Poco avance en diálogo nuclear de potencias con Irán
Moscú, Reuters
Las potencias mundiales e Irán tuvieron pocos avances el lunes en el primero de dos días de conversaciones para intentar poner fin a una prolongada disputa por el programa nuclear de Teherán y evitar la amenaza de una nueva guerra en Oriente Medio.
Un portavoz del jefe de la delegación que negoció con Irán fue cauteloso respecto a la posibilidad de progresos en la segunda jornada de conversaciones.
"Tuvimos un intenso y difícil intercambio de puntos de vista", dijo Michael Mann, portavoz de la jefa de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, que lidera la delegación de representación de las seis potencias: Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Alemania.
Irán había dicho antes que las conversaciones que empezaron en Moscú sólo avanzarían si las potencias reconocen su derecho a enriquecer uranio, un proceso que Teherán dice utilizará para fines pacíficos, pero que le podría permitir elaborar material bélico.
"No hemos alcanzado un acuerdo pero es más complejo que eso. No hemos llegado al final de la conversación", sostuvo un diplomático de Occidente presente en las negociaciones realizadas el lunes en un hotel de Moscú y que se extendieron por cinco horas.
Una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU desde el 2006 han exigido que Irán suspenda todas sus actividades de enriquecimiento de uranio debido a las preocupaciones acerca de la naturaleza del programa nuclear.
Las potencias -cinco de ellas miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y todas con armas nucleares- más Alemania, dijeron que era tiempo para que Teherán haga más que asegurar que no estaba buscando fabricar una bomba.
"UNA BOMBA O BOMBARDEAR"
Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea a las exportaciones de crudo iraní entrarán en vigor en dos semanas, Israel ha amenazado con bombardear Irán si no hay una solución a la disputa y los mercados de petróleo están nerviosos ante la perspectiva de una agudización de las tensiones regionales.
"El principal escollo es que las posiciones de las partes son bastante difíciles de conciliar", dijo a periodistas Sergei Ryabkov, viceministro ruso de Relaciones Exteriores y negociador, al finalizar el primer día de conversaciones en un hotel de Moscú.
Por su parte, un diplomático iraní aseguró que "hasta ahora, el ambiente no es positivo en absoluto".
El 1 de julio entrará en total vigor un embargo de la UE sobre el petróleo iraní y posteriormente nuevas sanciones financieras de Estados Unidos. Las exportaciones de crudo de Irán ya han caído en un 40 por ciento este año, de acuerdo a la Agencia Internacional de Energía.
Sumándose a la presión, Israel - que se cree tiene el único arsenal nuclear de Oriente Medio - ha dicho que el tiempo se está agotando para lanzar un ataque aéreo efectivo contra Irán y evitar que desarrolle un arma atómica.
El viceprimer ministro israelí, Moshe Yaalon, dijo el domingo que Israel "podría encontrarse en el dilema de 'una bomba o bombardear'".
"Si esa fuera la opción, entonces bombardear (a Irán) es preferible a una bomba atómica (en las manos iraníes). Esperamos no tener que enfrentar este dilema", sostuvo.
DISCUSION DE TEMAS CLAVE
Las seis potencias esperan al menos ganar la seguridad de que Teherán está dispuesto a discutir soluciones concretas.
Los expertos afirman que es poco probable conseguir un gran avance, con las seis potencias cautelosas de hacer concesiones que permitan a Teherán ganar tiempo para desarrollar una capacidad de fabricar armas nucleares.
Las reuniones de Moscú siguen a dos rondas de negociaciones desde que se reanudó la diplomacia en abril tras un paréntesis de 15 meses durante el cual Occidente incrementó sus sanciones.
Occidente quiere que Irán detenga el enriquecimiento de uranio a una pureza del 20 por ciento, un nivel mucho más alto que lo que se necesita para la generación de energía, visto por algunos expertos como un paso peligroso hacia la posibilidad de hacer material para una bomba nuclear.
En Irán, el presidente Mahmoud Ahmadinejad dijo que Teherán estaría preparado para detener el enriquecimiento de uranio de alto grado si las seis potencias aceptan satisfacer sus necesidades del combustible.
"Desde el principio, la república islámica ha declarado que si los países europeos suministran combustible enriquecido al 20 por ciento a Irán, no enriqueceríamos a este nivel", sostuvo Ahmadinejad en comentarios publicados en la pagina de internet de la presidencia.
Sin embargo, no está claro cuánta influencia tiene Ahmadinejad en las negociaciones y si sus comentarios reflejan la posición del país en el diálogo.
Pero el presidente iraní, que se retirará luego de las elecciones del año próximo, ha perdido el apoyo del líder supremo ayatolá Ali Khamenei, el hombre que en última instancia toma las decisiones en torno al estratégico programa nuclear.
