River: Una historia centenaria, llena de pergaminos
Buenos Aires, Clarín
El 12 de diciembre de 1908 River le ganaba 7-1 a Racing y se aseguraba el ascenso a Primera División. Apenas habían pasado cuatro años y medio de su fundación real, el 15 de mayo de 1904, o si se prefiere, siete años y medio de su fundación legal, el 25 de mayo de 1901. Aquellos pioneros, puntajes, llenos de esperanzas, soñaban con algo grande. Seguramente no imaginaban que la permanencia superaría un siglo eterno.
Hoy, 23 de junio de 2012, River le ganó 3-1 a Almirante Brown y coronó su regreso a Primera División. Millones de hinchas festejan un retorno. Soñaban en grande, pero seguramente no imaginaban que la permanencia en Primera no sería eterna. La Primera B Nacional se transformó en un camino de 363 días tortuosos, infinitos. Hoy todo es historia.
Entre aquel ascenso y este, pasaron casi 104 años. En el medio, un camino plagado de éxitos, especialmente en la era profesional. Los primeros títulos de River fueron por copas oficiales que se jugaron en tiempos de amateurismo, como ahora se juega la Copa Argentina. En 1914 ganó la local Competencia Jockey Club y la rioplatense Tie Competition. En 1920, en épocas en las que había dos asociaciones, River consiguió su primer título. Se quedó con el primer puesto de la Asociación Amateurs de Football, con 56 puntos, dos más que Racing. Detrás quedaron San Lorenzo, Atlanta, Gimnasia La Plata, Vélez, Platense e Independiente. No resultó sencilla la competencia por aquellos años. Aunque después de Racing fue el equipo que más partidos y puntos consiguió en la era no rentada, no volvió a festejar. El crecimiento, mudanza a Palermo de por medio, fue más social e institucional. River se preparaba para el gran golpe.
Con la llegada del profesionalismo, River se consolida en su posición de equipo grande. Llegan Carlos Peucelle primero, en 1931, y Bernabé Ferreyra, después, en 1932. Ya son los Millonarios y festejan el primer título tras vencer a Independiente 3-0 en el partido final luego de igualar el primer puesto. Ya sobre el final de la década, con las incorporaciones de José María Minella y el técnico húngaro Emérico Hirschl, River conquista dos torneos más de Primera, 1936 y 1937, y también otras copas oficiales de la época como la Copa Río de La Plata ante el campeón uruguayo. Pero en la futura institución de Núñez no sólo se pensaba en compras, sino también en siembras. Un semillero que crecía y se diferenciaba del resto de los clubes. El futuro estaba asegurado. Y explota en la década del 40, con La Máquina, un equipo formidable en el que se destacó su quinteto ofensivo: Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Apenas jugaron 18 partidos juntos, pero esos cinco nombres fueron emblemas de una época dorada para el fútbol argentino y para River, campeón en 1941, 1942 y 1945, subcampeón en 1943 y 1944. Suma otro título en 1947, comandado por el gran Alfredo Di Stéfano. Ya en los 50, River es multicampeón (1952-53 y 55-56-57), de la mano de Walter Gómez, Vernazza, Pipo Rossi, Menéndez, Sívori y el gran Amadeo Carrizo.
Los 18 años sin títulos parecen una anécdota después de la caída de hace un año. Tiempos de grandes jugadores y enormes frustraciones. Los días felices volverán a partir de 1975, con Angel Labruna como entrenador: seis títulos entre 1975 y 1980. Como para ponerse al día. Luego de una breve crisis a principios de los 80, River conoce la cima del mundo: campeón 85/86, Libertadores e Intercontinental 86, con Alonso, Pumpido, Ruggeri, Héctor Enrique, Alzamendi y en el banco el Bambino Veira.
La década del 90 también fue prolífica en vueltas olímpicas. Todas comandadas por hombres de la casa. Tres con Daniel Passarella (89/90, Apertura 91 y Apertura 93), una con Américo Gallego (Apertura 94) y otras seis con Ramón Díaz (Libertadores 96, Apertura 96, Clausura 97, Apertura 97, Supercopa 97 y Apertura 99). El siglo XXI no avizoraba el naufragio. Con cuatro títulos nuevos, Clausura 2000 con Gallego, Clausura 2002 con Ramón Díaz, Clausura 2003 con Pellegrini y Clausura 2004 con Astrada, River profundizó su posición como el equipo con más títulos en Primera División en el fútbol. La última conquista fue en el Clausura 2008, con Diego Simeone de técnico. Así completó 34 títulos, uno en la era amateur y 33 en el profesionalismo.
Después llegarían los tiempos oscuros. Hoy, el sol vuelve aparecer en la historia de River.
