Marruecos espera "mejores días" para hablar con España de la soberanía de Ceuta y Melilla
Madrid, EP
Marruecos no tiene intención de reclamar en la actualidad a España la apertura de un diálogo sobre la soberanía de Ceuta y Melilla, que considera ocupadas. "Esperamos mejores días para que España y Marruecos puedan discutir con inteligencia sobre estas dos ciudades que para nosotros son marroquíes", afirma en una entrevista con Europa Press el presidente de la Cámara de Consejeros, Mohamed Cheikh Biadillah.
Este representante del Partido Autenticidad y Modernidad, que se considera creado a iniciativa del Rey Mohamed VI en 2008 como contrapeso a los islamistas moderados, aboga "sinceramente" por el "diálogo" entre ambos países para solucionar el contencioso, pero subraya que Marruecos "nunca" ha "exigido" a España el inicio de estas conversaciones.
"Siempre hemos usado nuestra amistad, comprensión y cooperación como medio que debe permitir algún día poner en marcha una comisión de sabios para encontrar una solución a este problema", señala durante su estancia en Madrid el viernes pasado para comenzar a preparar un foro novedoso entre parlamentarios de ambos países en septiembre próximo.
Biadillah, de origen saharaui, se reunió el viernes con su homólogo español, el presidente del Senado, Pío García Escudero, los miembros de la Mesa del Senado y el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta, el 'popular' Alejandro Muñoz Alonso.
Con ellos acordó celebrar un foro parlamentario hispano marroquí, que se celebrará en Rabat "justo antes" de la próxima cumbre bilateral, fijada para el 12 de septiembre, con el objetivo de acercar más a los parlamentarios de ambos países.
Por parte marroquí, participarán en ese foro los jefes de todos los grupos parlamentarios, mientras que del lado español corresponderá a García Escudero cursar las correspondientes invitaciones. Marruecos, asegura Biadillah, está "abierto" a que visiten Rabat representantes de todos los partidos políticos españoles.
Aunque los temas sobre los que debatirá el foro aún no se han acordado, Biadillah considera que puede suponer una buena oportunidad para discutir sobre asuntos de interés común como la lucha contra la inmigración ilegal, la seguridad en el Sahel e incluso del contencioso del Sáhara Occidental.
Frente a las acusaciones que IU llevó la semana pasada al Congreso sobre las "torturas" infligidas por Marruecos sobre la población saharaui, Biadillah responde tajante: "No hay torturas. No somos un país de ángeles, pero ¡tampoco somos un país del diablo! Hay problemas todos los días, pero nuestros amigos españoles deberían prestar atención a todos los saharauis, los que permanecen en Tinduf (Argelia) y los que están en Marruecos, que viven en excelentes condiciones".
"Algunos" de los saharauis que residen en el Sáhara Occidental están "descontentos" con su situación, admite, "pero otros también están muy contentos". Su esperanza como saharaui nacido en Smara es poder "reunir a las dos partes" para que juntas construyan "codo con codo un futuro" para las nuevas generaciones.
Aunque niega rotundamente que Marruecos practique la "tortura" sobre la población saharaui, rechaza dotar a la misión de la ONU en el Sáhara, Minurso, de competencias para vigilar los Derechos Humanos. "La idea es extraordinaria pero se utiliza mal", afirma convencido de que la exigencia de respeto a los DDHH se exagera cuando se trata de Marruecos, mientras que nadie reclama lo mismo al Frente Polisario en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia).
Esta doble vara de medir, a su juicio, está detrás de la retirada de la confianza por parte de Marruecos al enviado personal de la ONU para el Sahara, Christopher Ross. "Tengo la impresión de que siempre ha intentado presionar a Marruecos para que haga el máximo de concesiones", suelta.
También sostiene que los 22 presos saharauis encarcelados en la prisión de Salé desde el desmantelamiento del campamento Gdaim Izik en noviembre de 2010 son sospechosos de la muerte de 11 policías marroquíes y deben ser juzgados, aunque promete un juicio "transparente".
RELACION "EXCELENTE" CON ESPAÑA
Biadillah califica de "excelente" el estado actual de la relación bilateral entre España y Marruecos y prefiere no echar la vista atrás, cuando los marroquíes se echaron a la calle para protestar contra las críticas 'antimarroquíes' del PP al desalojo violento del campamento saharaui Gdaim Izik en noviembre de 2010.
"Es muy difícil vivir permanentemente con el retrovisor", advierte tras recordar que "todos los partidos del mundo tienen un discurso cuando están en la oposición" y otro cuando asumen el poder y deben velar por el interés de sus ciudadanos.
También aborda de pasada las prospecciones de Repsol cerca del límite de las aguas canarias. "Es necesario que los Gobiernos respectivos, en función de su ley interna y de la normativa internacional, encuentren soluciones adecuadas para respetar los intereses de unos y otros. Pero nuestro futuro y desafíos comunes en materia de desarrollo sostenible, empleo, seguridad, son más importantes y sobrepasan estos problemas coyunturales, que encuentran siempre una solución gracias a la negociación, el diálogo y la cooperación mutua", zanja.
El Gobierno español ha autorizado a Repsol a que haga prospecciones en aguas canarias, cerca de la mediana imaginaria con Marruecos, ante la posibilidad de que haya petróleo bajo la plataforma continental. El reino alauí ya ha iniciado prospecciones en esa zona, desde su lado, por lo que España teme que si existe una bolsa de petróleo se beneficie de ella solo Marruecos.
