China advierte a Irán de que se opone a la presencia de armas nucleares en Oriente Próximo
Pekin, EP
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha advertido este miércoles al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, de que su Gobierno se opone a la adquisición de armas nucleares por parte de cualquier país de Oriente Próximo.
No obstante, Wen ha manifestado --según la agencia estatal de noticias, Xinhua-- que el contencioso sobre el programa nuclear iraní "debe solucionarse por los canales diplomáticos de forma imparcial". Ahmadineyad está en China para asistir a una cumbre sobre seguridad organizada por la Organización de Cooperación de Shanghai.
Aunque Pekín siempre ha defendido la vía diplomática y ha condenado las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea de forma unilateral, han surgido diferencias entre China e Irán en cuanto al uso del gas y el petróleo iraníes. Ambos países mantienen estrechos vínculos en los ámbitos del comercio y la energía.
Ahmadineyad ha dicho a Wen que lo que quiere Irán es "desarrollar" sus relaciones con el país asiático, que "no tienen ningún aspecto negativo". "Nos satisface ver la prosperidad de China", ha destacado.
El presidente iraní ha declarado ante estudiantes universitarios en Pekín que un "lobo" está "intentando devorar el mundo" --refiriéndose aparentemente a Estados Unidos-- y ha pedido a China que ayude a la República Islámica a promover la paz.
"Este lobo ha iniciado guerras en todo el mundo junto al régimen sionista (Israel), ha puesto bajo presión a la nación palestina (...). En este mundo de hoy necesitamos líderes virtuosos", ha destacado.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha advertido este miércoles al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, de que su Gobierno se opone a la adquisición de armas nucleares por parte de cualquier país de Oriente Próximo.
No obstante, Wen ha manifestado --según la agencia estatal de noticias, Xinhua-- que el contencioso sobre el programa nuclear iraní "debe solucionarse por los canales diplomáticos de forma imparcial". Ahmadineyad está en China para asistir a una cumbre sobre seguridad organizada por la Organización de Cooperación de Shanghai.
Aunque Pekín siempre ha defendido la vía diplomática y ha condenado las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea de forma unilateral, han surgido diferencias entre China e Irán en cuanto al uso del gas y el petróleo iraníes. Ambos países mantienen estrechos vínculos en los ámbitos del comercio y la energía.
Ahmadineyad ha dicho a Wen que lo que quiere Irán es "desarrollar" sus relaciones con el país asiático, que "no tienen ningún aspecto negativo". "Nos satisface ver la prosperidad de China", ha destacado.
El presidente iraní ha declarado ante estudiantes universitarios en Pekín que un "lobo" está "intentando devorar el mundo" --refiriéndose aparentemente a Estados Unidos-- y ha pedido a China que ayude a la República Islámica a promover la paz.
"Este lobo ha iniciado guerras en todo el mundo junto al régimen sionista (Israel), ha puesto bajo presión a la nación palestina (...). En este mundo de hoy necesitamos líderes virtuosos", ha destacado.