Italia y España prometen medidas; crece la alarma UE
Berlín, EP
España e Italia, cada vez más empantanados en la crisis de la zona euro, prometieron el jueves nuevas medidas para reparar sus finanzas públicas luego que un alza del costo de su deuda volviera a encender la alarma previo a las elecciones clave de Grecia.
Sin embargo, la canciller alemana Angela Merkel rechazó las presiones sobre la economía más poderosa de Europa de parte de sus socios regionales y de Estados Unidos para financiar la deuda o depósitos de garantía bancaria en la Unión Europea.
El rendimiento de los bonos españoles a 10 años tocó el 7 por ciento, su mayor nivel desde la implementación del euro y 1 punto por encima del que obligaron a Grecia, Irlanda y Portugal a buscar rescates, pese al acuerdo alcanzado la semana pasada para prestar a Madrid hasta 100.000 millones de euros (125.000 millones de dólares) para recapitalizar sus atribulados bancos.
"No es una situación que es mantenible en el tiempo (...) como ya he dicho en otras ocasiones, estoy convencido de que iremos tomando medidas que la irán reduciendo en los próximos días y en las próximas semanas", dijo a periodistas el ministro de Economía español, Luis de Guindos, en los pasillos del Parlamento.
En Roma, el ministro de Asuntos Parlamentarios Piero Giarda, a cargo de una revisión del gasto público, dijo que Italia intentará recortar 5.000 millones de euros este año, en lugar del monto previamente anunciado de 4.200 millones.
El dinero ahorrado podría ayudar a las zonas afectadas por dos terremotos el mes pasado.
Moody's recortó la calificación crediticia soberana de España en tres escalones a Baa3 en la noche del miércoles, justo un nivel por encima del grado especulativo, considerado un territorio basura, citando el "muy limitado" acceso del Gobierno al mercado internacional de deuda y la debilidad de la economía.
La rebaja añade urgencias a los mercados financieros antes de los comicios del domingo en Grecia, que podrían entregar el mandato a un partido contrario al plan de rescate diseñado para el golpeado país mediterráneo.
Merkel, ante el Parlamento en Berlín, rechazó "soluciones milagrosas", como la emisión de bonos conjuntos de euros o la creación de un sistema de depósito de garantía en toda Europa, algo que es respaldado por otros líderes, como el nuevo presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Mario Monti.
Estas propuestas serían "contraproducentes" y violarían la Constitución alemana, dijo Merkel.
En cambio, la canciller alemana hizo un llamado a avanzar en pasos graduales hacia la "tarea hercúlea" de construir una unión política europea.
"Esta es nuestra tarea hoy, para compensar lo que no se ha hecho (cuando el euro se creó en 1999) y para poner fin al círculo vicioso de deuda siempre nueva, de no apegarse a las reglas", dijo Merkel.
La líder alemana advirtió contra un potencial sobreesfuerzo de su país, al afirmar que "Alemania está poniendo esta fuerza (...) para el bienestar de las personas, no sólo en Alemania sino también para ayudar a la unidad europea y la economía global", pero que "no es infinita".
Italia, que se aproxima rápidamente a la primera línea de fuego, vio un alza de sus costos de endeudamiento en una subasta del jueves donde llegaron al 5,3 por ciento, el máximo desde diciembre, pese al fuerte apoyo de Alemania a las reformas del primer ministro Mario Monti cuando visitó Berlín el miércoles.
Los crecientes rendimientos de los bonos españoles e italianos reflejan la preocupación de los inversores por la continuidad de la crisis en el bloque de 17 naciones, que se extiende por dos años y medio, y enfrenta una potencial tormenta política con una elección que podría marcar la salida de Grecia del euro.
ADVERTENCIA A GRECIA
El presidente francés Hollande dijo en una entrevista a la televisión griega que quería que Atenas permanezca en la moneda única y destacó que corresponde a los votantes decidir lo que desean.