Marruecos no tiene intención de reclamar en la actualidad a España la apertura de un diálogo sobre la soberanía de Ceuta y Melilla, que considera ocupadas. "Esperamos mejores días para que España y Marruecos puedan discutir con inteligencia sobre estas dos ciudades que para nosotros son marroquíes", afirma en una entrevista con Europa Press el presidente de la Cámara de Consejeros, Mohamed Cheikh Biadillah.
Este representante del Partido Autenticidad y Modernidad, que se considera creado a iniciativa del Rey Mohamed VI en 2008 como contrapeso a los islamistas moderados, aboga "sinceramente" por el "diálogo" entre ambos países para solucionar el contencioso, pero subraya que Marruecos "nunca" ha "exigido" a España el inicio de estas conversaciones.
"Siempre hemos usado nuestra amistad, comprensión y cooperación como medio que debe permitir algún día poner en marcha una comisión de sabios para encontrar una solución a este problema", señala durante su estancia en Madrid el viernes pasado para comenzar a preparar un foro novedoso entre parlamentarios de ambos países en septiembre próximo.
Biadillah, de origen saharaui, se reunió el viernes con su homólogo español, el presidente del Senado, Pío García Escudero, los miembros de la Mesa del Senado y el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta, el 'popular' Alejandro Muñoz Alonso.
Con ellos acordó celebrar un foro parlamentario hispano marroquí, que se celebrará en Rabat "justo antes" de la próxima cumbre bilateral, fijada para el 12 de septiembre, con el objetivo de acercar más a los parlamentarios de ambos países.
Por parte marroquí, participarán en ese foro los jefes de todos los grupos parlamentarios, mientras que del lado español corresponderá a García Escudero cursar las correspondientes invitaciones. Marruecos, asegura Biadillah, está "abierto" a que visiten Rabat representantes de todos los partidos políticos españoles.
Aunque los temas sobre los que debatirá el foro aún no se han acordado, Biadillah considera que puede suponer una buena oportunidad para discutir sobre asuntos de interés común como la lucha contra la inmigración ilegal, la seguridad en el Sahel e incluso del contencioso del Sáhara Occidental.
Frente a las acusaciones que IU llevó la semana pasada al Congreso sobre las "torturas" infligidas por Marruecos sobre la población saharaui, Biadillah responde tajante: "No hay torturas. No somos un país de ángeles, pero ¡tampoco somos un país del diablo! Hay problemas todos los días, pero nuestros amigos españoles deberían prestar atención a todos los saharauis, los que permanecen en Tinduf (Argelia) y los que están en Marruecos, que viven en excelentes condiciones".
"Algunos" de los saharauis que residen en el Sáhara Occidental están "descontentos" con su situación, admite, "pero otros también están muy contentos". Su esperanza como saharaui nacido en Smara es poder "reunir a las dos partes" para que juntas construyan "codo con codo un futuro" para las nuevas generaciones.
Aunque niega rotundamente que Marruecos practique la "tortura" sobre la población saharaui, rechaza dotar a la misión de la ONU en el Sáhara, Minurso, de competencias para vigilar los Derechos Humanos. "La idea es extraordinaria pero se utiliza mal", afirma convencido de que la exigencia de respeto a los DDHH se exagera cuando se trata de Marruecos, mientras que nadie reclama lo mismo al Frente Polisario en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia).
Esta doble vara de medir, a su juicio, está detrás de la retirada de la confianza por parte de Marruecos al enviado personal de la ONU para el Sahara, Christopher Ross. "Tengo la impresión de que siempre ha intentado presionar a Marruecos para que haga el máximo de concesiones", suelta.
También sostiene que los 22 presos saharauis encarcelados en la prisión de Salé desde el desmantelamiento del campamento Gdaim Izik en noviembre de 2010 son sospechosos de la muerte de 11 policías marroquíes y deben ser juzgados, aunque promete un juicio "transparente".
RELACION "EXCELENTE" CON ESPAÑA
Biadillah califica de "excelente" el estado actual de la relación bilateral entre España y Marruecos y prefiere no echar la vista atrás, cuando los marroquíes se echaron a la calle para protestar contra las críticas 'antimarroquíes' del PP al desalojo violento del campamento saharaui Gdaim Izik en noviembre de 2010.
"Es muy difícil vivir permanentemente con el retrovisor", advierte tras recordar que "todos los partidos del mundo tienen un discurso cuando están en la oposición" y otro cuando asumen el poder y deben velar por el interés de sus ciudadanos.
También aborda de pasada las prospecciones de Repsol cerca del límite de las aguas canarias. "Es necesario que los Gobiernos respectivos, en función de su ley interna y de la normativa internacional, encuentren soluciones adecuadas para respetar los intereses de unos y otros. Pero nuestro futuro y desafíos comunes en materia de desarrollo sostenible, empleo, seguridad, son más importantes y sobrepasan estos problemas coyunturales, que encuentran siempre una solución gracias a la negociación, el diálogo y la cooperación mutua", zanja.
El Gobierno español ha autorizado a Repsol a que haga prospecciones en aguas canarias, cerca de la mediana imaginaria con Marruecos, ante la posibilidad de que haya petróleo bajo la plataforma continental. El reino alauí ya ha iniciado prospecciones en esa zona, desde su lado, por lo que España teme que si existe una bolsa de petróleo se beneficie de ella solo Marruecos.