Ejército sirio mata a manifestantes; 26 partidarios del régimen muertos
Damasco, AFP
Decenas de miles de personas manifestaron este viernes contra el presidente Bashar al Asad en toda Siria, en donde 55 personas murieron por la violencia, de los cuales 26 partidarios del régimen en una emboscada en la provincia de Alepo, en el norte del país.
En Ginebra, el enviado internacional Kofi Annan llamó a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre las partes y deseó que Irán participe en una próxima reunión sobre la crisis en Siria, en donde murieron más de 15.000 personas desde que comenzó la revuelta en marzo de 2011, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En Ankara, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, convocó a una reunión de crisis al jefe del Estado Mayor y a varios ministros luego de la desaparición este viernes de un cazabombardero turco cerca de la frontera siria.
En el terreno decenas de miles de personas se manifestaron este viernes, principalmente en la provincia rebelde de Idleb (noroeste), para reclamar de nuevo la caída del régimen, que mantiene su guerra contra la oposición y los rebeldes armados, a los que tacha de "terroristas", según el OSDH.
Nueve civiles, de los cuales un niño, murieron por disparos contra manifestantes en la región de Alepo, según el OSDH.
En Darat Ezzat, en esa misma región, al menos 25 personas murieron por disparos y fueron mutiladas "por grupos terroristas armados", según la televisión oficial, que tachó el acto de "crimen bárbaro". El OSDH evocó por su parte 26 "partidarios del régimen" muertos en una emboscada.
"Aquí los milicianos del régimen de Asad", afirma en un video una persona que grabó la escena.
La violencia se llevó por delante a más de 250 personas en los dos últimos días. El jueves fue "una de las jornadas más sangrientas desde el inicio de la revuelta", el 15 de marzo de 2011, según Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
La escalada de violencia, sobre todo en Homs, siguen frustrando los intentos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Media Luna Roja siria para evacuar a los heridos y civiles de la tercera ciudad del país, de nuevo bombardeada y escenario de combates entre soldados y rebeldes.
Según Abu Bilal, un militante que está allí, "el 70% de la infraestructura de Homs quedó destruida", y casi todos los habitantes dejaron la ciudad.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), anunció por su lado que más de 1,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, advirtiendo que "la situación humanitaria sigue deteriorándose".
En el terreno diplomático, Annan exhortó este viernes a la comunidad internacional a "aumentar la presión" sobre las partes en conflicto en Siria, para acabar con la violencia. Mientras que el jefe de la misión de observadores de la ONU, Robert Mood, se declaró "lejos de estar convencido" que una mayor cantidad de observadores o la decisión de armarlos modifique la situación.
Annan consideró también que "Irán debería formar parte de la solución", al ser interrogado sobre la posibilidad de que Teherán participe en una próxima reunión sobre Siria. No pudo precisar si esta conferencia podría llevarse a cabo el 30 de junio en Ginebra.
Varias capitales se rehusaron hasta ahora a asociar a Teherán a las conferencias sobre Siria, como lo reclama Rusia.
En Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, dijo haber indicado a su homólogo sirio que Damasco debería hacer "muchos más" esfuerzos para cumplir el plan de salida de crisis del emisario Kofi Annan, ahora caduco con la intensificación de los combates entre el ejército y los rebeldes, con un saldo diario de decenas de muertos.
Las potencias occidentales tienen posiciones diferentes a las de Rusia sobre cómo resolver la crisis. Las primeras reclaman la partida de Asad y sanciones de la ONU para forzarlo a aplicar el plan Annan, Moscú rechaza toda injerencia extranjera en ese país.
Imagen de un vídeo subido en la web YouTube este viernes que muestra supuestamente los cadáveres de partidarios del régimen muertos en una emboscada en la provincia de Alepo, al norte de Siria. La AFP, no autorizada a cubrir los hechos, está usando imágenes de fuentes alternativas, por lo que no se responsabiliza de su contenido, fecha o data, que no ha podido verificar por sí misma.
