Suecia gana a Serbia pero deja muchas más sombras que luces
Solna, As
El Rasunda es uno de esos estadios protagonistas de la historia del fútbol. En 1958 asistió al nacimiento futbolístico de un joven de 17 años llamado Edson Arantes do Nascimento, Pelé, que lideró la primera Copa del Mundo de la ahora pentacampeona Brasil con un recital de juego y goles sin precedentes, que maravilló al mundo. Tres goles contra Francia en semifinales y otros dos (sombrero dentro del área incluido) en la final ante… Suecia. Una Suecia que también jugó en el Rasunda otro de los partidos más importantes de su vida, la semifinal de la Eurocopa de 1992, que perdió ante Alemania. Un hito casi imposible de repetir en 2012 para los hombres liderados por Zlatan Ibrahimovic que, visto lo visto en el Rasunda ante Serbia, tiene todas las papeletas para volverse a casa a las primeras de cambio en un grupo que comparte con Francia e Inglaterra.
Y lo tiene difícil porque, en el último partido de preparación, la selección dirigida por Erik Hamrem no fue capaz de dominar a una Serbia que no estará en la cita de Polonia y Ucrania. Un conjunto que se mostró blando, desparramado, como un helado derretido, con la tensión baja y con poco fútbol, mal presagio de lo que puede suceder en la Eurocopa. Aunque, para no faltar a la verdad, la inyección de adrenalina que supone la cita continental no tiene nada que ver con el amistoso jugado, aunque fuera ante su público.
Serbia, apeada del sueño de la Eurocopa por Estonia en el grupo de clasificación, se plantó mejor en el terreno e incluso tuvo más ocasiones, pero demostró la misma inconsistencia de Suecia, provocada por una generación que le tiene mucho que envidiar a las pasadas. A pesar de las primeras ocasiones de Serbia, un error garrafal del guardameta Aleksic, al que se le escapó el balón entre las manos al ir a atrapar un córner. Toivonen remató el esférico perdido, o más justo sería decir que el balón, huérfano de cariño, despreciado por el portero serbio, se abalanzó sobre Toivonen, cuyo remate sorpresivo y casi involuntario significó el primero de Suecia.
Los escandinavos, que no habían pasado la primera prueba para la Eurocopa, la de controlar un partido, veían ante sí la posibilidad de enmendarse y aprobar en otra tarea, la de mantener un resultado, trabajo fundamental en el torneo que empieza el viernes. Pues tampoco. El gol de Toivonen, en el minuto 22, fue contestado en el 26 por el de Subotic, que cabeceó a placer un córner ante la pasividad de la selección sueca. Pudo ser peor, si Petrovic hubiera acertado a marcar desde más allá del centro del campo después de dejar tirado a su marcador con un sutil caño.
Es difícil saber la posición de Ibrahimovic dentro del esquema de Suecia, porque se mueve como una bolsa de plástico en el mar, flota a su antojo aunque siempre tiende a volver a la playa, al área rival en este caso. El mejor fue Toivonen, que además de marcar el primero, provocó el penalti del segundo tanto sueco, ya en la segunda mitad, obra del delantero del Milán. Y de ahí hasta el final, tercer examen de Selectividad para Suecia, mantener bajo control a Serbia y evitar el empate para dejar en el historial y de cara a la galería una victoria antes del inicio de la Euro.
Estos últimos partidos son un peligro para las selecciones. Dejan dudas si se pierde y no sirven para ilusionarse si se gana así. Si de antemano el grupo de Suecia era complicado, con Francia, Inglaterra y la anfitriona Ucrania, visto el juego de los de Hamrem se podría apostar que las maletas no van a durar mucho tiempo deshechas en los hoteles ucranianos antes de volar de nuevo a Escandinavia. Pero los torneos siempre dan sorpresas inesperadas. Y, ¿por qué no podría ser Suecia?.
Suecia: Andreas Isaksson (Johan Wiland, m.72), Mikael Lustig (Jonas Olsson, m.75), Olof Mellberg, Andreas Granqvist, Martin Olsson, Anders Svensson (Samuel Holmen, m.86), Kim Kallstrom, Sebastian Larsson (Christian Wilhelmsson, m.86)), Zlatan Ibrahimovic (Pontus Wernbloom, m.81), Rasmus Elm y Ola Toivonen (Tobias Hysen, m.55).
Serbia: Branimir Aleksic (Damir Kahriman, m.46), Neven Subotic, Nikola Maksimovic, Aleksandar Lukovic, Nemanja Tomic, Radosav Petrovic, Aleksandar Ignjovski (Nemanja Matic, m.64), Ivan Obradovic (Aleksandar Kolarov, m.77), Zoran Tosic, Dejan Lekic (Stefan Scepovic, m.46) y Darko Lazovic.
Goles: 1-0, m.23: Ola Toivonen; 1-1, m.27: Neven Subotic; 2-1, m.46, Ibrahimovic, de penalti.
Árbitro: Felix Brych, de Alemania.
Incidencias: encuentro internacional amistoso disputado en el estadio Rasunda de Solna, Suecia.
