Gases combustión diésel pueden provocar cáncer: OMS
Londres, Reuters
Los gases que genera la combustión de los motores diésel pueden provocar cáncer en los seres humanos y pertenecen a la misma categoría de productos potencialmente letales que integran el asbesto, el arsénico y el gas mostaza, dijeron el martes expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un anuncio que generó temores entre los fabricantes de autos y camiones, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), departamento de la OMS experto en oncología con sede en Francia, reclasificó los gases de la combustión del diésel desde el grupo 2A de probables cancerígenos al grupo 1 de sustancias que tienen relación concreta con el cáncer.
Los especialistas, que dijeron que su determinación fue unánime y basada en evidencia científica "contundente", instaron a las personas de todo el mundo a reducir su exposición a los gases del diésel cuando sea posible.
"El grupo de trabajo (especializado) halló que la combustión del diésel es una causa de cáncer de pulmón y también notó una asociación positiva con un mayor riesgo de cáncer de vejiga", indicó el IARC en un comunicado.
La decisión es resultado de una reunión de una semana de duración de expertos independientes que evaluaron la última evidencia científica sobre la posibilidad de que los gases del diésel y la gasolina provoquen cáncer.
La nueva clasificación coloca a los gases del diésel en la misma categoría de riesgo que otras sustancias nocivas, como el asbesto, el arsénico, el gas mostaza, el alcohol y el tabaco.
Christopher Portier, jefe del grupo de trabajo del IARC, dijo que la conclusión del grupo "fue unánime: la combustión del motor diésel provoca cáncer de pulmón en los humanos".
"Dados los impactos adicionales de las partículas de diésel sobre la salud, la exposición a esta mezcla de químicos debería reducirse a nivel mundial", indicó Portier en un comunicado.
PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
Los automóviles diésel son muy populares en Europa occidental, donde tratamientos impositivos ventajosos ayudaron a impulsar los avances tecnológicos y el auge de su demanda.
Fuera de Europa e India, los motores diésel están prácticamente confinados a los vehículos comerciales, sobre todo debido a la mayor eficiencia del combustible. Los productores automotrices alemanes están tratando de aumentar el interés por los motores diésel en Estados Unidos, donde las largas distancias en carreteras se ajustan perfectamente al sistema.
El IARC indicó que amplias poblaciones en todo el mundo están expuestas a los gases de la combustión del diésel en la vida cotidiana, ya sea en sus empleos o en el aire del ambiente.
"Las personas están expuestas no sólo a los gases de los vehículos a motor sino a los de otros motores diésel (como los de trenes y barcos que funcionan con ese combustible) y de generadores de energía", agregó la entidad.
El director del IARC, Christopher Wild, dijo que ante este contexto, la conclusión del martes "envía una señal fuerte de que se requieren medidas de salud pública".
"Este énfasis es necesario a nivel global, incluso entre las poblaciones más vulnerables en los países en desarrollo, donde las nuevas tecnologías y las medidas protectoras de otra manera se adoptarían muchos años más tarde", manifestó Wild en un comunicado.
MEJORAS EN EL DIÉSEL
Por casi 20 años, la combustión de motores diésel fue definida por el IARC como probablemente cancerígena para los seres humanos -definición del grupo 2A- pero los expertos asesores han recomendado en reiteradas ocasiones desde 1998 la revisión de esa clasificación como una prioridad.
La industria automotriz global había argumentado que los gases de la combustión del diésel debían recibir una clasificación menos riesgosa, que refleje los actuales estándares más estrictos sobre sus emisiones.
En reacción a la decisión del IARC, Allen Schaeffer, director ejecutivo del Foro de Tecnología Diésel, con sede en Washington, dijo que los fabricantes de motores y equipamiento diésel, las refinerías y los productores de tecnologías de control de las emisiones invirtieron miles de millones de dólares en estudios sobre tecnologías y estrategias para reducir las emisiones.
"Los motores diésel con nueva tecnología, que usan combustible diésel de azufre ultra bajo, los motores avanzados y los sistemas de control de las emisiones se acercan a emisiones cercanas a cero de óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y materia particulada", indicó Schaeffer en un comunicado.
Una portavoz de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles dijo que estaba sorprendida por la medida y agregó que la industria "tendría que estudiar los resultados en detalle".
"Estas tecnologías han sido desarrolladas para solucionar precisamente estas preocupaciones", dijo Sigrid de Vries a Reuters. "La última tecnología diésel es realmente muy limpia", añadió.
El IARC señaló por su parte que consideró los avances recientes en la tecnología que redujeron los niveles de materia particulada y químicos en los gases de combustión, sobre todo en las economías desarrolladas, pero agregó que aún no está claro cómo se traducirá eso en cuanto a efectos sobre la salud.
"Se necesita investigación sobre este tema", indicó. "Además, llevará años reemplazar los combustibles y vehículos existentes sin estas modificaciones, particularmente en los países menos desarrollados, donde las medidas regulatorias son actualmente menos estrictas", precisó.
En cuanto a la combustión de la gasolina, el grupo dijo que los gases generados deberían ser clasificados como "posiblemente cancerígenos para los humanos", lo que no modifica la evaluación previa del IARC, realizada en 1989.
