Mursi acuerda con el Ejército algunos poderes que tendrá como presidente
El Cairo, EP
Los Hermanos Musulmanes han alcanzado varios acuerdos con el Ejército sobre el poder que tendrá Mohamed Mursi, el primer presidente islamista del país, y qué pasará con el ahora disuelto Parlamento, en el que el partido de los Hermanos obtuvo mayoría en las elecciones legislativas que acabaron en enero, según han informado varios altos cargos de la formación islamista.
El presidente electo Mursi se instaló en el palacio presidencial y el sábado jurará el cargo de jefe de Estado que estaba ocupado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas desde que Hosni Mubarak dimitió en febrero de 2011 tras semanas de protestas. Pero la visita de este martes al Ministerio de Defensa sirve de ejemplo sobre quién sigue gobernando en Egipto.
El Tribunal Constitucional declaró hace dos semanas la inconstitucionalidad de varias leyes que sirvieron para gestionar la celebración de las elecciones, lo que llevó a invalidar un tercio de los escaños del Parlamento, donde los Hermanos contaban con la mayoría de los votos. El Ejército apoya dicha decisión, lo que ha provocado varios enfrentamientos con los islamistas.
Essamd Haddad, alto cargo de los Hermanos y ayudante de Mursi, ha señalado que la formación y el Ejército están trabajando para "alcanzar un compromiso en varias cuestiones para que todas las partes puedan trabajar de forma conjunta en el futuro". Haddad ha señalado que en las conversaciones se han tratado los posibles cambios que puede sufrir un decreto constitucional publicado por el Ejército la semana pasada y que limita el poder del presidente.
"No aceptamos tener un presidente sin poderes. La solución que se baraja es retirar esas restricciones para que el presidente Mursi pueda cumplir con lo que prometió", ha indicado. El dirigente de los Hermanos ha afirmado que los militares seguirán controlando su presupuesto y algunas cuestiones internas, pero no podrán intervenir en la comisión que redacta actualmente la Constitución.
El Ejército se otorgó la potestad de vetar artículos de la Carta Magna. "En las negociaciones también se incluye la reducción del poder de los generales en la asamblea constituyente para que pueda redactar la nueva Constitución sin interferencias", ha comentado Haddad.
EL EJÉRCITO NO TENDRÁ VETO EN LA CONSTITUCIÓN
Otro alto cargo de los Hermanos ha asegurado que el Ejército ha aceptado retirar su poder de veto después de que diez islamistas fueran sustituidos por tecnócratas próximos al Ejército. Esta fuente de los islamistas, que ha pedido no ser nombrada, ha explicado que Mursi y los militares han acordado quien controlará cada ministerio del Gobierno.
"Los Ministerios de Economía y de Asuntos Exteriores serán para los Hermanos, que se mantendrán alejados de Defensa, Interior y Justicia", ha indicado.
El Ejército y los Hermanos se han visto obligados a reunirse en varias ocasiones desde la caída de Mubarak a pesar de sus malas relaciones. La formación islamista ha criticado el decreto publicado a principios de mes por el que permite a los militares detener a civiles en la calle, lo que restituye 'de facto' la ley de emergencia que imperó en Egipto bajo Mubarak.
Sobre la disolución del Parlamento, los islamistas pretenden que los militares acepten que solo se convoquen elecciones para los escaños individuales y no en su totalidad. Mientras, el Ejército mantiene cerrado y acordonado el hemiciclo.
Los Hermanos Musulmanes han alcanzado varios acuerdos con el Ejército sobre el poder que tendrá Mohamed Mursi, el primer presidente islamista del país, y qué pasará con el ahora disuelto Parlamento, en el que el partido de los Hermanos obtuvo mayoría en las elecciones legislativas que acabaron en enero, según han informado varios altos cargos de la formación islamista.
El presidente electo Mursi se instaló en el palacio presidencial y el sábado jurará el cargo de jefe de Estado que estaba ocupado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas desde que Hosni Mubarak dimitió en febrero de 2011 tras semanas de protestas. Pero la visita de este martes al Ministerio de Defensa sirve de ejemplo sobre quién sigue gobernando en Egipto.
El Tribunal Constitucional declaró hace dos semanas la inconstitucionalidad de varias leyes que sirvieron para gestionar la celebración de las elecciones, lo que llevó a invalidar un tercio de los escaños del Parlamento, donde los Hermanos contaban con la mayoría de los votos. El Ejército apoya dicha decisión, lo que ha provocado varios enfrentamientos con los islamistas.
Essamd Haddad, alto cargo de los Hermanos y ayudante de Mursi, ha señalado que la formación y el Ejército están trabajando para "alcanzar un compromiso en varias cuestiones para que todas las partes puedan trabajar de forma conjunta en el futuro". Haddad ha señalado que en las conversaciones se han tratado los posibles cambios que puede sufrir un decreto constitucional publicado por el Ejército la semana pasada y que limita el poder del presidente.
"No aceptamos tener un presidente sin poderes. La solución que se baraja es retirar esas restricciones para que el presidente Mursi pueda cumplir con lo que prometió", ha indicado. El dirigente de los Hermanos ha afirmado que los militares seguirán controlando su presupuesto y algunas cuestiones internas, pero no podrán intervenir en la comisión que redacta actualmente la Constitución.
El Ejército se otorgó la potestad de vetar artículos de la Carta Magna. "En las negociaciones también se incluye la reducción del poder de los generales en la asamblea constituyente para que pueda redactar la nueva Constitución sin interferencias", ha comentado Haddad.
EL EJÉRCITO NO TENDRÁ VETO EN LA CONSTITUCIÓN
Otro alto cargo de los Hermanos ha asegurado que el Ejército ha aceptado retirar su poder de veto después de que diez islamistas fueran sustituidos por tecnócratas próximos al Ejército. Esta fuente de los islamistas, que ha pedido no ser nombrada, ha explicado que Mursi y los militares han acordado quien controlará cada ministerio del Gobierno.
"Los Ministerios de Economía y de Asuntos Exteriores serán para los Hermanos, que se mantendrán alejados de Defensa, Interior y Justicia", ha indicado.
El Ejército y los Hermanos se han visto obligados a reunirse en varias ocasiones desde la caída de Mubarak a pesar de sus malas relaciones. La formación islamista ha criticado el decreto publicado a principios de mes por el que permite a los militares detener a civiles en la calle, lo que restituye 'de facto' la ley de emergencia que imperó en Egipto bajo Mubarak.
Sobre la disolución del Parlamento, los islamistas pretenden que los militares acepten que solo se convoquen elecciones para los escaños individuales y no en su totalidad. Mientras, el Ejército mantiene cerrado y acordonado el hemiciclo.