García Linera identifica al MSM y UN como partidos que buscaron desestabilizar al Gobierno
La Paz, ANF
Los supuestos afanes golpistas en contra del Gobierno estuvieron encabezados por los partidos políticos Unidad Nacional (UN) y el Movimiento Sin Miedo (MSM), cuyos representantes tuvieron un discurso “cómplice e hipócrita” con el motín policial, que duró 6 días, afirmó este miércoles el vicepresidente Álvaro García Linera.
En conferencia de prensa, el vicepresidente dijo que con la firma del acuerdo de los policías de bajo rango se acabaron los “aprestos golpistas” en contra del Estado Plurinacional: “Hay una victoria contundente de movimientos sociales y del ciudadano de a pie (…) hoy hemos derrotado los aprestos golpistas”.
“Habido aquí una complicidad hipócrita con el golpe de Estado de parte de los partidos de derecha UN y MSM, así de claro, los convocamos a que reflexionen, no por molestar al Gobierno uno va estar siendo cómplice, o, hasta acostándose con los golpistas, uno puede ser opositor al Gobierno, tiene todo el derecho y los felicitamos”, sostuvo García Linera desde la sala de prensa de la Vicepresidencia.
Respecto a la medida irregular que asumieron los uniformados durante seis días, el vicepresidente señaló que la movilización tenía características “políticas, conspirativas y golpistas”, esto debido a la deliberación de la tropa policial, pues, según el análisis de García Linera, en un estado democrático quienes tienen armas no pueden deliberar y mucho menos protestar.
En ese marco, identificó seis elementos para demostrar que hubo indicios de supuestos aprestos golpistas los cuales fueron detallados de la siguiente manera: “La ruptura del Estado democrático por parte de la Policía, la toma de instituciones, la parálisis del funcionamiento del Gobierno, los ataques dinamiteros a la Asamblea Legislativa y Palacio de Gobierno, ataques dinamiteros a la radio Bolivia situada en el departamento de Oruro y el registro de comunicaciones entre algunos policías que planificaban un golpe de Estado a la administración de Evo Morales”.
El vicepresidente quien en horas de la mañana del lunes brindó una conferencia de prensa acompañado de un edecán de la policía boliviana, apareció hoy miércoles ante los periodistas que realizan cobertura del área política con un edecán militar.
El motín policial comenzó el medio día del Año Nuevo Aymara con la toma de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) y posterior ocupación de diversas dependencias verde olivo en todo el territorio nacional, en demanda de un incremento salarial similar al sueldo que perciben los militares, la abrogación de la Ley 101, de Régimen Disciplinario Policial, jubilación del 100 por ciento, entre sus principales exigencias.
Tras seis días de repliegue y protesta de los policías de base y el frustrado acuerdo suscrito la madrugada del domingo, finalmente al promediar las 05.00 de este miércoles se suscribió el acuerdo que se establece un incremento salarial de 100 bolivianos y 220 bolivianos al bono de seguridad ciudadana, lo cual puso fin al conflicto y los servicios policiales se normalizaron en el país.
Los supuestos afanes golpistas en contra del Gobierno estuvieron encabezados por los partidos políticos Unidad Nacional (UN) y el Movimiento Sin Miedo (MSM), cuyos representantes tuvieron un discurso “cómplice e hipócrita” con el motín policial, que duró 6 días, afirmó este miércoles el vicepresidente Álvaro García Linera.
En conferencia de prensa, el vicepresidente dijo que con la firma del acuerdo de los policías de bajo rango se acabaron los “aprestos golpistas” en contra del Estado Plurinacional: “Hay una victoria contundente de movimientos sociales y del ciudadano de a pie (…) hoy hemos derrotado los aprestos golpistas”.
“Habido aquí una complicidad hipócrita con el golpe de Estado de parte de los partidos de derecha UN y MSM, así de claro, los convocamos a que reflexionen, no por molestar al Gobierno uno va estar siendo cómplice, o, hasta acostándose con los golpistas, uno puede ser opositor al Gobierno, tiene todo el derecho y los felicitamos”, sostuvo García Linera desde la sala de prensa de la Vicepresidencia.
Respecto a la medida irregular que asumieron los uniformados durante seis días, el vicepresidente señaló que la movilización tenía características “políticas, conspirativas y golpistas”, esto debido a la deliberación de la tropa policial, pues, según el análisis de García Linera, en un estado democrático quienes tienen armas no pueden deliberar y mucho menos protestar.
En ese marco, identificó seis elementos para demostrar que hubo indicios de supuestos aprestos golpistas los cuales fueron detallados de la siguiente manera: “La ruptura del Estado democrático por parte de la Policía, la toma de instituciones, la parálisis del funcionamiento del Gobierno, los ataques dinamiteros a la Asamblea Legislativa y Palacio de Gobierno, ataques dinamiteros a la radio Bolivia situada en el departamento de Oruro y el registro de comunicaciones entre algunos policías que planificaban un golpe de Estado a la administración de Evo Morales”.
El vicepresidente quien en horas de la mañana del lunes brindó una conferencia de prensa acompañado de un edecán de la policía boliviana, apareció hoy miércoles ante los periodistas que realizan cobertura del área política con un edecán militar.
El motín policial comenzó el medio día del Año Nuevo Aymara con la toma de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) y posterior ocupación de diversas dependencias verde olivo en todo el territorio nacional, en demanda de un incremento salarial similar al sueldo que perciben los militares, la abrogación de la Ley 101, de Régimen Disciplinario Policial, jubilación del 100 por ciento, entre sus principales exigencias.
Tras seis días de repliegue y protesta de los policías de base y el frustrado acuerdo suscrito la madrugada del domingo, finalmente al promediar las 05.00 de este miércoles se suscribió el acuerdo que se establece un incremento salarial de 100 bolivianos y 220 bolivianos al bono de seguridad ciudadana, lo cual puso fin al conflicto y los servicios policiales se normalizaron en el país.