Rebeldes y leales en Siria intensifican violencia
Moscú, Reuters
Tanto rebeldes como las fuerzas leales al presidente de Siria, Bashar al-Assad, están intensificando la violencia y buscan avances militares en lugar de una transición pacífica, dijo el viernes el jefe de la delegación de observadores de Naciones Unidas en el país, el mayor general Robert Mood.
Rusia manifestó su rechazo a la presión de Occidente para derrocar a Assad, mientras que el ministro de Relaciones Exteriores de Francia dijo que París está considerando dotar a los rebeldes con equipos de comunicación para alentar "una revuelta más fuerte".
Al menos 34 personas fueron asesinadas en Siria el viernes, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, basado en Gran Bretaña, la mayoría de ellas por fuerzas de Assad.
El grupo, que cuenta con una red de activistas a lo largo de Siria, dijo que la cifra de muertos incluye al menos a seis miembros de las fuerzas de Assad que fueron asesinados en enfrentamientos con rebeldes.
"La violencia en los últimos 10 días se ha intensificado nuevamente por parte de ambos bandos, con pérdidas para los dos y con un riesgo significativo para nuestros observadores", dijo Mood en Damasco.
"Parece haber una falta de voluntad para impulsar una transición pacífica. En lugar de eso existe un esfuerzo por avanzar en posiciones militares", sostuvo.
En Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que las discusiones sobre una transformación política en Siria con la salida de Assad "no se están realizando porque decidir por el pueblo sirio contradice por completo nuestra postura".
"No nos involucramos en el derrocamiento de los regímenes, no damos nuestra aprobación a acciones unilaterales del Consejo de Seguridad de la ONU ni a la participación de complots políticos", aseveró.
Sus declaraciones fueron una respuesta a un comentario de la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, sugiriendo que Washington y Moscú estaban discutiendo una estrategia para una Siria post-Assad.
El Ministerio ruso también se refirió a acusaciones de la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien dijo que Rusia estaba enviando helicópteros de combate a Siria.
Moscú afirmó que no ha hecho nuevas entregas de equipos militares, pero que hasta cierto punto había realizado "reparaciones (de helicópteros) previamente programadas, que fueron entregados a Siria hace varios años".
MUNDO DIVIDIDO
Las potencias mundiales están profundamente divididas acerca de Siria. Rusia y China -ambos miembros permanentes y con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU- están bloqueando los esfuerzos por emitir una condena global contra Assad o por un llamado a su remoción luego de 15 meses de baño de sangre.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia Laurent Fabius dijo que su país aún respalda el plan de paz impulsado por el enviado internacional de Naciones Unidas Kofi Annan.
"Pero también estamos considerando, y los estadounidenses han hecho esto, no entregar armas y ofrecer equipos de comunicación para que se desarrolle un levantamiento más fortalecido entre la población", dijo Fabius.
Su portavoz pareció restar importancia a los comentarios, al referir que era importante para los sirios tener herramientas de comunicación para que puedan ser alertados en caso de que tanques se dirijan a sus ciudades, pero agregó que aún no se ha tomado ninguna decisión.
La violencia se ha agudizado en las últimas semanas, después de que las fuerzas del Gobierno y su milicia aliada lanzaran ofensivas para recuperar territorios controlados por rebeldes y la oposición, abandonando el cese al fuego negociado con el enviado internacional Kofi Annan.
El presidente turco, Abdullah Gul, dijo que se estaban cumpliendo sus peores temores sobre Siria.
"Nuestro mayor miedo era alcanzar este punto en el que estamos hoy, es casi como una guerra civil. Hemos hecho lo que hemos podido, desafortunadamente la situación está peor", dijo al canal CNNTurk.
El grupo activista Human Rights Watch acusó a las fuerzas de Assad de usar agresiones sexuales y otro tipo de violencia en contra de hombres, mujeres y niños para reprimir la revuelta, y dio a conocer entrevistas con algunas de las víctimas.
"La violencia sexual durante las detenciones es una de las armas más horribles en el arsenal de tortura del Ejército sirio, y las fuerzas de seguridad sirias la emplean regularmente para humillar y degradar a los detenidos con total impunidad", dijo Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio.
"Las agresiones no se limitan a centros de detención y las fuerzas gubernamentales y la milicia progubernamental 'shabiha' han llevado a cabo agresiones sexuales contra mujeres y niñas durante sus acciones en casas y barrios residenciales", indicó.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo, por su parte, que lucha por aliviar el creciente sufrimiento.
"Más y más personas necesitan ayuda", dijo Alexandre Equey, subdirector de la delegación del CICR en Siria. "En algunas áreas, las personas no pueden salir, y la ayuda no puede llegar", agregó.
Intensos combates fueron reportados el viernes en numerosas partes de Siria.
Activistas de la oposición dijeron que realizaron protestas pacíficas. En un video casero publicado en internet, manifestantes sostenían carteles que decían: "Rusia: el enemigo número uno del pueblo sirio".
