Los conservadores galos evitan decantarse por la izquierda o el Frente Nacional
París, EP
El partido conservador francés Unión por un Movimiento Popular (UMP) ha descartado que vaya a dictar una doctrina de voto a favor de las formaciones de izquierda o de la ultraderechista Frente Nacional de cara a la segunda vuelta de las elecciones legislativas.
El secretario general de la UMP, Jean-François Copé, ha explicado, tras discusiones internas, que no pedirán el voto para ninguno de los dos bloques rivales y ha advertido frente a posibles retiradas estratégicas.
En este sentido, Copé ha pedido a todos los candidatos de la UMP que hayan pasado a segunda vuelta que "se mantengan", aun a riesgo de dividir el voto de derecha entre este partido el Frente Nacional que lidera Marine Le Pen. "Si uno de nosotros se retirase, sería desaprobado por nuestra familia política", ha apuntado el secretario general del partido del expresidente Nicolas Sarkozy.
Copé salía al paso de esta forma a casos como el de Roland Chassain, tercer candidato más votado en la circunscripción de Bouches-du-Rhône y que ha renunciado a participar en la segunda vuelta al grito de "todos contra Michel Vauzelle", del Partido Socialista.
Al contrario que en otras elecciones, las parlamentarias contemplan que puedan pasar más de dos candidatos a la tercera ronda, lo que abre el abanico a posibles pactos y alianzas que, de momento, la UMP no quiere entrar a valorar.
LE PEN MARCA A CANDIDATOS
Le Pen también ha instado a los miembros del Frente Nacional que hayan logrado pasar a la segunda ronda --algo logrado en 61 circunscripciones-- a que se mantengan en la carrera, aunque ha adelantado posibles "excepciones", sin desvelar a qué personas en concreto se estaba refiriendo, según declaraciones recogidas por los medios galos.
La líder ultraderechista se ha marcado como objetivo la derrota de dos candidatos socialistas y cuatro de la UMP, en este último caso a costa de pedir el voto para la izquierda. En este sentido, ha apelado explícitamente a los simpatizantes del Frente Nacional a votar socialista para vencer a la exministra de la UMP Nathalie Kosiuscko-Morizet, a la que no perdona que dijese que respaldaría a la izquierda en caso de que tuviese que elegir entre esta opción y el Frente Nacional.
Las proyecciones elaboradas tras la primera vuelta, celebrada el domingo, conceden una perspectiva ampliamente favorable para el Partido Socialista del presidente François Hollande, que obtendría entre 270 y 300 escaños, lo que le acerca a la cifra de 289 representantes que marca la mayoría absoluta y que previsiblemente sumará aliándose con otros grupos.
Por su parte, la UMP caería y se quedaría con entre 210 y 240 escaños, en un escenario en el que el Frente Nacional se consolida como tercera fuerza política. La formación de Le Pen tiene posibilidades de victoria en más de una decena de circunscripciones y podría lograr 12 e incluso 17 escaños.
El partido conservador francés Unión por un Movimiento Popular (UMP) ha descartado que vaya a dictar una doctrina de voto a favor de las formaciones de izquierda o de la ultraderechista Frente Nacional de cara a la segunda vuelta de las elecciones legislativas.
El secretario general de la UMP, Jean-François Copé, ha explicado, tras discusiones internas, que no pedirán el voto para ninguno de los dos bloques rivales y ha advertido frente a posibles retiradas estratégicas.
En este sentido, Copé ha pedido a todos los candidatos de la UMP que hayan pasado a segunda vuelta que "se mantengan", aun a riesgo de dividir el voto de derecha entre este partido el Frente Nacional que lidera Marine Le Pen. "Si uno de nosotros se retirase, sería desaprobado por nuestra familia política", ha apuntado el secretario general del partido del expresidente Nicolas Sarkozy.
Copé salía al paso de esta forma a casos como el de Roland Chassain, tercer candidato más votado en la circunscripción de Bouches-du-Rhône y que ha renunciado a participar en la segunda vuelta al grito de "todos contra Michel Vauzelle", del Partido Socialista.
Al contrario que en otras elecciones, las parlamentarias contemplan que puedan pasar más de dos candidatos a la tercera ronda, lo que abre el abanico a posibles pactos y alianzas que, de momento, la UMP no quiere entrar a valorar.
LE PEN MARCA A CANDIDATOS
Le Pen también ha instado a los miembros del Frente Nacional que hayan logrado pasar a la segunda ronda --algo logrado en 61 circunscripciones-- a que se mantengan en la carrera, aunque ha adelantado posibles "excepciones", sin desvelar a qué personas en concreto se estaba refiriendo, según declaraciones recogidas por los medios galos.
La líder ultraderechista se ha marcado como objetivo la derrota de dos candidatos socialistas y cuatro de la UMP, en este último caso a costa de pedir el voto para la izquierda. En este sentido, ha apelado explícitamente a los simpatizantes del Frente Nacional a votar socialista para vencer a la exministra de la UMP Nathalie Kosiuscko-Morizet, a la que no perdona que dijese que respaldaría a la izquierda en caso de que tuviese que elegir entre esta opción y el Frente Nacional.
Las proyecciones elaboradas tras la primera vuelta, celebrada el domingo, conceden una perspectiva ampliamente favorable para el Partido Socialista del presidente François Hollande, que obtendría entre 270 y 300 escaños, lo que le acerca a la cifra de 289 representantes que marca la mayoría absoluta y que previsiblemente sumará aliándose con otros grupos.
Por su parte, la UMP caería y se quedaría con entre 210 y 240 escaños, en un escenario en el que el Frente Nacional se consolida como tercera fuerza política. La formación de Le Pen tiene posibilidades de victoria en más de una decena de circunscripciones y podría lograr 12 e incluso 17 escaños.