"Pero tengo que advertirles, porque soy un amigo de Grecia, que si existe la impresión de que Grecia quiere distanciarse de sus compromisos y abandonar toda perspectiva de recuperación, habrá países de la zona euro que preferirán poner fin a la presencia de Grecia en la zona euro", comentó.
Hollande no mencionó esos países, pero algunos funcionarios alemanes, holandeses y austriacos han hablado abiertamente de una posible salida griega del euro.
En las últimas encuestas de opinión publicadas, el partido izquierdista SYRIZA, que rechaza los términos del plan de rescate griego de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, competía codo a codo con el conservador Nueva Democracia.
Los griegos, que han soportado cuatro años de recesión y ahora tienen un 22,6 por ciento de desempleo, han estado sacando dinero de los bancos y comprando alimentos antes de las elecciones por temor a que empeore la agitación después de los comicios.
Los problemas de deuda de Grecia han llevado a la vecina Chipre al borde de pedir un rescate financiero. Los funcionarios del país están mirando a Europa, Rusia y China para conseguir los mejores términos de una potencial ayuda.
PRESION DE EEUU
Merkel reconoció que la crisis de la zona euro y el rol de Alemania estarán en el centro de atención de la cumbre del G-20, que reunirá la próxima semana a las principales economías del mundo en Los Cabos, México.
Los líderes se reunirán el lunes, un día después de la elección griega.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, dijo que el mundo estará mirando a Alemania y otros países de la UE para que proporcionen claridad sobre los planes que buscan lograr una unión bancaria en la zona euro.
Sin embargo, dijo que no sería justo mirar al país germano como la única fuente de solución de los problemas europeos.
"Alemania dice que está trabajando por una unión monetaria. Estamos dispuestos a respaldar ese esfuerzo, ustedes tienen que apoyar las reformas", dijo Geithner al Consejo de Relaciones Exteriores en Washington, y agregó que era necesario que otros países avancen hacia la posición de Alemania.
España e Italia, cada vez más empantanados en la crisis de la zona euro, prometieron el jueves nuevas medidas para reparar sus finanzas públicas luego que un alza del costo de su deuda volviera a encender la alarma previo a las elecciones clave de Grecia.
Sin embargo, la canciller alemana Angela Merkel rechazó las presiones sobre la economía más poderosa de Europa de parte de sus socios regionales y de Estados Unidos para financiar la deuda o depósitos de garantía bancaria en la Unión Europea.
El rendimiento de los bonos españoles a 10 años tocó el 7 por ciento, su mayor nivel desde la implementación del euro y 1 punto por encima del que obligaron a Grecia, Irlanda y Portugal a buscar rescates, pese al acuerdo alcanzado la semana pasada para prestar a Madrid hasta 100.000 millones de euros (125.000 millones de dólares) para recapitalizar sus atribulados bancos.
"No es una situación que es mantenible en el tiempo (...) como ya he dicho en otras ocasiones, estoy convencido de que iremos tomando medidas que la irán reduciendo en los próximos días y en las próximas semanas", dijo a periodistas el ministro de Economía español, Luis de Guindos, en los pasillos del Parlamento.
En Roma, el ministro de Asuntos Parlamentarios Piero Giarda, a cargo de una revisión del gasto público, dijo que Italia intentará recortar 5.000 millones de euros este año, en lugar del monto previamente anunciado de 4.200 millones.
El dinero ahorrado podría ayudar a las zonas afectadas por dos terremotos el mes pasado.
Moody's recortó la calificación crediticia soberana de España en tres escalones a Baa3 en la noche del miércoles, justo un nivel por encima del grado especulativo, considerado un territorio basura, citando el "muy limitado" acceso del Gobierno al mercado internacional de deuda y la debilidad de la economía.
La rebaja añade urgencias a los mercados financieros antes de los comicios del domingo en Grecia, que podrían entregar el mandato a un partido contrario al plan de rescate diseñado para el golpeado país mediterráneo.
