Plaza Murillo se quedó sin resguardo policial y el conflicto continúa
La Paz, ANF
El centro del poder político, la plaza Murillo en cuyas inmediaciones se encuentran situados el Palacio Quemado y la Asamblea Legislativa Plurinacional se encuentran desprovistas del adecuado resguardo policial, debido a las medidas de protesta asumidas en las últimas horas en los distritos policiales 1, 2 y la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), lo que obligó al Regimiento Colorados de Bolivia Escolta Presidencial y la Policía Militar asumir medidas preventivas ante el agudo conflicto verde olivo.
Desde las 15.00 de este jueves las puertas de Palacio Quemado se encentran cerradas, no obstante aún se desconoce avances de una posible solución que pudiera normalizar los servicios de patrullaje y seguridad que brinda la institución verde olivo a la sede de Gobierno, a las ciudades capitales y resto de las poblaciones del territorio nacional.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en conferencia de prensa realizada a las 12.30 de este jueves se limitó a explicar el impacto del incremento salarial dispuesto por el Gobierno mediante el Decreto Supremo 1213 en la Policía que beneficiaría a la mayoría de los policías subalternos con el incremento del 8 por ciento inversamente proporcional, lo que no beneficiaría a los jefes y comandantes de la entidad verde olivo.
No obstante, esta explicación no tuvo eco en la guarnición policial de baja graduación, más aún cuando la mayoría de los uniformados se encuentra acuartelados en sus unidades y no salieron a brindar los servicios de seguridad ciudadana y controles respectivos, tal como lo hicieron en los últimos días.
Un grupo de capitanes, mayores y teniente coroneles, en contacto con la ANF, informaron que se realizó una reunión en la Academia Nacional de Policías donde se habría resuelto desobedecer las órdenes emanadas por el actual Alto Mando Policial, que lidera el comandante interino de la institución, Víctor Maldonado, quien amenazó con aplicar la Ley 101 que dispone la baja de los uniformados que deliberen y actúen al margen del Reglamento de Disciplina y Sanciones de esta entidad.
En tanto, las medidas de presión de la Asociación de Esposas de Policías se mantienen inalterables en diversas unidades de los departamentos del Beni, Cochabamba, La Paz, Oruro, Pando, Potosí, Santa Cruz y Sucre, en demanda de un incremento igual, o, similar al de los militares, la anulación de la Ley 101 por ser atentatoria contra lo dispuesto a la Constitución Política del Estado y la jubilación del 100 por ciento a favor de la institución policial.
Los representantes de los policías de baja graduación informaron que no existe un “diálogo serio” con las autoridades del Gobierno y menos del Ministerio de Gobierno, por lo que el repliegue y las medidas de presión se mantendrán inalterables en la sede de Gobierno y en el resto del territorio nacional.
Por su parte, el presidente de Anssclapol, Edgar Ramos, dijo que esta lucha por un mejor salario será hasta las últimas consecuencias: “Las medidas se ratificaron a nivel nacional… No hay mitón, pero si existe malestar y acuartelamiento en todo el país, un número importante de policías ya no salió a patrullar, sólo operan grupos especiales. Esperamos que el Gobierno nos convoque para lograr el aumento salarial digno”.
El centro del poder político, la plaza Murillo en cuyas inmediaciones se encuentran situados el Palacio Quemado y la Asamblea Legislativa Plurinacional se encuentran desprovistas del adecuado resguardo policial, debido a las medidas de protesta asumidas en las últimas horas en los distritos policiales 1, 2 y la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), lo que obligó al Regimiento Colorados de Bolivia Escolta Presidencial y la Policía Militar asumir medidas preventivas ante el agudo conflicto verde olivo.
Desde las 15.00 de este jueves las puertas de Palacio Quemado se encentran cerradas, no obstante aún se desconoce avances de una posible solución que pudiera normalizar los servicios de patrullaje y seguridad que brinda la institución verde olivo a la sede de Gobierno, a las ciudades capitales y resto de las poblaciones del territorio nacional.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en conferencia de prensa realizada a las 12.30 de este jueves se limitó a explicar el impacto del incremento salarial dispuesto por el Gobierno mediante el Decreto Supremo 1213 en la Policía que beneficiaría a la mayoría de los policías subalternos con el incremento del 8 por ciento inversamente proporcional, lo que no beneficiaría a los jefes y comandantes de la entidad verde olivo.
No obstante, esta explicación no tuvo eco en la guarnición policial de baja graduación, más aún cuando la mayoría de los uniformados se encuentra acuartelados en sus unidades y no salieron a brindar los servicios de seguridad ciudadana y controles respectivos, tal como lo hicieron en los últimos días.
Un grupo de capitanes, mayores y teniente coroneles, en contacto con la ANF, informaron que se realizó una reunión en la Academia Nacional de Policías donde se habría resuelto desobedecer las órdenes emanadas por el actual Alto Mando Policial, que lidera el comandante interino de la institución, Víctor Maldonado, quien amenazó con aplicar la Ley 101 que dispone la baja de los uniformados que deliberen y actúen al margen del Reglamento de Disciplina y Sanciones de esta entidad.
En tanto, las medidas de presión de la Asociación de Esposas de Policías se mantienen inalterables en diversas unidades de los departamentos del Beni, Cochabamba, La Paz, Oruro, Pando, Potosí, Santa Cruz y Sucre, en demanda de un incremento igual, o, similar al de los militares, la anulación de la Ley 101 por ser atentatoria contra lo dispuesto a la Constitución Política del Estado y la jubilación del 100 por ciento a favor de la institución policial.
Los representantes de los policías de baja graduación informaron que no existe un “diálogo serio” con las autoridades del Gobierno y menos del Ministerio de Gobierno, por lo que el repliegue y las medidas de presión se mantendrán inalterables en la sede de Gobierno y en el resto del territorio nacional.
Por su parte, el presidente de Anssclapol, Edgar Ramos, dijo que esta lucha por un mejor salario será hasta las últimas consecuencias: “Las medidas se ratificaron a nivel nacional… No hay mitón, pero si existe malestar y acuartelamiento en todo el país, un número importante de policías ya no salió a patrullar, sólo operan grupos especiales. Esperamos que el Gobierno nos convoque para lograr el aumento salarial digno”.