Eurocopa: Se prevé una avalancha rusos, pero muchos se quieren ir ya
Varsovia, EFE
Mientras que las autoridades polacas prevén que hasta 20.000 rusos presencien en el estadio Nacional de Varsovia el encuentro Rusia-Grecia, un grupo de aficionados rusos, algunos con visibles heridas y contusiones, se han dirigido a la compañía aérea Belavia para pedir el adelanto de su vuelta a Rusia desde la Eurocopa porque temen por sus vidas, informó hoy la empresa bielorrusa.
El ministro de Interior polaco, Jacek Cichocki, aseguró hoy que "se adoptarán las medidas de seguridad (para el partido que el próximo sábado enfrentará a Rusia con Grecia) adecuadas a los riesgos".
Por otro lado, Ígor Cherguinets, subdirector de la compañía aérea Belavia dijo: "Algunos aficionados rusos se han dirigido a la oficina de Belavia en Varsovia para pedir que su vuelo (de vuelta) sea adelantado, ya que temen por sus vidas. Algunos de ellos presentan visibles huellas de palizas".
Belavia accedió a la petición de los aficionados rusos en vista de los violentos enfrentamientos que se vivieron este martes en Varsovia con motivo del partido que enfrentaba a selecciones de Rusia y Polonia.
"Tenían que volar con nosotros, pero más tarde. Pero estos aficionados rusos dicen que no quieren quedarse en Varsovia. Hemos accedido a su petición", apuntó el directivo de las aerolíneas estatales de Bielorrusia.
Cerca de 200 ultras detenidos, en su mayoría polacos, y varios heridos fue el balance de los altercados tras el partido que ayer disputaron en Varsovia Polonia y Rusia, un encuentro considerado de alto riesgo por la rivalidad histórica de ambos países.
Los primeros incidentes tuvieron lugar cuando varios miles de hinchas rusos atravesaban el puente que cruza el río Vístula hacia el estadio de Varsovia, en una marcha que también servía para conmemorar el aniversario del nacimiento de la Federación Rusa tras el fin de la Unión Soviética.
Posteriormente, durante el encuentro, se produjeron varios incidentes en la "fan zone", ubicada en el centro de Varsovia, donde se calcula que hasta 100.000 personas presenciaron el choque en las pantallas gigantes.
El partido Polonia-Rusia, considerado como el de más riesgo de esta Eurocopa por las tensas relaciones que ambos países han tenido a lo largo de la historia, se saldó con un empate (1-1), que dejó abierto el grupo A.
Mientras que las autoridades polacas prevén que hasta 20.000 rusos presencien en el estadio Nacional de Varsovia el encuentro Rusia-Grecia, un grupo de aficionados rusos, algunos con visibles heridas y contusiones, se han dirigido a la compañía aérea Belavia para pedir el adelanto de su vuelta a Rusia desde la Eurocopa porque temen por sus vidas, informó hoy la empresa bielorrusa.
El ministro de Interior polaco, Jacek Cichocki, aseguró hoy que "se adoptarán las medidas de seguridad (para el partido que el próximo sábado enfrentará a Rusia con Grecia) adecuadas a los riesgos".
Por otro lado, Ígor Cherguinets, subdirector de la compañía aérea Belavia dijo: "Algunos aficionados rusos se han dirigido a la oficina de Belavia en Varsovia para pedir que su vuelo (de vuelta) sea adelantado, ya que temen por sus vidas. Algunos de ellos presentan visibles huellas de palizas".
Belavia accedió a la petición de los aficionados rusos en vista de los violentos enfrentamientos que se vivieron este martes en Varsovia con motivo del partido que enfrentaba a selecciones de Rusia y Polonia.
"Tenían que volar con nosotros, pero más tarde. Pero estos aficionados rusos dicen que no quieren quedarse en Varsovia. Hemos accedido a su petición", apuntó el directivo de las aerolíneas estatales de Bielorrusia.
Cerca de 200 ultras detenidos, en su mayoría polacos, y varios heridos fue el balance de los altercados tras el partido que ayer disputaron en Varsovia Polonia y Rusia, un encuentro considerado de alto riesgo por la rivalidad histórica de ambos países.
Los primeros incidentes tuvieron lugar cuando varios miles de hinchas rusos atravesaban el puente que cruza el río Vístula hacia el estadio de Varsovia, en una marcha que también servía para conmemorar el aniversario del nacimiento de la Federación Rusa tras el fin de la Unión Soviética.
Posteriormente, durante el encuentro, se produjeron varios incidentes en la "fan zone", ubicada en el centro de Varsovia, donde se calcula que hasta 100.000 personas presenciaron el choque en las pantallas gigantes.
El partido Polonia-Rusia, considerado como el de más riesgo de esta Eurocopa por las tensas relaciones que ambos países han tenido a lo largo de la historia, se saldó con un empate (1-1), que dejó abierto el grupo A.