Eurocopa: Jirácek deja sin cuartos a Polonia
Wroclav, As
El grupo A de este Eurocopa no ha rezumado fútbol, cosa que se esperaba, pero sí ha suscitado expectación hasta el último minuto. El grupo ha pasado por casi todos los estados durante los 90 minutos con un resultado final inesperado al quedar Rusia fuera de los cuartos de final tras despeñarse en su encuentro ante los griegos. Como líder pasará la República Checa después de solventar su encuentro ante Polonia y sin su guía espiritual: Rosicky. No resultó dramático porque Pilar le hizo la cobertura en el rescate de una selección que tardó media hora en aparecer por Wroclaw.
Antes fue Polonia la que mandó e incluso llegó a poner contra las cuerdas a su rival gracias a sus inamovibles principios durante esta Eurocopa: el contragolpe, la banda derecha y Lewandowski. Pero el gol de Karagounis antes del descanso obligó a mover el marcador del estadio Municipal ya que la victoria griega y el empate dejaba fuera a checos y polacos.
El jaque lo afrontó con mejor cara la República Checa que desde el primer minuto del segundo tiempo buscó la meta rival hasta que Jirácek encontró el ansiado gol. Una pérdida de balón de Polonia en el centro del campo la aprovechó Baros para conectar con el del Wolfsburgo y sellar el pase a los cuartos de final dela Euro como líder del grupo. Ahora espera al segundo del grupo B (ahora es Portugal).
Las malas noticias golpearon de inicio ala República Checa. El tendón de Aquiles dejó en la estacada a Rosicky y, por extensión, a una selección sedienta de su fútbol. Él es el talón de Aquiles sobre el que reposa el peso de un grupo rocoso pero incapaz de regalar un solo quilate, menos sin el refinado Rosicky en el campo. Sin el praguense, los checos plantaron un centro del campo con Plasil y Hubschmann y Kolar más adelantado. El futbolista del Viktoria Plzen puso metros de distancia con su pareja de centrocampistas, haciéndolo todo más complicado a la hora de crear.
En Polonia destacó la titularidad de Tyton. Un gesto bonito de Smuda para un guardameta que respondió desde la expulsión de Szczesny. Dudka fue otra de las novedades polacas. Y él gozó de la primera ocasión del partido con una chilena pero el balón se estrelló en el lateral de la red. La selección polaca no alteró ninguno de los planes llevados a cabo durante esta Eurocopa. Una presión asfixiante, un contragolpe veloz y, sobre todo, una sangría en el ala diestra. La pareja Piszczek-Błaszczykowski sólo necesitó doce minutos para ‘marcar’ con amarilla al lateral zurdo (Limbersky).
Los checos no se veían cómodos en ninguna de las líneas y se pasaron la primera media hora achicando el agua proveniente de una grita abierta en la zona de la medular.
Hasta ese momento parecían no tener claro si ir a por el triunfo o conformarse con el empate, todavía resultado factible para sus intereses. Durante ese periodo de desorientación, los polacos pellizcaron a Cech. Błaszczykowski en un mano a mano y Boenisch con un lanzamiento lejano no inmutó la cara del cancerbero del Chelsea.
Las pilas de Polonia pidieron carga cuando afeó el partido. Cuando un diluvio puso en peligro el partido. Fue la tormenta perfecta parala RepúblicaCheca, que desde entonces abrazó la idea de mimar el cuero hasta cortar las alas de su rival. Ese dominio sirvió por lo menos para verle la cara de Tyton gracias a los dos disparos de Plasil y Pilar.
Mientras en Wrcolaw polacos y checos se retaban para la pelea por un puesto en cuartos, en Varsovia la selección de Grecia se encargó de azuzarles. El gol de Karaguonis ante los rusos dejaba a los dos equipos sin billete para la siguiente ronda. Así que la segunda parte, por lo menos, prometía espectáculo. Fueron los jugadores checos los más consecuentes con el problema surgido a más de 300 kilómetros. A falta de Rosicky,la República Checa encontró en Pilar la rapidez, verticalidad y calidad necesaria para escapar del jaque lanzado por Grecia. Una falta provocada por el futbolista del Wolfsburgo gestó la mejor oportunidad de los de Bilek en todo el partido. La botó Plasil pero el cabezazo de Sivok no fue suficiente para batir a Tyton.
Y Polonia sin aparecer. Esa primera media hora vertiginosa quedó en el olvido y el equipo de Smuda fue perdiendo color hasta fundirse a negro a falta de veinte minutos para el final. Un contragolpe, una de las armas de este equipo, resultó ser la condena definitiva en esta Eurocopa. Una pérdida en el centro del campo la aprovechó Baros para comandar la réplica que encumbró Jirácek. Ni los cambios del seleccionador polaco, dando entrada a Brozek y Mierzejewski, surgieron efecto.La Eurocopa pierde a Polonia y a Lewandowski, pero conserva ala República Checa y Pilar.
Polonia: Tyton; Piszczek, Wasilewski, Perquis, Boenisch; Blaszczykowski, Dudka; Murawski, Polanski (Grosicki, m.55), Obraniak; Lewandowski
Rep.Checa: Cech; Gebre Selassie, Sivok, Kadlec, Limbersky; Plasil, Rosicky, Kolar, Jiracek (Rajtoral, m.84), Pilar (Rezek, m.88); Baros (Pekhart, m.90).
Goles: 0-1: min.72, Jiracek.
Árbitro: Craigh Thomson (Escocia). Amonestó a Limbersky, Murawski, Polanski, Wasilewski, Plasil, Blaszczykowski, Perquis y Pekhart.
Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo A de la Eurocopa disputado en el Estadio Municipal de Wroclav que mostró lleno total (44.000 espectadores). Parte del encuentro se desarrolló bajo fuerte lluvia.