El Rasunda es uno de esos estadios protagonistas de la historia del fútbol. En 1958 asistió al nacimiento futbolístico de un joven de 17 años llamado Edson Arantes do Nascimento, Pelé, que lideró la primera Copa del Mundo de la ahora pentacampeona Brasil con un recital de juego y goles sin precedentes, que maravilló al mundo. Tres goles contra Francia en semifinales y otros dos (sombrero dentro del área incluido) en la final ante… Suecia. Una Suecia que también jugó en el Rasunda otro de los partidos más importantes de su vida, la semifinal de la Eurocopa de 1992, que perdió ante Alemania. Un hito casi imposible de repetir en 2012 para los hombres liderados por Zlatan Ibrahimovic que, visto lo visto en el Rasunda ante Serbia, tiene todas las papeletas para volverse a casa a las primeras de cambio en un grupo que comparte con Francia e Inglaterra.
Y lo tiene difícil porque, en el último partido de preparación, la selección dirigida por Erik Hamrem no fue capaz de dominar a una Serbia que no estará en la cita de Polonia y Ucrania. Un conjunto que se mostró blando, desparramado, como un helado derretido, con la tensión baja y con poco fútbol, mal presagio de lo que puede suceder en la Eurocopa. Aunque, para no faltar a la verdad, la inyección de adrenalina que supone la cita continental no tiene nada que ver con el amistoso jugado, aunque fuera ante su público.
Serbia, apeada del sueño de la Eurocopa por Estonia en el grupo de clasificación, se plantó mejor en el terreno e incluso tuvo más ocasiones, pero demostró la misma inconsistencia de Suecia, provocada por una generación que le tiene mucho que envidiar a las pasadas. A pesar de las primeras ocasiones de Serbia, un error garrafal del guardameta Aleksic, al que se le escapó el balón entre las manos al ir a atrapar un córner. Toivonen remató el esférico perdido, o más justo sería decir que el balón, huérfano de cariño, despreciado por el portero serbio, se abalanzó sobre Toivonen, cuyo remate sorpresivo y casi involuntario significó el primero de Suecia.
Los escandinavos, que no habían pasado la primera prueba para la Eurocopa, la de controlar un partido, veían ante sí la posibilidad de enmendarse y aprobar en otra tarea, la de mantener un resultado, trabajo fundamental en el torneo que empieza el viernes. Pues tampoco. El gol de Toivonen, en el minuto 22, fue contestado en el 26 por el de Subotic, que cabeceó a placer un córner ante la pasividad de la selección sueca. Pudo ser peor, si Petrovic hubiera acertado a marcar desde más allá del centro del campo después de dejar tirado a su marcador con un sutil caño.
Es difícil saber la posición de Ibrahimovic dentro del esquema de Suecia, porque se mueve como una bolsa de plástico en el mar, flota a su antojo aunque siempre tiende a volver a la playa, al área rival en este caso. El mejor fue Toivonen, que además de marcar el primero, provocó el penalti del segundo tanto sueco, ya en la segunda mitad, obra del delantero del Milán. Y de ahí hasta el final, tercer examen de Selectividad para Suecia, mantener bajo control a Serbia y evitar el empate para dejar en el historial y de cara a la galería una victoria antes del inicio de la Euro.
Estos últimos partidos son un peligro para las selecciones. Dejan dudas si se pierde y no sirven para ilusionarse si se gana así. Si de antemano el grupo de Suecia era complicado, con Francia, Inglaterra y la anfitriona Ucrania, visto el juego de los de Hamrem se podría apostar que las maletas no van a durar mucho tiempo deshechas en los hoteles ucranianos antes de volar de nuevo a Escandinavia. Pero los torneos siempre dan sorpresas inesperadas. Y, ¿por qué no podría ser Suecia?.
Suecia: Andreas Isaksson (Johan Wiland, m.72), Mikael Lustig (Jonas Olsson, m.75), Olof Mellberg, Andreas Granqvist, Martin Olsson, Anders Svensson (Samuel Holmen, m.86), Kim Kallstrom, Sebastian Larsson (Christian Wilhelmsson, m.86)), Zlatan Ibrahimovic (Pontus Wernbloom, m.81), Rasmus Elm y Ola Toivonen (Tobias Hysen, m.55).
Serbia: Branimir Aleksic (Damir Kahriman, m.46), Neven Subotic, Nikola Maksimovic, Aleksandar Lukovic, Nemanja Tomic, Radosav Petrovic, Aleksandar Ignjovski (Nemanja Matic, m.64), Ivan Obradovic (Aleksandar Kolarov, m.77), Zoran Tosic, Dejan Lekic (Stefan Scepovic, m.46) y Darko Lazovic.
Goles: 1-0, m.23: Ola Toivonen; 1-1, m.27: Neven Subotic; 2-1, m.46, Ibrahimovic, de penalti.
Árbitro: Felix Brych, de Alemania.
Incidencias: encuentro internacional amistoso disputado en el estadio Rasunda de Solna, Suecia.