Tanto rebeldes como las fuerzas leales al presidente de Siria, Bashar al-Assad, están intensificando la violencia y buscan avances militares en lugar de una transición pacífica, dijo el viernes el jefe de la delegación de observadores de Naciones Unidas en el país, el mayor general Robert Mood.
Rusia manifestó su rechazo a la presión de Occidente para derrocar a Assad, mientras que el ministro de Relaciones Exteriores de Francia dijo que París está considerando dotar a los rebeldes con equipos de comunicación para alentar "una revuelta más fuerte".
Al menos 34 personas fueron asesinadas en Siria el viernes, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, basado en Gran Bretaña, la mayoría de ellas por fuerzas de Assad.
El grupo, que cuenta con una red de activistas a lo largo de Siria, dijo que la cifra de muertos incluye al menos a seis miembros de las fuerzas de Assad que fueron asesinados en enfrentamientos con rebeldes.
"La violencia en los últimos 10 días se ha intensificado nuevamente por parte de ambos bandos, con pérdidas para los dos y con un riesgo significativo para nuestros observadores", dijo Mood en Damasco.
"Parece haber una falta de voluntad para impulsar una transición pacífica. En lugar de eso existe un esfuerzo por avanzar en posiciones militares", sostuvo.
En Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que las discusiones sobre una transformación política en Siria con la salida de Assad "no se están realizando porque decidir por el pueblo sirio contradice por completo nuestra postura".
"No nos involucramos en el derrocamiento de los regímenes, no damos nuestra aprobación a acciones unilaterales del Consejo de Seguridad de la ONU ni a la participación de complots políticos", aseveró.
Sus declaraciones fueron una respuesta a un comentario de la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland, sugiriendo que Washington y Moscú estaban discutiendo una estrategia para una Siria post-Assad.
El Ministerio ruso también se refirió a acusaciones de la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien dijo que Rusia estaba enviando helicópteros de combate a Siria.
Moscú afirmó que no ha hecho nuevas entregas de equipos militares, pero que hasta cierto punto había realizado "reparaciones (de helicópteros) previamente programadas, que fueron entregados a Siria hace varios años".
MUNDO DIVIDIDO
Las potencias mundiales están profundamente divididas acerca de Siria. Rusia y China -ambos miembros permanentes y con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU- están bloqueando los esfuerzos por emitir una condena global contra Assad o por un llamado a su remoción luego de 15 meses de baño de sangre.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia Laurent Fabius dijo que su país aún respalda el plan de paz impulsado por el enviado internacional de Naciones Unidas Kofi Annan.
"Pero también estamos considerando, y los estadounidenses han hecho esto, no entregar armas y ofrecer equipos de comunicación para que se desarrolle un levantamiento más fortalecido entre la población", dijo Fabius.
Su portavoz pareció restar importancia a los comentarios, al referir que era importante para los sirios tener herramientas de comunicación para que puedan ser alertados en caso de que tanques se dirijan a sus ciudades, pero agregó que aún no se ha tomado ninguna decisión.
La violencia se ha agudizado en las últimas semanas, después de que las fuerzas del Gobierno y su milicia aliada lanzaran ofensivas para recuperar territorios controlados por rebeldes y la oposición, abandonando el cese al fuego negociado con el enviado internacional Kofi Annan.
El presidente turco, Abdullah Gul, dijo que se estaban cumpliendo sus peores temores sobre Siria.
"Nuestro mayor miedo era alcanzar este punto en el que estamos hoy, es casi como una guerra civil. Hemos hecho lo que hemos podido, desafortunadamente la situación está peor", dijo al canal CNNTurk.
El grupo activista Human Rights Watch acusó a las fuerzas de Assad de usar agresiones sexuales y otro tipo de violencia en contra de hombres, mujeres y niños para reprimir la revuelta, y dio a conocer entrevistas con algunas de las víctimas.
"La violencia sexual durante las detenciones es una de las armas más horribles en el arsenal de tortura del Ejército sirio, y las fuerzas de seguridad sirias la emplean regularmente para humillar y degradar a los detenidos con total impunidad", dijo Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio.
"Las agresiones no se limitan a centros de detención y las fuerzas gubernamentales y la milicia progubernamental 'shabiha' han llevado a cabo agresiones sexuales contra mujeres y niñas durante sus acciones en casas y barrios residenciales", indicó.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo, por su parte, que lucha por aliviar el creciente sufrimiento.
"Más y más personas necesitan ayuda", dijo Alexandre Equey, subdirector de la delegación del CICR en Siria. "En algunas áreas, las personas no pueden salir, y la ayuda no puede llegar", agregó.
Intensos combates fueron reportados el viernes en numerosas partes de Siria.
Activistas de la oposición dijeron que realizaron protestas pacíficas. En un video casero publicado en internet, manifestantes sostenían carteles que decían: "Rusia: el enemigo número uno del pueblo sirio".