Los observadores de la ONU visitan lugares de la masacre en Siria
Damasco, AFP
Los observadores de la ONU llegaron finalmente el viernes a los lugares de la masacre de Al Kubeir en Siria, donde la escalada de la violencia llevó al emisario internacional Kofi Annan a reclamar más presiones sobre el régimen de Bashar al Asad.
En la tarde de este viernes, los observadores de la ONU fueron primero "a un poblado vecino a Maarzaf, donde las víctimas fueron enterradas, luego a Al Kubeir, para hacer la inspección de los daños causados por el bombardeo del ejército", afirmó un militante en Hama, Abdel Karim al Hamui.
"Soldados en un retén en Maarzaf dieron la orden a los habitantes de no hablar a los observadores, amenazándolos con represalias", agregó.
Estos observadores, desplegados en Siria para vigilar un cese el fuego -propuesto por Annan pero violado sistemáticamente- fueron impedidos el jueves en dos oportunidades de ir a Al Kubeir "por retenes del ejército" y "disparos de arma liviana", según la ONU.
Asimismo, numerosos sirios empezaron a desfilar en las calles a media jornada para responder al llamamiento de los militantes contrarios al régimen, cuya consigna era: "revolucionarios y comerciantes, de la mano hasta la victoria".
En Kafar Zita, en la provincia de Hama (centro), escenario de violentos combates estos últimos días, manifestantes gritaron "¡no queremos más (revuelta) pacífica! ¡Queremos balas y Kalashnikovs!".
Frente a la impotencia de la comunidad internacional a la hora de detener la violencia por vía diplomática, muchos reclaman, en el seno de la oposición, que la rebelión reciba armamento del exterior.
El miércoles habrían muerto 55 personas en Al Kubeir, incluidos mujeres y niños, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), lo que provocó un clamor de protesta internacional y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que el presidente Bashar al Asad perdió toda legitimidad.
La masacre de Al Kubeir ocurrió menos de dos semanas después de la de Hula, cerca de Homs (centro), donde 108 personas fueron asesinadas.
El régimen negó cualquier implicación en las masacres, pero un responsable de la ONU dijo que las sospechas se dirigen a las fuerzas favorables al régimen, por lo menos en el caso de Hula. La oposición y la OSDH acusaron a los "chabbihas", milicias pro-régimen, de estar detrás de ambas masacres.
El viernes, las operaciones de represión y los combates entre soldados y rebeldes causaron 23 muertos, según la OSDH.
Ex jefe de la ONU y autor del tambaleante plan de paz para Siria, Annan llamó por su parte este viernes a "aumentar la presión", en el marco de reuniones que mantiene en Estados Unidos.
Al abrir la reunión con la secretaria de Estado Hillary Clinton, el enviado de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria dijo que discutirá sobre "la manera de aumentar la presión sobre el gobierno y las partes a fin de que el plan de paz sea instrumentado".
"Algunos dicen que el plan estaría muerto. ¿El problema es el plan o el problema es la instrumentación? Si es la puesta en práctica, ¿cómo volver al camino correcto? Y si es el plan, ¿que otras opciones tenemos?", preguntó Annan.
En breves declaraciones formuladas junto a Annan, Clinton dijo que hablará con el ex jefe de la ONU sobre "cómo lograr una mayor respuesta del gobierno de Siria al plan de seis puntos que él presentó".
La administración del presidente Barack Obama urgió reiteradamente a Asad a renunciar, aduciendo una pérdida de credibilidad, pero ha descartado el uso de la fuerza estadounidense en Siria, luego de una década de guerra en Afganistán y las intervenciones estadounidenses en Irak y Libia.
Los occidentales tratarán de hacer aprobar "rápidamente" sanciones contra el régimen sirio en el Consejo de Seguridad de la ONU, indicaron este viernes fuentes diplomáticas.
Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, principalmente, prepararán un proyecto de resolución en ese sentido, precisó otro diplomático a la AFP.
"Trataremos de hacer aprobar una resolución que incluye medidas bajo el Capítulo VII de la Carta de la ONU, que implica sanciones", agregó.
Rusia y China usaron ya dos veces su capacidad de veto en su calidad de miembros permanentes del cuerpo, para bloquear resoluciones que solamente amenazaban con sanciones al régimen sirio.
Imagen distribuida por la opositora Shaam News Network que muestra a una niña siria recibiendo tratamiento médico en Attibeh, en la provincia de Daraa, el jueves 7 de junio. AFP utiliza fuentes alternativas al no estar autorizada a cubrir estos hechos, por lo que no se responsabiliza de posibles alteraciones digitales de la imagen.