Merkel, ante el Parlamento en Berlín, rechazó "soluciones milagrosas", como la emisión de bonos conjuntos de euros o la creación de un sistema de depósito de garantía en toda Europa, algo que es respaldado por otros líderes, como el nuevo presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Mario Monti.
Estas propuestas serían "contraproducentes" y violarían la Constitución alemana, dijo Merkel.
En cambio, la canciller alemana hizo un llamado a avanzar en pasos graduales hacia la "tarea hercúlea" de construir una unión política europea.
"Esta es nuestra tarea hoy, para compensar lo que no se ha hecho (cuando el euro se creó en 1999) y para poner fin al círculo vicioso de deuda siempre nueva, de no apegarse a las reglas", dijo Merkel.
La líder alemana advirtió contra un potencial sobreesfuerzo de su país, al afirmar que "Alemania está poniendo esta fuerza (...) para el bienestar de las personas, no sólo en Alemania sino también para ayudar a la unidad europea y la economía global", pero que "no es infinita".
Italia, que se aproxima rápidamente a la primera línea de fuego, vio un alza de sus costos de endeudamiento en una subasta del jueves donde llegaron al 5,3 por ciento, el máximo desde diciembre, pese al fuerte apoyo de Alemania a las reformas del primer ministro Mario Monti cuando visitó Berlín el miércoles.
Los crecientes rendimientos de los bonos españoles e italianos reflejan la preocupación de los inversores por la continuidad de la crisis en el bloque de 17 naciones, que se extiende por dos años y medio, y enfrenta una potencial tormenta política con una elección que podría marcar la salida de Grecia del euro.
ADVERTENCIA A GRECIA
El presidente francés Hollande dijo en una entrevista a la televisión griega que quería que Atenas permanezca en la moneda única y destacó que corresponde a los votantes decidir lo que desean.
"Pero tengo que advertirles, porque soy un amigo de Grecia, que si existe la impresión de que Grecia quiere distanciarse de sus compromisos y abandonar toda perspectiva de recuperación, habrá países de la zona euro que preferirán poner fin a la presencia de Grecia en la zona euro", comentó.
Hollande no mencionó esos países, pero algunos funcionarios alemanes, holandeses y austriacos han hablado abiertamente de una posible salida griega del euro.
En las últimas encuestas de opinión publicadas, el partido izquierdista SYRIZA, que rechaza los términos del plan de rescate griego de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, competía codo a codo con el conservador Nueva Democracia.
Los griegos, que han soportado cuatro años de recesión y ahora tienen un 22,6 por ciento de desempleo, han estado sacando dinero de los bancos y comprando alimentos antes de las elecciones por temor a que empeore la agitación después de los comicios.
Los problemas de deuda de Grecia han llevado a la vecina Chipre al borde de pedir un rescate financiero. Los funcionarios del país están mirando a Europa, Rusia y China para conseguir los mejores términos de una potencial ayuda.
PRESION DE EEUU
Merkel reconoció que la crisis de la zona euro y el rol de Alemania estarán en el centro de atención de la cumbre del G-20, que reunirá la próxima semana a las principales economías del mundo en Los Cabos, México.
Los líderes se reunirán el lunes, un día después de la elección griega.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, dijo que el mundo estará mirando a Alemania y otros países de la UE para que proporcionen claridad sobre los planes que buscan lograr una unión bancaria en la zona euro.
Sin embargo, dijo que no sería justo mirar al país germano como la única fuente de solución de los problemas europeos.
"Alemania dice que está trabajando por una unión monetaria. Estamos dispuestos a respaldar ese esfuerzo, ustedes tienen que apoyar las reformas", dijo Geithner al Consejo de Relaciones Exteriores en Washington, y agregó que era necesario que otros países avancen hacia la posición de Alemania.