García Linera aprueba decreto de nacionalización de la mina Colquiri
La Paz, ABI
El presidente en ejercicio Álvaro García Linera promulgó el miércoles el decreto de nacionalización de la empresa minera Colquiri, hasta ahora en manos de la compañía Sinchi Huayra, luego de un acuerdo logrado con los mineros asalariados y cooperativistas de la región.
García Linera, en la oportunidad, manifestó que "hoy estamos firmando un gran decreto por doble motivo porque recuperamos la empresa que era del Estado: Colquiri, pasa a manos del Estado, gran avance, pero también estamos resolviendo democráticamente mediante la persuasión y el diálogo la contradicción entre dos sectores del pueblo boliviano: sistema cooperativo y sistema asalariado".
De acuerdo con la norma, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) es la encargada de la administración del centro minero, como también de arrendar a los cooperativistas la veta Rosario con excepción de la parte sur.
Asimismo, establece que en los siguientes 120 días se determinará el monto que se pagará a Sinchi Huayra por la maquinaria e insumos de la compañía, que pasan a manos de la empresa minera estatal.
García Linera consideró que la nacionalización de los recursos naturales es la base material de la soberanía, pues sin nacionalización no hay soberanía, lo que hay es un sentimiento patrio, por tanto, dijo, "la soberanía es cuando el pueblo decide su destino su futuro sin pedir permiso a patrones ni a poderes externos".
Sin embargo, indicó que no es menester nacionalizar todos los recursos del país, sino se trata de que Estado controle la columna vertebral del sistema económico y deje espacios abiertos para que otros sectores participen en la operación de áreas de producción.
Señaló que lo fundamental es detentar el poder político y cuidar que éste no pase a manos de la empresa privada porque sería "catastrófico", de esa manera, añadió, se puede convivir con empresas que aporten al desarrollo del país.
El Presidente en ejercicio recordó que en 2007, el Gobierno propuso la nacionalización de Colquiri, pero en ese momento no recibió el apoyo necesario para llevar adelante la medida.
Manifestó que ahora el gran desafío de los trabajadores de la empresa Colquiri nacionalizada es generar recursos para el Estado, si bien al inicio tendrá el apoyo del Gobierno, es menester que rinda para beneficio de los bolivianos.
Puntualizó que la minería produce en la actualidad (2011) cinco veces más que en la etapa neoliberal, lo que evidencia una mayor capacidad de los administradores del Estado.
"En 2005 la minería produjo 600 millones de dólares, cuando todo estaba en manos de extranjeros, hoy con un campesino, indígena en el Gobierno, con mineros cooperativistas y asalariados produce 3.700 millones de dólares en minería", mencionó.
García Linera, en la oportunidad, manifestó que "hoy estamos firmando un gran decreto por doble motivo porque recuperamos la empresa que era del Estado: Colquiri, pasa a manos del Estado, gran avance, pero también estamos resolviendo democráticamente mediante la persuasión y el diálogo la contradicción entre dos sectores del pueblo boliviano: sistema cooperativo y sistema asalariado".
De acuerdo con la norma, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) es la encargada de la administración del centro minero, como también de arrendar a los cooperativistas la veta Rosario con excepción de la parte sur.
Asimismo, establece que en los siguientes 120 días se determinará el monto que se pagará a Sinchi Huayra por la maquinaria e insumos de la compañía, que pasan a manos de la empresa minera estatal.
García Linera consideró que la nacionalización de los recursos naturales es la base material de la soberanía, pues sin nacionalización no hay soberanía, lo que hay es un sentimiento patrio, por tanto, dijo, "la soberanía es cuando el pueblo decide su destino su futuro sin pedir permiso a patrones ni a poderes externos".
Sin embargo, indicó que no es menester nacionalizar todos los recursos del país, sino se trata de que Estado controle la columna vertebral del sistema económico y deje espacios abiertos para que otros sectores participen en la operación de áreas de producción.
Señaló que lo fundamental es detentar el poder político y cuidar que éste no pase a manos de la empresa privada porque sería "catastrófico", de esa manera, añadió, se puede convivir con empresas que aporten al desarrollo del país.
El Presidente en ejercicio recordó que en 2007, el Gobierno propuso la nacionalización de Colquiri, pero en ese momento no recibió el apoyo necesario para llevar adelante la medida.
Manifestó que ahora el gran desafío de los trabajadores de la empresa Colquiri nacionalizada es generar recursos para el Estado, si bien al inicio tendrá el apoyo del Gobierno, es menester que rinda para beneficio de los bolivianos.
Puntualizó que la minería produce en la actualidad (2011) cinco veces más que en la etapa neoliberal, lo que evidencia una mayor capacidad de los administradores del Estado.
"En 2005 la minería produjo 600 millones de dólares, cuando todo estaba en manos de extranjeros, hoy con un campesino, indígena en el Gobierno, con mineros cooperativistas y asalariados produce 3.700 millones de dólares en minería", mencionó.