Decenas de miles de personas manifestaron este viernes contra el presidente Bashar al Asad en toda Siria, en donde 55 personas murieron por la violencia, de los cuales 26 partidarios del régimen en una emboscada en la provincia de Alepo, en el norte del país.
En Ginebra, el enviado internacional Kofi Annan llamó a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre las partes y deseó que Irán participe en una próxima reunión sobre la crisis en Siria, en donde murieron más de 15.000 personas desde que comenzó la revuelta en marzo de 2011, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En Ankara, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, convocó a una reunión de crisis al jefe del Estado Mayor y a varios ministros luego de la desaparición este viernes de un cazabombardero turco cerca de la frontera siria.
En el terreno decenas de miles de personas se manifestaron este viernes, principalmente en la provincia rebelde de Idleb (noroeste), para reclamar de nuevo la caída del régimen, que mantiene su guerra contra la oposición y los rebeldes armados, a los que tacha de "terroristas", según el OSDH.
Nueve civiles, de los cuales un niño, murieron por disparos contra manifestantes en la región de Alepo, según el OSDH.
En Darat Ezzat, en esa misma región, al menos 25 personas murieron por disparos y fueron mutiladas "por grupos terroristas armados", según la televisión oficial, que tachó el acto de "crimen bárbaro". El OSDH evocó por su parte 26 "partidarios del régimen" muertos en una emboscada.
"Aquí los milicianos del régimen de Asad", afirma en un video una persona que grabó la escena.
La violencia se llevó por delante a más de 250 personas en los dos últimos días. El jueves fue "una de las jornadas más sangrientas desde el inicio de la revuelta", el 15 de marzo de 2011, según Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
La escalada de violencia, sobre todo en Homs, siguen frustrando los intentos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de la Media Luna Roja siria para evacuar a los heridos y civiles de la tercera ciudad del país, de nuevo bombardeada y escenario de combates entre soldados y rebeldes.
Según Abu Bilal, un militante que está allí, "el 70% de la infraestructura de Homs quedó destruida", y casi todos los habitantes dejaron la ciudad.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), anunció por su lado que más de 1,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, advirtiendo que "la situación humanitaria sigue deteriorándose".
En el terreno diplomático, Annan exhortó este viernes a la comunidad internacional a "aumentar la presión" sobre las partes en conflicto en Siria, para acabar con la violencia. Mientras que el jefe de la misión de observadores de la ONU, Robert Mood, se declaró "lejos de estar convencido" que una mayor cantidad de observadores o la decisión de armarlos modifique la situación.
Annan consideró también que "Irán debería formar parte de la solución", al ser interrogado sobre la posibilidad de que Teherán participe en una próxima reunión sobre Siria. No pudo precisar si esta conferencia podría llevarse a cabo el 30 de junio en Ginebra.
Varias capitales se rehusaron hasta ahora a asociar a Teherán a las conferencias sobre Siria, como lo reclama Rusia.
En Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, dijo haber indicado a su homólogo sirio que Damasco debería hacer "muchos más" esfuerzos para cumplir el plan de salida de crisis del emisario Kofi Annan, ahora caduco con la intensificación de los combates entre el ejército y los rebeldes, con un saldo diario de decenas de muertos.
Las potencias occidentales tienen posiciones diferentes a las de Rusia sobre cómo resolver la crisis. Las primeras reclaman la partida de Asad y sanciones de la ONU para forzarlo a aplicar el plan Annan, Moscú rechaza toda injerencia extranjera en ese país.
Imagen de un vídeo subido en la web YouTube este viernes que muestra supuestamente los cadáveres de partidarios del régimen muertos en una emboscada en la provincia de Alepo, al norte de Siria. La AFP, no autorizada a cubrir los hechos, está usando imágenes de fuentes alternativas, por lo que no se responsabiliza de su contenido, fecha o data, que no ha podido verificar por sí misma.