Catorce ex militares y paramilitares yugoslavos, condenados por crímenes de guerra
Belgrado, EP
La Cámara de Crímenes de Guerra del Tribunal del Distrito de Belgrado ha condenado este martes a un total de 128 años de cárcel a catorce antiguos miembros del Ejército yugoslavo y de grupos paramilitares por la muerte en 1991 de 70 civiles croatas, algunos de los cuales fueron obligados a caminar por un campo minado.
El tribunal ha afirmado que ha demostrado más allá de toda duda que los acusados son culpables de la muerte de esas personas y de haber maltratado y torturado a civiles.
En octubre de 1991, el Ejército Popular Yugoslavo, con el apoyo de paramilitares y ciudadanos serbios, irrumpió en la localidad de Lovas, en el este de Croacia, y mató a 22 personas de etnia croata en sus casas, según el tribunal.
"Además, mataron a otras 23 personas en cárceles improvisadas (...) y obligaron a civiles a caminar por un campo de minas, y como resultado de ello murieron 22 personas", ha afirmado. "Otras tres personas fallecieron en distintos incidentes aislados", ha añadido.
El fiscal adjunto serbio para Crímenes de Guerra, Bruno Vekaric, ha destacado ante los medios de comunicación en Belgrado que con esta sentencia se ha transmitido "un mensaje conciliatorio" a "todas las víctimas de crímenes de guerra de toda la antigua Yugoslavia".
Serbia y los otros países que formaban parte de la antigua Yugoslavia (integrada por seis repúblicas) aún están tratando de reconciliarse con los hechos ocurridos durante las guerras que se produjeron en la región en los años 90.
El año pasado, Serbia detuvo y extraditó a los dos últimos fugitivos más buscados por los crímenes cometidos en esos conflictos, el general serbobosnio Ratko Mladic --buscado por genocidio-- y Goran Hadzic, que fue el presidente de la autoproclamada República Serbia de Krajina entre 1991 y 1995.
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia tiene previsto cerrar sus puertas en 2014, así que los casos que queden pendientes serán examinados por tribunales nacionales. La Justicia serbia ya ha condenado a decenas de criminales de guerra.
La Cámara de Crímenes de Guerra del Tribunal del Distrito de Belgrado ha condenado este martes a un total de 128 años de cárcel a catorce antiguos miembros del Ejército yugoslavo y de grupos paramilitares por la muerte en 1991 de 70 civiles croatas, algunos de los cuales fueron obligados a caminar por un campo minado.
El tribunal ha afirmado que ha demostrado más allá de toda duda que los acusados son culpables de la muerte de esas personas y de haber maltratado y torturado a civiles.
En octubre de 1991, el Ejército Popular Yugoslavo, con el apoyo de paramilitares y ciudadanos serbios, irrumpió en la localidad de Lovas, en el este de Croacia, y mató a 22 personas de etnia croata en sus casas, según el tribunal.
"Además, mataron a otras 23 personas en cárceles improvisadas (...) y obligaron a civiles a caminar por un campo de minas, y como resultado de ello murieron 22 personas", ha afirmado. "Otras tres personas fallecieron en distintos incidentes aislados", ha añadido.
El fiscal adjunto serbio para Crímenes de Guerra, Bruno Vekaric, ha destacado ante los medios de comunicación en Belgrado que con esta sentencia se ha transmitido "un mensaje conciliatorio" a "todas las víctimas de crímenes de guerra de toda la antigua Yugoslavia".
Serbia y los otros países que formaban parte de la antigua Yugoslavia (integrada por seis repúblicas) aún están tratando de reconciliarse con los hechos ocurridos durante las guerras que se produjeron en la región en los años 90.
El año pasado, Serbia detuvo y extraditó a los dos últimos fugitivos más buscados por los crímenes cometidos en esos conflictos, el general serbobosnio Ratko Mladic --buscado por genocidio-- y Goran Hadzic, que fue el presidente de la autoproclamada República Serbia de Krajina entre 1991 y 1995.
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia tiene previsto cerrar sus puertas en 2014, así que los casos que queden pendientes serán examinados por tribunales nacionales. La Justicia serbia ya ha condenado a decenas de criminales de guerra.