre pudo ampliar la ventaja seis minutos después, porque Galmarini bajó un pelotazo cruzado de izquierda a derecha, y en la medialuna tocó corto para el ingreso de Diego Ftacla, quien definió, pero Navarro se lució con una espectacular respuesta.

De allí hasta el final de la etapa no hubo jugadas contundentes. Si bien Tigre progresó en el campo, se sintió cómodo con la ventaja frente a un Independiente que no exigió nunca a la defensa local.

En el complemento y, en una ráfaga, Independiente se puso dio vuelta el marcador, dejando helada a la multitud que colmó el estadio.

Rodríguez desniveló permanentemente por izquierda y con dos intervenciones suyas, el conjunto visitante se puso 2 a 1. El primer grito de los Rojos se dio a los 4 minutos, cuando "Patito" definió al ángulo izquierdo de García. Seis minutos más tarde, el número diez visitante le picó la pelota por encima a García y metió el segundo.

De esta manera, Tigre pasó de estar peleando el desempate por el campeonato a tener que disputar una Promoción por la permanencia. Pero, Rodolfo Arruabarrena, consciente de lo que se jugaba, puso en cancha a Javier Carrasco, jugador que contribuyó en la levantada del equipo.

Así, el local llegó al empate. Iban 35 minutos, cuando Carrasco se metió en el área por derecha y Ferreyra tocó, de manera infantil, la pelota con la mano, provocando el penal para el rival. Morales anotó el empate y le dio tranquilidad al público del "Matador".

De allí hasta el final, y habiendo conseguido la permanecia, Tigre insistió por el triunfo, pero no pudo volver a vulnerar a Navarro.

El tiempo se acabó, pero se desató la fiesta en el estadio, homenajeando a un grupo de jugadores que, con trabajo y sacrificio, consiguió el ansiado alivio de la salvación.

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