La lucha nocturna que rescató al euro del abismo en Bruselas
Bruselas, Reuters
Con los ojos turbios y sus trajes arrugados, los negociadores de la zona euro aparecieron sonrientes en la madrugada del viernes, después de una dura noche de conversaciones que terminó en un sorprendente acuerdo para apuntalar la moneda única.
El acuerdo que permite que los fondos de rescate de la zona euro recapitalicen los bancos en forma directa, algo que España pidió durante mucho tiempo, fue mucho más allá de lo que casi todos los diplomáticos y funcionarios financieros esperaban antes de entrar a la cumbre de dos días en Bruselas.
El pacto también cruzó la línea roja que Alemania había trazado, indicando que la canciller Angela Merkel tuvo que ceder tras haber sido acorralada -algunos dijeron tomada como rehén- por el primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Poco antes de las 23 horas del jueves y tras casi seis horas de negociaciones infructuosas, España e Italia se negaron rotundamente a firmar un pacto de crecimiento para la UE a menos que Alemania y otros países acordaran medidas para ayudarlos en el corto plazo a superar la implacable presión de los mercados financieros, dijeron funcionarios.
Francia, el principal impulsor del pacto de crecimiento, se plegó a España e Italia y favoreció la decisión.
Alemania, los Países Bajos y Finlandia inicialmente se resistieron, diciendo que no iban a ser "chantajeados" para ayudar a los estados en problemas en forma inmediata, especialmente si esa ayuda no es acompañada de condiciones estrictas.
Un funcionario describió la línea adoptada por los dirigentes finlandeses y holandeses como particularmente pura y dura. Sin embargo, cuando llegó la hora de la verdad, la amenaza de que la tercera y la cuarta economía de la zona euro sean llevadas ??hacia el abismo fue demasiado alarmante y Alemania intervino.
Uno de los líderes que participó en las sesiones negó la versión de que Monti haya puesto un revólver en la sien de los otros primeros ministros de la UE, al amenazar llevar la cumbre hasta el domingo, pero sí afirmó que su táctica había sido intransigente.
"No fue lindo", dijo el funcionario.
Y Monti fue directo: "El proceso fue difícil, pero el resultado fue bueno", dijo al salir de la cumbre a las 5 de la mañana hora local.
Un funcionario de la Unión Europea de alto rango, que siguió las negociaciones a través de las transcripciones de la sala de reuniones del quinto piso del edificio Justus Bruselas Lipsius, llamado "nivel 60", dijo que el acuerdo final fue una sorpresa por lo extenso de su alcance.
"Siempre pareció que había espacio para avanzar de una manera flexible en el uso de los fondos de rescate, pero la recapitalización directa de los bancos no se esperaba", relató.
"Esto abre el camino para agrupar los pasivos y allana el camino para un fondo de resolución bancaria", dijo.
El acuerdo no fue elaborado por los líderes de la UE. Fueron los viceministros de Finanzas y enviados diplomáticos de la zona euro los que se reunieron en una habitación y negociaron durante seis horas un pacto de cuatro párrafos que luego llevaron a los jefes de Estado.
El acuerdo contenía varios elementos críticos:
* Un compromiso para definir una autoridad que supervise los bancos de la zona euro antes de fin de año, que será supervisado por el Banco Central Europeo.
* Una vez que el organismo esté en funciones, dispondrá de capacidad para usar el fondo de rescate permanente de la zona euro, conocido como MEDE, para recapitalizar bancos en forma directa en lugar de hacerlo vía préstamos a los Gobiernos para que los transfieran.
* La eliminación de la condición de acreedor privilegiado de los préstamos del MEDE , un elemento que ayudará a calmar las tensiones en los mercados de bonos.
* El uso del MEDE y el fondo de rescate temporal de la zona euro, conocida como FEEF, para comprar bonos de la zona euro en subastas y en el mercado abierto, lo que se espera que baje los costos de endeudamiento.
BCE LA PIEDRA ANGULAR
El eslabón clave en la cadena es el BCE, que a través de los dos años y medio de crisis ha sido la institución que ha tenido la mayor credibilidad ante los mercados financieros y ha marcado el camino hacia las soluciones.
Al dar a la supervisión de los bancos de la zona euro al BCE, tanto los que tienen una importancia sistémica como los que están en un segundo nivel y a menudo son más problemáticos, los líderes están allanando el camino para la creación de una unión bancaria, que con el tiempo se espera incluya un fondo de resolución y garantías a los depósitos comunes.
Eso hace que el BCE esté en el centro de los esfuerzos para romper el vínculo entre los bancos malos y los gobiernos altamente endeudados, que ha sido una causa central de la crisis.
Mario Draghi, presidente del BCE, se congratuló del acuerdo al dar un paseo en el área de prensa de la cumbre, donde alrededor de 500 periodistas se reunieron para celebrar una conferencia de prensa improvisada.
"(Esto) demuestra el compromiso a largo plazo con el euro de parte de todos los Estados miembros y también resultados tangibles en el corto plazo", dijo Draghi.
Pero al igual que en todos los intentos anteriores de la zona euro para contrarrestar la crisis que se inició a principios del 2010 -se celebraron 20 cumbres- la prueba pasará por comprobar que los líderes sean capaces de cumplir con sus compromisos.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, tendrá que elaborar un plan detallado para otorgar los poderes adicionales de supervisión que necesita el BCE, utilizando los tratados actuales de la UE. Se espera que lo haga en septiembre.
"No es imposible ocultar el hecho de que se trata de un cronograma muy ambicioso", dijo un funcionario de la Comisión.
