Policías que sobrevivieron a torturas de comunarios de Mallku Kota piden justicia
La Paz, Abi
El cabo Guillermo Payllo Marca y el policía Luis Maso Escóbar, que sobrevivieron a una tortura de los originarios de Malku Kota, que los enterraron vivos, en mayo pasado, pidieron el viernes justicia y condenaron la acción de sus agresores.
Los policías agredidos fueron presentados por el comandante General de la Policía Boliviana, Víctor Maldonado, quien advirtió que el hecho criminal no quedará en la impunidad, porque aseguró que no sólo se violaron sus derechos humanos sino que les negaron alimentos y asistencia médica.
Luego de escuchar los testimonios dolorosos de los uniformados, Maldonado dijo que lo que vivieron los dos policías es muy preocupante.
"Actitudes criminales que no es justicia comunitaria, es un delito y el Estado Mayor de la Policía extremará esfuerzos para que esos sucesos no queden en la impunidad para que los autores de este crimen sean sancionados", subrayó.
Dijo que como Comandante de la Policía Boliviana defenderá a sus camaradas, hasta que los autores de esos delitos paguen su culpa.
Develó que hay varios mandamientos de aprehensión para los co-autores y anunció que algunos llegaron a La Paz junto a los comunarios que están movilizados en la Sede de Gobierno.
"Les supliqué que no me maten que tengo familia, que por favor quiero ver crecer a mis hijos, pero Cancio Rojas de una patada casi me hizo desmayar y me estaba enterrando vivo", relató el cabo Payllo mostrando una fotografía de su familia.
Explicó que por orden superior viajó de Sacaca a Mallku Kotha para auxiliar a su camarada Maso, secuestrado por los comunarios.
Un kilómetro antes de llegar al lugar, fue interceptado por los comunarios que comenzaron a golpearlo y le obligaron avanzar hacia Mallku Kotha, donde le quitaron sus pertenencias,
"Me desnudaron totalmente y me amarrón como animal y me introdujeron en un habitación hasta las ocho y media, luego me sacaron de ese lugar y me llevaron al cerro para que hable lo que ellos escribieron. Antes de eso me comunicaron con Rojas, quien me dijo que haga caso o me iban a matar", apuntó.
Develó que muchos de sus agresores están en la marcha que llegó a La Paz.
A su vez, Maso informó que también fue flagelado y que perdió varios dientes, mostrando las secuelas de la tortura en la cara y la cabeza.
Explicó que fue hostigado con dinamita, bajo la amenaza de que iba a ser enterrado.
"Yo ayudo a mi mamá, tengo dos hermanitas por favor no me maten. Me agarraron a golpes y me llevaron a un baño, me han desvestido y uno de ellos dijo que se lava su cara que estaba con sangre, me echaron con agua fría. Tu eres un perro", contó.
En la actualidad, Cancio Rojas, autor material e intelectual de la violación de derechos humanos, torturas y vejámenes contra los dos uniformados está recluido en la cárcel de Cantumarca, en Potosí.
Rojas fue detenido el 22 de mayo en La Paz por agentes de la Policía y remitido al justicia ordinaria de Potosí, acusado de los hechos de violencia y vejámenes a policías que se registraron a principios de mayo en Mallku Kota.
El cabo Guillermo Payllo Marca y el policía Luis Maso Escóbar, que sobrevivieron a una tortura de los originarios de Malku Kota, que los enterraron vivos, en mayo pasado, pidieron el viernes justicia y condenaron la acción de sus agresores.
Los policías agredidos fueron presentados por el comandante General de la Policía Boliviana, Víctor Maldonado, quien advirtió que el hecho criminal no quedará en la impunidad, porque aseguró que no sólo se violaron sus derechos humanos sino que les negaron alimentos y asistencia médica.
Luego de escuchar los testimonios dolorosos de los uniformados, Maldonado dijo que lo que vivieron los dos policías es muy preocupante.
"Actitudes criminales que no es justicia comunitaria, es un delito y el Estado Mayor de la Policía extremará esfuerzos para que esos sucesos no queden en la impunidad para que los autores de este crimen sean sancionados", subrayó.
Dijo que como Comandante de la Policía Boliviana defenderá a sus camaradas, hasta que los autores de esos delitos paguen su culpa.
Develó que hay varios mandamientos de aprehensión para los co-autores y anunció que algunos llegaron a La Paz junto a los comunarios que están movilizados en la Sede de Gobierno.
"Les supliqué que no me maten que tengo familia, que por favor quiero ver crecer a mis hijos, pero Cancio Rojas de una patada casi me hizo desmayar y me estaba enterrando vivo", relató el cabo Payllo mostrando una fotografía de su familia.
Explicó que por orden superior viajó de Sacaca a Mallku Kotha para auxiliar a su camarada Maso, secuestrado por los comunarios.
Un kilómetro antes de llegar al lugar, fue interceptado por los comunarios que comenzaron a golpearlo y le obligaron avanzar hacia Mallku Kotha, donde le quitaron sus pertenencias,
"Me desnudaron totalmente y me amarrón como animal y me introdujeron en un habitación hasta las ocho y media, luego me sacaron de ese lugar y me llevaron al cerro para que hable lo que ellos escribieron. Antes de eso me comunicaron con Rojas, quien me dijo que haga caso o me iban a matar", apuntó.
Develó que muchos de sus agresores están en la marcha que llegó a La Paz.
A su vez, Maso informó que también fue flagelado y que perdió varios dientes, mostrando las secuelas de la tortura en la cara y la cabeza.
Explicó que fue hostigado con dinamita, bajo la amenaza de que iba a ser enterrado.
"Yo ayudo a mi mamá, tengo dos hermanitas por favor no me maten. Me agarraron a golpes y me llevaron a un baño, me han desvestido y uno de ellos dijo que se lava su cara que estaba con sangre, me echaron con agua fría. Tu eres un perro", contó.
En la actualidad, Cancio Rojas, autor material e intelectual de la violación de derechos humanos, torturas y vejámenes contra los dos uniformados está recluido en la cárcel de Cantumarca, en Potosí.
Rojas fue detenido el 22 de mayo en La Paz por agentes de la Policía y remitido al justicia ordinaria de Potosí, acusado de los hechos de violencia y vejámenes a policías que se registraron a principios de mayo en Mallku Kota.