Fallo sobre reforma de salud otorga victoria política a Obama
WASHINGTON, AP
En un punto decisivo en la campaña presidencial, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de avalar la ley sobre la reforma integral de salud del presidente Barack Obama le concedió al mandatario demócrata una reivindicación crucial para su mayor logro legislativo mientras busca la reelección.
El máximo tribunal anunció el jueves, en una decisión de 5-4, que ratificaba el meollo de la legislación sobre el sistema público de salubridad: que la mayoría de las personas deben adquirir un seguro de salud o pagar una multa.
La decisión significa que la histórica reforma seguirá rigiendo en los próximos años con cambios en la manera en que la gente recibe y paga la atención médica individual. El fallo también significó una victoria para Obama en tiempos electorales, pues rechaza los argumentos de que el Congreso se excedió al exigir un seguro médico a la mayoría de los estadounidenses.
El aspirante presidencial republicano Mitt Romney, un vehemente detractor de la legislación, ya está preparado para utilizar la decisión en su beneficio político y presentarse como la mejor esperanza de los millones de estadounidenses partidarios de que la ley sea revocada.
En un discurso el jueves, Romney prometió que derogará la ley. Calificó el fallo de incorrecto y la norma de "mala ley" porque eleva los impuestos y reduce el Medicare, el programa gubernamental de servicios médicos para los ancianos.
El aspirante republicano reiteró que, de ser elegido en noviembre, tomará medidas para derogar la ley, pero no dijo cómo lo haría.
"Si queremos deshacernos del Obamacare (nombre coloquial con el que se conoce a la iniciativa de Obama), tendremos que reemplazar al presidente Obama", afirmó Romney desde un tejado en Washington con vista al Capitolio.
El candidato hizo sus declaraciones poco antes de que Obama dé sus comentarios sobre la decisión de la corte desde la Casa Blanca.
Cuando era gobernador de Massachusetts, Romney sancionó una ley que obligaba a todos los residentes del estado a tener seguro de salud. Este concepto es la piedra angular de la ley de Obama.
El fallo del jueves puso fin a lo que había sido uno de los aspectos menos abordados durante la campaña proselitista por la presidencia de Estados Unidos. Cuando faltan cuatro meses para las elecciones generales, tanto Obama como Romney tratarán de aprovechar el veredicto del tribunal para promover su visión de país, así como para recaudar dinero.
Los equipos de campaña de Obama y Romney llevaban meses preparándose calladamente para responder a la decisión que tomara la corte.
Mientras la Casa Blanca había expresado públicamente confianza en que la reforma sería ratificada, los asistentes de Obama temían consecuencias políticas para el presidente en caso que la legislación fuera anulada.
Ante la posibilidad de un fallo contra la ley, los colaboradores de Romney manifestaron cautela para evitar una celebración desmedida por el riesgo a distanciarse de los electores que pudieran perder las prestaciones del sistema público de salud a consecuencia de esa decisión.
En un punto decisivo en la campaña presidencial, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de avalar la ley sobre la reforma integral de salud del presidente Barack Obama le concedió al mandatario demócrata una reivindicación crucial para su mayor logro legislativo mientras busca la reelección.
El máximo tribunal anunció el jueves, en una decisión de 5-4, que ratificaba el meollo de la legislación sobre el sistema público de salubridad: que la mayoría de las personas deben adquirir un seguro de salud o pagar una multa.
La decisión significa que la histórica reforma seguirá rigiendo en los próximos años con cambios en la manera en que la gente recibe y paga la atención médica individual. El fallo también significó una victoria para Obama en tiempos electorales, pues rechaza los argumentos de que el Congreso se excedió al exigir un seguro médico a la mayoría de los estadounidenses.
El aspirante presidencial republicano Mitt Romney, un vehemente detractor de la legislación, ya está preparado para utilizar la decisión en su beneficio político y presentarse como la mejor esperanza de los millones de estadounidenses partidarios de que la ley sea revocada.
En un discurso el jueves, Romney prometió que derogará la ley. Calificó el fallo de incorrecto y la norma de "mala ley" porque eleva los impuestos y reduce el Medicare, el programa gubernamental de servicios médicos para los ancianos.
El aspirante republicano reiteró que, de ser elegido en noviembre, tomará medidas para derogar la ley, pero no dijo cómo lo haría.
"Si queremos deshacernos del Obamacare (nombre coloquial con el que se conoce a la iniciativa de Obama), tendremos que reemplazar al presidente Obama", afirmó Romney desde un tejado en Washington con vista al Capitolio.
El candidato hizo sus declaraciones poco antes de que Obama dé sus comentarios sobre la decisión de la corte desde la Casa Blanca.
Cuando era gobernador de Massachusetts, Romney sancionó una ley que obligaba a todos los residentes del estado a tener seguro de salud. Este concepto es la piedra angular de la ley de Obama.
El fallo del jueves puso fin a lo que había sido uno de los aspectos menos abordados durante la campaña proselitista por la presidencia de Estados Unidos. Cuando faltan cuatro meses para las elecciones generales, tanto Obama como Romney tratarán de aprovechar el veredicto del tribunal para promover su visión de país, así como para recaudar dinero.
Los equipos de campaña de Obama y Romney llevaban meses preparándose calladamente para responder a la decisión que tomara la corte.
Mientras la Casa Blanca había expresado públicamente confianza en que la reforma sería ratificada, los asistentes de Obama temían consecuencias políticas para el presidente en caso que la legislación fuera anulada.
Ante la posibilidad de un fallo contra la ley, los colaboradores de Romney manifestaron cautela para evitar una celebración desmedida por el riesgo a distanciarse de los electores que pudieran perder las prestaciones del sistema público de salud a consecuencia de esa decisión.