El 12 de diciembre de 1908 River le ganaba 7-1 a Racing y se aseguraba el ascenso a Primera División. Apenas habían pasado cuatro años y medio de su fundación real, el 15 de mayo de 1904, o si se prefiere, siete años y medio de su fundación legal, el 25 de mayo de 1901. Aquellos pioneros, puntajes, llenos de esperanzas, soñaban con algo grande. Seguramente no imaginaban que la permanencia superaría un siglo eterno.
Hoy, 23 de junio de 2012, River le ganó 3-1 a Almirante Brown y coronó su regreso a Primera División. Millones de hinchas festejan un retorno. Soñaban en grande, pero seguramente no imaginaban que la permanencia en Primera no sería eterna. La Primera B Nacional se transformó en un camino de 363 días tortuosos, infinitos. Hoy todo es historia.
Entre aquel ascenso y este, pasaron casi 104 años. En el medio, un camino plagado de éxitos, especialmente en la era profesional. Los primeros títulos de River fueron por copas oficiales que se jugaron en tiempos de amateurismo, como ahora se juega la Copa Argentina. En 1914 ganó la local Competencia Jockey Club y la rioplatense Tie Competition. En 1920, en épocas en las que había dos asociaciones, River consiguió su primer título. Se quedó con el primer puesto de la Asociación Amateurs de Football, con 56 puntos, dos más que Racing. Detrás quedaron San Lorenzo, Atlanta, Gimnasia La Plata, Vélez, Platense e Independiente. No resultó sencilla la competencia por aquellos años. Aunque después de Racing fue el equipo que más partidos y puntos consiguió en la era no rentada, no volvió a festejar. El crecimiento, mudanza a Palermo de por medio, fue más social e institucional. River se preparaba para el gran golpe.
Con la llegada del profesionalismo, River se consolida en su posición de equipo grande. Llegan Carlos Peucelle primero, en 1931, y Bernabé Ferreyra, después, en 1932. Ya son los Millonarios y festejan el primer título tras vencer a Independiente 3-0 en el partido final luego de igualar el primer puesto. Ya sobre el final de la década, con las incorporaciones de José María Minella y el técnico húngaro Emérico Hirschl, River conquista dos torneos más de Primera, 1936 y 1937, y también otras copas oficiales de la época como la Copa Río de La Plata ante el campeón uruguayo. Pero en la futura institución de Núñez no sólo se pensaba en compras, sino también en siembras. Un semillero que crecía y se diferenciaba del resto de los clubes. El futuro estaba asegurado. Y explota en la década del 40, con La Máquina, un equipo formidable en el que se destacó su quinteto ofensivo: Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Apenas jugaron 18 partidos juntos, pero esos cinco nombres fueron emblemas de una época dorada para el fútbol argentino y para River, campeón en 1941, 1942 y 1945, subcampeón en 1943 y 1944. Suma otro título en 1947, comandado por el gran Alfredo Di Stéfano. Ya en los 50, River es multicampeón (1952-53 y 55-56-57), de la mano de Walter Gómez, Vernazza, Pipo Rossi, Menéndez, Sívori y el gran Amadeo Carrizo.
Los 18 años sin títulos parecen una anécdota después de la caída de hace un año. Tiempos de grandes jugadores y enormes frustraciones. Los días felices volverán a partir de 1975, con Angel Labruna como entrenador: seis títulos entre 1975 y 1980. Como para ponerse al día. Luego de una breve crisis a principios de los 80, River conoce la cima del mundo: campeón 85/86, Libertadores e Intercontinental 86, con Alonso, Pumpido, Ruggeri, Héctor Enrique, Alzamendi y en el banco el Bambino Veira.
La década del 90 también fue prolífica en vueltas olímpicas. Todas comandadas por hombres de la casa. Tres con Daniel Passarella (89/90, Apertura 91 y Apertura 93), una con Américo Gallego (Apertura 94) y otras seis con Ramón Díaz (Libertadores 96, Apertura 96, Clausura 97, Apertura 97, Supercopa 97 y Apertura 99). El siglo XXI no avizoraba el naufragio. Con cuatro títulos nuevos, Clausura 2000 con Gallego, Clausura 2002 con Ramón Díaz, Clausura 2003 con Pellegrini y Clausura 2004 con Astrada, River profundizó su posición como el equipo con más títulos en Primera División en el fútbol. La última conquista fue en el Clausura 2008, con Diego Simeone de técnico. Así completó 34 títulos, uno en la era amateur y 33 en el profesionalismo.
Después llegarían los tiempos oscuros. Hoy, el sol vuelve aparecer en la historia de River.