Obama y Putin subrayan la necesidad de poner fin a la violencia en Siria
Los Cabos, México
Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Vladimir Putin, han aproximado posturas este lunes al subrayar la necesidad de poner fin a la violencia en Siria y alcanzar una solución política al conflicto, aunque no han llegado a cerrar ningún acuerdo a este respecto.
Tras una semana de reproches mutuos entre representantes diplomáticos de alto nivel de ambos países, la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno del G20 en la ciudad mexicana de Los Cabos ha permitido comprobar cómo afrontan los Gobiernos estadounidense y ruso la crisis en Siria.
"Coincidimos en que necesitamos ver el final de la violencia y que se inicie un proceso político para impedir una guerra civil", ha afirmado Obama, en una comparecencia conjunta con Putin, tras la reunión de más de dos horas que han mantenido ambos mandatarios.
"Desde mi perspectiva, hemos encontrado muchos puntos en común" en el tema de Siria, ha explicado Putin, que ha reafirmado la apuesta de Estados Unidos y Rusia porque continúen las discusiones para lograr que la paz se asiente en Siria.
Putin y Obama han lanzado este mensaje de unidad en su primera comparecencia después de que la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) haya anunciado el cese de sus operaciones este fin de semana al no poder garantizar la seguridad de los observadores y el correcto desarrollo de la supervisión del alto el fuego.
El plan de paz para Siria promovido por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, y aceptado por el régimen que preside Bashar al Assad establece un alto el fuego permanente, la retirada del armamento pesado de las fuerzas gubernamentales de las calles y el inicio de un proceso de diálogo con la oposición. Esas tres premisas fundamentales, según las estimaciones de los observadores de Naciones Unidas, se han incumplido.
Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Vladimir Putin, han aproximado posturas este lunes al subrayar la necesidad de poner fin a la violencia en Siria y alcanzar una solución política al conflicto, aunque no han llegado a cerrar ningún acuerdo a este respecto.
Tras una semana de reproches mutuos entre representantes diplomáticos de alto nivel de ambos países, la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno del G20 en la ciudad mexicana de Los Cabos ha permitido comprobar cómo afrontan los Gobiernos estadounidense y ruso la crisis en Siria.
"Coincidimos en que necesitamos ver el final de la violencia y que se inicie un proceso político para impedir una guerra civil", ha afirmado Obama, en una comparecencia conjunta con Putin, tras la reunión de más de dos horas que han mantenido ambos mandatarios.
"Desde mi perspectiva, hemos encontrado muchos puntos en común" en el tema de Siria, ha explicado Putin, que ha reafirmado la apuesta de Estados Unidos y Rusia porque continúen las discusiones para lograr que la paz se asiente en Siria.
Putin y Obama han lanzado este mensaje de unidad en su primera comparecencia después de que la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) haya anunciado el cese de sus operaciones este fin de semana al no poder garantizar la seguridad de los observadores y el correcto desarrollo de la supervisión del alto el fuego.
El plan de paz para Siria promovido por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, y aceptado por el régimen que preside Bashar al Assad establece un alto el fuego permanente, la retirada del armamento pesado de las fuerzas gubernamentales de las calles y el inicio de un proceso de diálogo con la oposición. Esas tres premisas fundamentales, según las estimaciones de los observadores de Naciones Unidas, se han incumplido.