Francia destaca que el acuerdo ayudará a que vuelva el crecimiento a Europa
El ministro de Economía, Pierre Moscovici, considera la ayuda muy positiva para la eurozona
Miguel Mora
París, El País
Pierre Moscovici, ministro de Economía francés, considera que el acuerdo del Eurogrupo para prestar ayuda a los bancos españoles es positivo para las dos partes, y lo define como "un testimonio de la solidaridad reforzada entre los países de la zona euro" que contribuirá a "restablecer la confianza de la zona euro, despejar las incertidumbres sobre el sector bancario español y favorecer el regreso del crecimiento en Europa".
En un comunicado oficial emitido anoche, el ministerio de Economía recuerda que Francia ha "contribuido activamente" a la búsqueda de una solución para "las dificultades del sector bancario español", y defiende la versión del Gobierno de Mariano Rajoy al afirmar que las condiciones a cumplir a cambio de la ayuda "solo afectarán a la reestructuración y la vigilancia de los bancos que sean recapitalizados".
Miguel Mora
París, El País
Pierre Moscovici, ministro de Economía francés, considera que el acuerdo del Eurogrupo para prestar ayuda a los bancos españoles es positivo para las dos partes, y lo define como "un testimonio de la solidaridad reforzada entre los países de la zona euro" que contribuirá a "restablecer la confianza de la zona euro, despejar las incertidumbres sobre el sector bancario español y favorecer el regreso del crecimiento en Europa".
En un comunicado oficial emitido anoche, el ministerio de Economía recuerda que Francia ha "contribuido activamente" a la búsqueda de una solución para "las dificultades del sector bancario español", y defiende la versión del Gobierno de Mariano Rajoy al afirmar que las condiciones a cumplir a cambio de la ayuda "solo afectarán a la reestructuración y la vigilancia de los bancos que sean recapitalizados".
Francia fue el primer país que puso públicamente sobre la mesa la necesidad de recapitalizar a la banca española con fondos europeos, cuando François Hollande afirmó, en su primer viaje a Estados Unidos, que sería "deseable" que fuera Europa quien se encargara de inyectar capital en el sistema bancario español.
La frase originó un pequeño rifirrafe con el presidente español, Mariano Rajoy, quien replicó que quizá Hollande tenía datos sobre los bancos españoles que él no tenía. Poco a poco, París y Madrid fueron acercando posturas y Hollande apoyó la petición de liquidez que hizo Rajoy en el Elíseo durante una visita oficial el día de la cumbre informal europea. Luego, Moscovici se reunió el miércoles con Luis de Guindos en París para ultimar los detalles del rescate y consensuar una postura común.
En paralelo, Rajoy ha ido apoyando cada vez más las tesis francesas para resolver la crisis del euro, al defender en público la emisión de eurobonos que Hollande promueve para presionar a Alemania a lanzar un mensaje de unidad y defensa a largo plazo de la deuda europea y la moneda única.
París defendía que la mejor fórmula para resolver el agujero de la banca española era que Europa prestase el dinero directamente a los bancos, sin pasar por el Estado, y quería que la decisión se tomase durante la cumbre del 28 y 29 de junio, pero la prisa y la presión de Alemania y de Estados Unidos precipitó la reunión del sábado y llevó a Francia a admitir la solución impulsada por Berlín.
Durante la reunión del Eurogrupo, según dijo Moscovici a France Presse, Francia fue uno de los principales defensores de que las condiciones impuestas a España solo afectaran nominalmente a la reestructuración de la banca y no llevaran aparejadas nuevas "políticas de austeridad".
"Hemos hecho el análisis de que España ha aprobado reformas estructurales que darán sus frutos y que hay una gran parte del sector bancario español que es sana", subrayó Moscovici tras la reunión. "Era necesario reaccionar de una manera fina y específica", añadió.
El ministro destacó también que las "sumas aprobadas y potencialmente disponibles -100.000 millones- son más importantes que las evaluaciones que se han hecho, sobre todo la del Fondo Monetario Internacional".
La frase originó un pequeño rifirrafe con el presidente español, Mariano Rajoy, quien replicó que quizá Hollande tenía datos sobre los bancos españoles que él no tenía. Poco a poco, París y Madrid fueron acercando posturas y Hollande apoyó la petición de liquidez que hizo Rajoy en el Elíseo durante una visita oficial el día de la cumbre informal europea. Luego, Moscovici se reunió el miércoles con Luis de Guindos en París para ultimar los detalles del rescate y consensuar una postura común.
En paralelo, Rajoy ha ido apoyando cada vez más las tesis francesas para resolver la crisis del euro, al defender en público la emisión de eurobonos que Hollande promueve para presionar a Alemania a lanzar un mensaje de unidad y defensa a largo plazo de la deuda europea y la moneda única.
París defendía que la mejor fórmula para resolver el agujero de la banca española era que Europa prestase el dinero directamente a los bancos, sin pasar por el Estado, y quería que la decisión se tomase durante la cumbre del 28 y 29 de junio, pero la prisa y la presión de Alemania y de Estados Unidos precipitó la reunión del sábado y llevó a Francia a admitir la solución impulsada por Berlín.
Durante la reunión del Eurogrupo, según dijo Moscovici a France Presse, Francia fue uno de los principales defensores de que las condiciones impuestas a España solo afectaran nominalmente a la reestructuración de la banca y no llevaran aparejadas nuevas "políticas de austeridad".
"Hemos hecho el análisis de que España ha aprobado reformas estructurales que darán sus frutos y que hay una gran parte del sector bancario español que es sana", subrayó Moscovici tras la reunión. "Era necesario reaccionar de una manera fina y específica", añadió.
El ministro destacó también que las "sumas aprobadas y potencialmente disponibles -100.000 millones- son más importantes que las evaluaciones que se han hecho, sobre todo la del Fondo Monetario Internacional".