Siria no está en guerra civil: Ministerio Relaciones Exteriores
Beirut, Reuters
El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio dijo el miércoles que los comentarios del jefe del cuerpo de paz de Naciones Unidas Herve Ladsous de que Siria está inmersa en una guerra civil no representan una descripción realista del conflicto.
"Hablar de guerra civil en Siria no es consistente con la realidad (...) Lo que está ocurriendo en Siria es una guerra contra grupos armados que eligen el terrorismo", indicó el ministerio en un comunicado que fue citado por la agencia estatal de noticias SANA.
El martes, Ladsous dijo que el conflicto de 15 meses en Siria, que comenzó con protestas pacíficas contra el presidente Bashar al-Assad, se convirtió en una guerra civil total en la que Damasco está intentando recuperar grandes porciones de territorio urbano que perdió ante la oposición armada.
"Claramente lo que está pasando es que el Gobierno de Siria perdió algunas porciones grandes de territorio en varias ciudades a manos de la oposición y quiere volver a tomar el control de esas áreas", declaró.
Fue la primera vez que un destacado funcionario de la ONU denominó al conflicto sirio como una guerra civil, un estatus que presentaría implicancias legales para Assad y los combatientes rebeldes en términos de los crímenes de guerra cometidos y el respeto a las Convenciones de Ginebra.
Damasco ve al conflicto como una conspiración apoyada por el extranjero contra su Gobierno legítimo y pidió el miércoles que "los funcionarios de la ONU y Ladsous en particular lidien objetiva, imparcial y precisamente con los actuales desarrollos en Siria".
"Siria no ha descendido en una guerra civil, pero es testigo de una lucha por erradicar el azote del terrorismo y los asesinatos por venganza, los secuestros y rescates, los bombardeos y ataques contra instituciones estatales, la destrucción de propiedad pública y privada y otros crímenes brutales", señaló el comunicado escrito en árabe.
La ONU dice que las fuerzas de Assad han matado a más de 10.000 personas desde el comienzo del levantamiento. Siria sostiene que militantes islamistas asesinaron a 2.600 policías y soldados.
El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio dijo el miércoles que los comentarios del jefe del cuerpo de paz de Naciones Unidas Herve Ladsous de que Siria está inmersa en una guerra civil no representan una descripción realista del conflicto.
"Hablar de guerra civil en Siria no es consistente con la realidad (...) Lo que está ocurriendo en Siria es una guerra contra grupos armados que eligen el terrorismo", indicó el ministerio en un comunicado que fue citado por la agencia estatal de noticias SANA.
El martes, Ladsous dijo que el conflicto de 15 meses en Siria, que comenzó con protestas pacíficas contra el presidente Bashar al-Assad, se convirtió en una guerra civil total en la que Damasco está intentando recuperar grandes porciones de territorio urbano que perdió ante la oposición armada.
"Claramente lo que está pasando es que el Gobierno de Siria perdió algunas porciones grandes de territorio en varias ciudades a manos de la oposición y quiere volver a tomar el control de esas áreas", declaró.
Fue la primera vez que un destacado funcionario de la ONU denominó al conflicto sirio como una guerra civil, un estatus que presentaría implicancias legales para Assad y los combatientes rebeldes en términos de los crímenes de guerra cometidos y el respeto a las Convenciones de Ginebra.
Damasco ve al conflicto como una conspiración apoyada por el extranjero contra su Gobierno legítimo y pidió el miércoles que "los funcionarios de la ONU y Ladsous en particular lidien objetiva, imparcial y precisamente con los actuales desarrollos en Siria".
"Siria no ha descendido en una guerra civil, pero es testigo de una lucha por erradicar el azote del terrorismo y los asesinatos por venganza, los secuestros y rescates, los bombardeos y ataques contra instituciones estatales, la destrucción de propiedad pública y privada y otros crímenes brutales", señaló el comunicado escrito en árabe.
La ONU dice que las fuerzas de Assad han matado a más de 10.000 personas desde el comienzo del levantamiento. Siria sostiene que militantes islamistas asesinaron a 2.600 policías y soldados.