Los gases que genera la combustión de los motores diésel pueden provocar cáncer en los seres humanos y pertenecen a la misma categoría de productos potencialmente letales que integran el asbesto, el arsénico y el gas mostaza, dijeron el martes expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un anuncio que generó temores entre los fabricantes de autos y camiones, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), departamento de la OMS experto en oncología con sede en Francia, reclasificó los gases de la combustión del diésel desde el grupo 2A de probables cancerígenos al grupo 1 de sustancias que tienen relación concreta con el cáncer.
Los especialistas, que dijeron que su determinación fue unánime y basada en evidencia científica "contundente", instaron a las personas de todo el mundo a reducir su exposición a los gases del diésel cuando sea posible.
"El grupo de trabajo (especializado) halló que la combustión del diésel es una causa de cáncer de pulmón y también notó una asociación positiva con un mayor riesgo de cáncer de vejiga", indicó el IARC en un comunicado.
La decisión es resultado de una reunión de una semana de duración de expertos independientes que evaluaron la última evidencia científica sobre la posibilidad de que los gases del diésel y la gasolina provoquen cáncer.
La nueva clasificación coloca a los gases del diésel en la misma categoría de riesgo que otras sustancias nocivas, como el asbesto, el arsénico, el gas mostaza, el alcohol y el tabaco.
Christopher Portier, jefe del grupo de trabajo del IARC, dijo que la conclusión del grupo "fue unánime: la combustión del motor diésel provoca cáncer de pulmón en los humanos".
"Dados los impactos adicionales de las partículas de diésel sobre la salud, la exposición a esta mezcla de químicos debería reducirse a nivel mundial", indicó Portier en un comunicado.
PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
Los automóviles diésel son muy populares en Europa occidental, donde tratamientos impositivos ventajosos ayudaron a impulsar los avances tecnológicos y el auge de su demanda.
Fuera de Europa e India, los motores diésel están prácticamente confinados a los vehículos comerciales, sobre todo debido a la mayor eficiencia del combustible. Los productores automotrices alemanes están tratando de aumentar el interés por los motores diésel en Estados Unidos, donde las largas distancias en carreteras se ajustan perfectamente al sistema.
El IARC indicó que amplias poblaciones en todo el mundo están expuestas a los gases de la combustión del diésel en la vida cotidiana, ya sea en sus empleos o en el aire del ambiente.
"Las personas están expuestas no sólo a los gases de los vehículos a motor sino a los de otros motores diésel (como los de trenes y barcos que funcionan con ese combustible) y de generadores de energía", agregó la entidad.
El director del IARC, Christopher Wild, dijo que ante este contexto, la conclusión del martes "envía una señal fuerte de que se requieren medidas de salud pública".
"Este énfasis es necesario a nivel global, incluso entre las poblaciones más vulnerables en los países en desarrollo, donde las nuevas tecnologías y las medidas protectoras de otra manera se adoptarían muchos años más tarde", manifestó Wild en un comunicado.
MEJORAS EN EL DIÉSEL
Por casi 20 años, la combustión de motores diésel fue definida por el IARC como probablemente cancerígena para los seres humanos -definición del grupo 2A- pero los expertos asesores han recomendado en reiteradas ocasiones desde 1998 la revisión de esa clasificación como una prioridad.
La industria automotriz global había argumentado que los gases de la combustión del diésel debían recibir una clasificación menos riesgosa, que refleje los actuales estándares más estrictos sobre sus emisiones.
En reacción a la decisión del IARC, Allen Schaeffer, director ejecutivo del Foro de Tecnología Diésel, con sede en Washington, dijo que los fabricantes de motores y equipamiento diésel, las refinerías y los productores de tecnologías de control de las emisiones invirtieron miles de millones de dólares en estudios sobre tecnologías y estrategias para reducir las emisiones.
"Los motores diésel con nueva tecnología, que usan combustible diésel de azufre ultra bajo, los motores avanzados y los sistemas de control de las emisiones se acercan a emisiones cercanas a cero de óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y materia particulada", indicó Schaeffer en un comunicado.
Una portavoz de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles dijo que estaba sorprendida por la medida y agregó que la industria "tendría que estudiar los resultados en detalle".
"Estas tecnologías han sido desarrolladas para solucionar precisamente estas preocupaciones", dijo Sigrid de Vries a Reuters. "La última tecnología diésel es realmente muy limpia", añadió.
El IARC señaló por su parte que consideró los avances recientes en la tecnología que redujeron los niveles de materia particulada y químicos en los gases de combustión, sobre todo en las economías desarrolladas, pero agregó que aún no está claro cómo se traducirá eso en cuanto a efectos sobre la salud.
"Se necesita investigación sobre este tema", indicó. "Además, llevará años reemplazar los combustibles y vehículos existentes sin estas modificaciones, particularmente en los países menos desarrollados, donde las medidas regulatorias son actualmente menos estrictas", precisó.
En cuanto a la combustión de la gasolina, el grupo dijo que los gases generados deberían ser clasificados como "posiblemente cancerígenos para los humanos", lo que no modifica la evaluación previa del IARC, realizada en 1989.