Los observadores de la ONU llegaron finalmente el viernes a los lugares de la masacre de Al Kubeir en Siria, donde la escalada de la violencia llevó al emisario internacional Kofi Annan a reclamar más presiones sobre el régimen de Bashar al Asad.
En la tarde de este viernes, los observadores de la ONU fueron primero "a un poblado vecino a Maarzaf, donde las víctimas fueron enterradas, luego a Al Kubeir, para hacer la inspección de los daños causados por el bombardeo del ejército", afirmó un militante en Hama, Abdel Karim al Hamui.
"Soldados en un retén en Maarzaf dieron la orden a los habitantes de no hablar a los observadores, amenazándolos con represalias", agregó.
Estos observadores, desplegados en Siria para vigilar un cese el fuego -propuesto por Annan pero violado sistemáticamente- fueron impedidos el jueves en dos oportunidades de ir a Al Kubeir "por retenes del ejército" y "disparos de arma liviana", según la ONU.
Asimismo, numerosos sirios empezaron a desfilar en las calles a media jornada para responder al llamamiento de los militantes contrarios al régimen, cuya consigna era: "revolucionarios y comerciantes, de la mano hasta la victoria".
En Kafar Zita, en la provincia de Hama (centro), escenario de violentos combates estos últimos días, manifestantes gritaron "¡no queremos más (revuelta) pacífica! ¡Queremos balas y Kalashnikovs!".
Frente a la impotencia de la comunidad internacional a la hora de detener la violencia por vía diplomática, muchos reclaman, en el seno de la oposición, que la rebelión reciba armamento del exterior.
El miércoles habrían muerto 55 personas en Al Kubeir, incluidos mujeres y niños, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), lo que provocó un clamor de protesta internacional y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que el presidente Bashar al Asad perdió toda legitimidad.
La masacre de Al Kubeir ocurrió menos de dos semanas después de la de Hula, cerca de Homs (centro), donde 108 personas fueron asesinadas.
El régimen negó cualquier implicación en las masacres, pero un responsable de la ONU dijo que las sospechas se dirigen a las fuerzas favorables al régimen, por lo menos en el caso de Hula. La oposición y la OSDH acusaron a los "chabbihas", milicias pro-régimen, de estar detrás de ambas masacres.
El viernes, las operaciones de represión y los combates entre soldados y rebeldes causaron 23 muertos, según la OSDH.
Ex jefe de la ONU y autor del tambaleante plan de paz para Siria, Annan llamó por su parte este viernes a "aumentar la presión", en el marco de reuniones que mantiene en Estados Unidos.
Al abrir la reunión con la secretaria de Estado Hillary Clinton, el enviado de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria dijo que discutirá sobre "la manera de aumentar la presión sobre el gobierno y las partes a fin de que el plan de paz sea instrumentado".
"Algunos dicen que el plan estaría muerto. ¿El problema es el plan o el problema es la instrumentación? Si es la puesta en práctica, ¿cómo volver al camino correcto? Y si es el plan, ¿que otras opciones tenemos?", preguntó Annan.
En breves declaraciones formuladas junto a Annan, Clinton dijo que hablará con el ex jefe de la ONU sobre "cómo lograr una mayor respuesta del gobierno de Siria al plan de seis puntos que él presentó".
La administración del presidente Barack Obama urgió reiteradamente a Asad a renunciar, aduciendo una pérdida de credibilidad, pero ha descartado el uso de la fuerza estadounidense en Siria, luego de una década de guerra en Afganistán y las intervenciones estadounidenses en Irak y Libia.
Los occidentales tratarán de hacer aprobar "rápidamente" sanciones contra el régimen sirio en el Consejo de Seguridad de la ONU, indicaron este viernes fuentes diplomáticas.
Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, principalmente, prepararán un proyecto de resolución en ese sentido, precisó otro diplomático a la AFP.
"Trataremos de hacer aprobar una resolución que incluye medidas bajo el Capítulo VII de la Carta de la ONU, que implica sanciones", agregó.
Rusia y China usaron ya dos veces su capacidad de veto en su calidad de miembros permanentes del cuerpo, para bloquear resoluciones que solamente amenazaban con sanciones al régimen sirio.
Imagen distribuida por la opositora Shaam News Network que muestra a una niña siria recibiendo tratamiento médico en Attibeh, en la provincia de Daraa, el jueves 7 de junio. AFP utiliza fuentes alternativas al no estar autorizada a cubrir estos hechos, por lo que no se responsabiliza de posibles alteraciones digitales de la imagen.