Las potencias mundiales e Irán tuvieron pocos avances el lunes en el primero de dos días de conversaciones para intentar poner fin a una prolongada disputa por el programa nuclear de Teherán y evitar la amenaza de una nueva guerra en Oriente Medio.
Un portavoz del jefe de la delegación que negoció con Irán fue cauteloso respecto a la posibilidad de progresos en la segunda jornada de conversaciones.
"Tuvimos un intenso y difícil intercambio de puntos de vista", dijo Michael Mann, portavoz de la jefa de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, que lidera la delegación de representación de las seis potencias: Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Alemania.
Irán había dicho antes que las conversaciones que empezaron en Moscú sólo avanzarían si las potencias reconocen su derecho a enriquecer uranio, un proceso que Teherán dice utilizará para fines pacíficos, pero que le podría permitir elaborar material bélico.
"No hemos alcanzado un acuerdo pero es más complejo que eso. No hemos llegado al final de la conversación", sostuvo un diplomático de Occidente presente en las negociaciones realizadas el lunes en un hotel de Moscú y que se extendieron por cinco horas.
Una serie de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU desde el 2006 han exigido que Irán suspenda todas sus actividades de enriquecimiento de uranio debido a las preocupaciones acerca de la naturaleza del programa nuclear.
Las potencias -cinco de ellas miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y todas con armas nucleares- más Alemania, dijeron que era tiempo para que Teherán haga más que asegurar que no estaba buscando fabricar una bomba.
"UNA BOMBA O BOMBARDEAR"
Las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea a las exportaciones de crudo iraní entrarán en vigor en dos semanas, Israel ha amenazado con bombardear Irán si no hay una solución a la disputa y los mercados de petróleo están nerviosos ante la perspectiva de una agudización de las tensiones regionales.
"El principal escollo es que las posiciones de las partes son bastante difíciles de conciliar", dijo a periodistas Sergei Ryabkov, viceministro ruso de Relaciones Exteriores y negociador, al finalizar el primer día de conversaciones en un hotel de Moscú.
Por su parte, un diplomático iraní aseguró que "hasta ahora, el ambiente no es positivo en absoluto".
El 1 de julio entrará en total vigor un embargo de la UE sobre el petróleo iraní y posteriormente nuevas sanciones financieras de Estados Unidos. Las exportaciones de crudo de Irán ya han caído en un 40 por ciento este año, de acuerdo a la Agencia Internacional de Energía.
Sumándose a la presión, Israel - que se cree tiene el único arsenal nuclear de Oriente Medio - ha dicho que el tiempo se está agotando para lanzar un ataque aéreo efectivo contra Irán y evitar que desarrolle un arma atómica.
El viceprimer ministro israelí, Moshe Yaalon, dijo el domingo que Israel "podría encontrarse en el dilema de 'una bomba o bombardear'".
"Si esa fuera la opción, entonces bombardear (a Irán) es preferible a una bomba atómica (en las manos iraníes). Esperamos no tener que enfrentar este dilema", sostuvo.
DISCUSION DE TEMAS CLAVE
Las seis potencias esperan al menos ganar la seguridad de que Teherán está dispuesto a discutir soluciones concretas.
Los expertos afirman que es poco probable conseguir un gran avance, con las seis potencias cautelosas de hacer concesiones que permitan a Teherán ganar tiempo para desarrollar una capacidad de fabricar armas nucleares.
Las reuniones de Moscú siguen a dos rondas de negociaciones desde que se reanudó la diplomacia en abril tras un paréntesis de 15 meses durante el cual Occidente incrementó sus sanciones.
Occidente quiere que Irán detenga el enriquecimiento de uranio a una pureza del 20 por ciento, un nivel mucho más alto que lo que se necesita para la generación de energía, visto por algunos expertos como un paso peligroso hacia la posibilidad de hacer material para una bomba nuclear.
En Irán, el presidente Mahmoud Ahmadinejad dijo que Teherán estaría preparado para detener el enriquecimiento de uranio de alto grado si las seis potencias aceptan satisfacer sus necesidades del combustible.
"Desde el principio, la república islámica ha declarado que si los países europeos suministran combustible enriquecido al 20 por ciento a Irán, no enriqueceríamos a este nivel", sostuvo Ahmadinejad en comentarios publicados en la pagina de internet de la presidencia.
Sin embargo, no está claro cuánta influencia tiene Ahmadinejad en las negociaciones y si sus comentarios reflejan la posición del país en el diálogo.
Pero el presidente iraní, que se retirará luego de las elecciones del año próximo, ha perdido el apoyo del líder supremo ayatolá Ali Khamenei, el hombre que en última instancia toma las decisiones en torno al estratégico programa nuclear.