La gran pregunta es qué va a pasar en el ínterin.
Con los ojos turbios y sus trajes arrugados, los negociadores de la zona euro aparecieron sonrientes en la madrugada del viernes, después de una dura noche de conversaciones que terminó en un sorprendente acuerdo para apuntalar la moneda única.
El acuerdo que permite que los fondos de rescate de la zona euro recapitalicen los bancos en forma directa, algo que España pidió durante mucho tiempo, fue mucho más allá de lo que casi todos los diplomáticos y funcionarios financieros esperaban antes de entrar a la cumbre de dos días en Bruselas.
El pacto también cruzó la línea roja que Alemania había trazado, indicando que la canciller Angela Merkel tuvo que ceder tras haber sido acorralada -algunos dijeron tomada como rehén- por el primer ministro italiano, Mario Monti, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Poco antes de las 23 horas del jueves y tras casi seis horas de negociaciones infructuosas, España e Italia se negaron rotundamente a firmar un pacto de crecimiento para la UE a menos que Alemania y otros países acordaran medidas para ayudarlos en el corto plazo a superar la implacable presión de los mercados financieros, dijeron funcionarios.
Francia, el principal impulsor del pacto de crecimiento, se plegó a España e Italia y favoreció la decisión.
Alemania, los Países Bajos y Finlandia inicialmente se resistieron, diciendo que no iban a ser "chantajeados" para ayudar a los estados en problemas en forma inmediata, especialmente si esa ayuda no es acompañada de condiciones estrictas.
Un funcionario describió la línea adoptada por los dirigentes finlandeses y holandeses como particularmente pura y dura. Sin embargo, cuando llegó la hora de la verdad, la amenaza de que la tercera y la cuarta economía de la zona euro sean llevadas ??hacia el abismo fue demasiado alarmante y Alemania intervino.
Uno de los líderes que participó en las sesiones negó la versión de que Monti haya puesto un revólver en la sien de los otros primeros ministros de la UE, al amenazar llevar la cumbre hasta el domingo, pero sí afirmó que su táctica había sido intransigente.
"No fue lindo", dijo el funcionario.
Y Monti fue directo: "El proceso fue difícil, pero el resultado fue bueno", dijo al salir de la cumbre a las 5 de la mañana hora local.
Un funcionario de la Unión Europea de alto rango, que siguió las negociaciones a través de las transcripciones de la sala de reuniones del quinto piso del edificio Justus Bruselas Lipsius, llamado "nivel 60", dijo que el acuerdo final fue una sorpresa por lo extenso de su alcance.
"Siempre pareció que había espacio para avanzar de una manera flexible en el uso de los fondos de rescate, pero la recapitalización directa de los bancos no se esperaba", relató.
"Esto abre el camino para agrupar los pasivos y allana el camino para un fondo de resolución bancaria", dijo.
El acuerdo no fue elaborado por los líderes de la UE. Fueron los viceministros de Finanzas y enviados diplomáticos de la zona euro los que se reunieron en una habitación y negociaron durante seis horas un pacto de cuatro párrafos que luego llevaron a los jefes de Estado.
El acuerdo contenía varios elementos críticos:
* Un compromiso para definir una autoridad que supervise los bancos de la zona euro antes de fin de año, que será supervisado por el Banco Central Europeo.
* Una vez que el organismo esté en funciones, dispondrá de capacidad para usar el fondo de rescate permanente de la zona euro, conocido como MEDE, para recapitalizar bancos en forma directa en lugar de hacerlo vía préstamos a los Gobiernos para que los transfieran.
* La eliminación de la condición de acreedor privilegiado de los préstamos del MEDE , un elemento que ayudará a calmar las tensiones en los mercados de bonos.
* El uso del MEDE y el fondo de rescate temporal de la zona euro, conocida como FEEF, para comprar bonos de la zona euro en subastas y en el mercado abierto, lo que se espera que baje los costos de endeudamiento.
BCE LA PIEDRA ANGULAR
El eslabón clave en la cadena es el BCE, que a través de los dos años y medio de crisis ha sido la institución que ha tenido la mayor credibilidad ante los mercados financieros y ha marcado el camino hacia las soluciones.
Al dar a la supervisión de los bancos de la zona euro al BCE, tanto los que tienen una importancia sistémica como los que están en un segundo nivel y a menudo son más problemáticos, los líderes están allanando el camino para la creación de una unión bancaria, que con el tiempo se espera incluya un fondo de resolución y garantías a los depósitos comunes.
Eso hace que el BCE esté en el centro de los esfuerzos para romper el vínculo entre los bancos malos y los gobiernos altamente endeudados, que ha sido una causa central de la crisis.
Mario Draghi, presidente del BCE, se congratuló del acuerdo al dar un paseo en el área de prensa de la cumbre, donde alrededor de 500 periodistas se reunieron para celebrar una conferencia de prensa improvisada.
"(Esto) demuestra el compromiso a largo plazo con el euro de parte de todos los Estados miembros y también resultados tangibles en el corto plazo", dijo Draghi.
Pero al igual que en todos los intentos anteriores de la zona euro para contrarrestar la crisis que se inició a principios del 2010 -se celebraron 20 cumbres- la prueba pasará por comprobar que los líderes sean capaces de cumplir con sus compromisos.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, tendrá que elaborar un plan detallado para otorgar los poderes adicionales de supervisión que necesita el BCE, utilizando los tratados actuales de la UE. Se espera que lo haga en septiembre.
"No es imposible ocultar el hecho de que se trata de un cronograma muy ambicioso", dijo un funcionario de la Comisión.
La gran pregunta es qué va a pasar en el ínterin.