Hollande y el socialismo francés aspiran a mantener su racha victoriosa
París, EP
Francia vota mañana domingo en la primera vuelta de los comicios parlamentarios donde se espera que el recién elegido presidente francés, François Hollande, y el partido Socialista que lidera, esperan cimentar el poder obtenido en las elecciones presidenciales.
Las encuestas dan a entender que los partidos de la izquierda controlarán la Asamblea Nacional francesa, una vez hayan terminado las dos rondas de votación --la segunda el próximo 17 de junio--. El partido Socialista podría, incluso, obtener una ajustada mayoría parlamentaria, según los pronósticos más optimistas.
Así, unos 46 millones de franceses acuden a las urnas por tercera vez en menos de dos meses para renovar la composición de la cámara baja del Parlamento, compuesta por 557 escaños.
Hollande necesitará del respaldo del Parlamento para aprobar las medidas relativas a la crisis de la eurozona, como la ratificación del pacto de responsabilidad presupuestaria. Hollande, además, ha prometido que equilibrará las cuentas públicas para 2017 sin recurrir a medidas drásticas de austeridad, sino por ejemplo a través de la subida de impuestos y la creación de 150.000 empleos con ayuda pública.
"El resultado más probable es que estas elecciones van a confirmar y amplificar la victoria presidencial", estimó el director del Centro de Estudios Políticos de París, Pascal Perrineau.
La cámara alta del Parlamento ya está controlada por la izquierda francesa y una victoria en la Asamblea Nacional concedería al presidente un grado de control extraordinario. Lo necesitará para repeler el efecto del aumento de impuestos programado por su predecesor, Nicolas Sarkozy, para que cobre efecto el próximo mes de octubre.
Los socialistas de Hollande deberían alzarse para ello con una mayoría absoluta de 289 escaños, bien por sí mismos o con la ayuda de los Verdes --la opción más probable, al estar más integrados en el Ejecutivo-- o los Comunistas, para ahorrarse un pacto con la conservadora Unión por un Movimiento Popular de Sarkozy. En este sentido, las encuestas anticipan que los socialistas conseguirán 291 escaños, que podrían aumentar a los 357 según los pactos que decida abordar.
El voto en el extranjero se decanta por el momento a favor de los socialistas, que se alzarían con el triunfo en siete de las 11 circunscripciones en las que votan los expatriados.
Si el Partido Socialista no consigue la mayoría absoluta, el principal partido que podría apoyar a los socialistas en la Cámara Baja es Europa Ecologista Los Verdes. Su líder, Cecile Duflot, ya forma parte del Gobierno de Hollande como ministra de Vivienda.
Francia vota mañana domingo en la primera vuelta de los comicios parlamentarios donde se espera que el recién elegido presidente francés, François Hollande, y el partido Socialista que lidera, esperan cimentar el poder obtenido en las elecciones presidenciales.
Las encuestas dan a entender que los partidos de la izquierda controlarán la Asamblea Nacional francesa, una vez hayan terminado las dos rondas de votación --la segunda el próximo 17 de junio--. El partido Socialista podría, incluso, obtener una ajustada mayoría parlamentaria, según los pronósticos más optimistas.
Así, unos 46 millones de franceses acuden a las urnas por tercera vez en menos de dos meses para renovar la composición de la cámara baja del Parlamento, compuesta por 557 escaños.
Hollande necesitará del respaldo del Parlamento para aprobar las medidas relativas a la crisis de la eurozona, como la ratificación del pacto de responsabilidad presupuestaria. Hollande, además, ha prometido que equilibrará las cuentas públicas para 2017 sin recurrir a medidas drásticas de austeridad, sino por ejemplo a través de la subida de impuestos y la creación de 150.000 empleos con ayuda pública.
"El resultado más probable es que estas elecciones van a confirmar y amplificar la victoria presidencial", estimó el director del Centro de Estudios Políticos de París, Pascal Perrineau.
La cámara alta del Parlamento ya está controlada por la izquierda francesa y una victoria en la Asamblea Nacional concedería al presidente un grado de control extraordinario. Lo necesitará para repeler el efecto del aumento de impuestos programado por su predecesor, Nicolas Sarkozy, para que cobre efecto el próximo mes de octubre.
Los socialistas de Hollande deberían alzarse para ello con una mayoría absoluta de 289 escaños, bien por sí mismos o con la ayuda de los Verdes --la opción más probable, al estar más integrados en el Ejecutivo-- o los Comunistas, para ahorrarse un pacto con la conservadora Unión por un Movimiento Popular de Sarkozy. En este sentido, las encuestas anticipan que los socialistas conseguirán 291 escaños, que podrían aumentar a los 357 según los pactos que decida abordar.
El voto en el extranjero se decanta por el momento a favor de los socialistas, que se alzarían con el triunfo en siete de las 11 circunscripciones en las que votan los expatriados.
Si el Partido Socialista no consigue la mayoría absoluta, el principal partido que podría apoyar a los socialistas en la Cámara Baja es Europa Ecologista Los Verdes. Su líder, Cecile Duflot, ya forma parte del Gobierno de Hollande como ministra de Vivienda.