Bruselas abre la puerta a que la banca reciba ayuda directa del fondo
-Rehn da marcha atrás y apuesta por recapitalizar las entidades sin pasar por el Estado
-Alemania, que mantiene su negativa, se erige en el gran obstáculo
Luis Doncel / Miguel Mora
Bruselas / París, El País
España ha acaparado durante semanas las primeras páginas de los periódicos de medio mundo. Y siempre, por malas noticias: revisiones al alza del déficit, un agujero descomunal en la banca que hay que tapar como sea y, últimamente, la posibilidad cada vez más cercana de un rescate financiero. Este lunes, por fin, los españoles recibieron una alegría. El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Economicos, Olli Rehn, propuso modificar las normas actuales para que el fondo de rescate europeo se use directamente para recapitalizar la banca, sin pasar por los Estados.
Puede parecer un tecnicismo propio de los discursos aburridos que salen de Bruselas, pero es un cambio de vital importancia para España. Porque esta decisión, si finalmente logra el acuerdo de todos los socios comunitarios, permitiría obtener el dinero necesario para evitar la quiebra de buena parte del sector financiero sin recurrir a un rescate con todas las consecuencias, como el que han protagonizado Grecia, Irlanda y Portugal.
El propio Rehn zanjó el pasado miércoles el debate sobre una inyección de fondos en las entidades con problemas. “Actualmente no es posible”, dijo poco después de que su jefe, el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, se mostrara a favor. “Vemos importante considerar esta alternativa de recapitalización, ya que estamos avanzando en la discusión sobre los caminos para lograr la unión bancaria”, aseguró en Bruselas. El objetivo sería, según dijo Rehn, "romper el vínculo entre la deuda soberana y la banca" para atajar la crisis.
Algunas fuentes consideran que el discurso no ha cambiado. "Lo que dijo Rehn en su día fue que con las normas actuales no era posible. Ahora ha dicho que esas normas se pueden cambiar", aseguran. Pero el comisario contribuyó el pasado miércoles a hundir los mercados y nadie matizó en Bruselas sus palabras.
Después de que Rehn hablara, la prima de riesgo cayó hasta 520 puntos básicos y la Bolsa, que había empezado el día a la baja, subió casi un 3%. Esta mejora se debe a que los inversores interpretan que el acuerdo europeo está más cerca. Incluso algunas fuentes dicen que esta misma semana podría haber un mensaje en este sentido. Aunque todo apunta a que la decisión final se tomará en la cumbre de líderes europeos del 28 y 29 de junio.
A favor de relajar las condiciones del fondo de rescate han debido pesar las terribles consecuencias que podría tener para toda Europa el que la cuarta economía de la eurozona se viera obligada a pedir un salvamento internacional, así como las conversaciones que han llevado a cabo varios Gobiernos, entre ellos el español.
En el Ejecutivo español se insiste en que, de aprobarse finalmente, esta sería una medida que favorecería a la banca de toda Europa, y no solo a la española. “Existe el dinero para tomar esta decisión y tiene toda la lógica que se emplee para aquello que hace falta”, aseguran fuentes gubernamentales.
Pese al plácet de Bruselas, la canciller Angela Merkel se mantiene como el gran obstáculo para aliviar la presión sobre España. Alemania ha aprovechado cualquier ocasión para mostrar su firme rechazo a prestar dinero si no puede imponer a los países las reformas que considera necesarias.
El Gobierno español lleva días tratando de convencer a sus socios de la importancia de un cambio de estatutos, pero parece que en Berlín aún no lo ha logrado, al menos oficialmente. “No hay ningún cambio. Los rescates han de hacerse a través de los Gobiernos para asegurar que los préstamos estén condicionados a ciertas políticas”, aseguraban a este periódico fuentes del Ministerio de Finanzas alemán.
Hace tiempo que Bruselas insiste en que España debe resolver cuanto antes los problemas de su sector financiero. Y en los últimos días, especialmente desde que se conocieron los 19.000 millones adicionales que necesita Bankia, había calado la idea de que iba a ser casi imposible captar las decenas de miles de millones necesarios en el mercado o a través de la emisión de deuda. Parece ahora más probable que el dinero llegue del fondo de rescate sin que ello suponga la intervención del país.
Rehn pronunció estas palabras en una comparecencia conjunta con el ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, quien apoyó esta modificación que, en principio, afecta a las entidades de toda Europa, pero que a corto plazo está pensada para el caso español. “La recapitalización directa de bancos es un tema fundamental. Espero que esté en la mesa del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio”, dijo el ministro francés, que se verá el miércoles en París con su homólogo español, Luis de Guindos.
París defiende los préstamos directos a los bancos en apuros porque, según Moscovici, “permitirá ver más clara la situación de un cierto número de entidades, incluidos los españoles, y ayudarles con más facilidad”.
El presidente francés, François Hollande, ya defendió la posibilidad de que la banca española fuera recapitalizada con ayuda europea hace dos semanas en Washington cuando fue preguntado por la crisis de Bankia. Sus palabras causaron entonces un malentendido con Madrid. El presidente Rajoy replicó que quizá el dirigente francés tenía datos sobre la banca española que él no tenía.
El domingo, Pierre Moscovici llamó con toda claridad “a respetar la soberanía de España”, cuando le preguntaron por la posición del Gobierno de Rajoy, que en público niega la necesidad de un rescate. “Entiendo muy bien que un país como España, que es un gran país, no tenga ganas de que otros se metan en sus asuntos”, dijo el ministro, que el miércoles se reunirá en París con su homólogo español, Luis de Guindos.
Moscovici apoyó también la puesta en marcha de una unión bancaria europea. La Comisión presentará mañana su propuesta de reforma del sector financiero, que incluye la intervención directa de los Gobiernos en las entidades con problemas.
El objetivo es evitar quiebras de entidades que acaben arrastrando al resto del sector financiero. En la actualidad, el Banco de España ya tiene esta potestad, lo que no ha impedido agujeros como el de Bankia y de otras cajas de ahorros que ha puesto al país al borde del rescate.
Bruselas fijará las condiciones del fondo que las entidades tienen que dotar obligatoriamente para resolver las crisis financieras. “Queremos crear instrumentos para resolver crisis bancarias sin que haya que recurrir al dinero de los contribuyentes”, señalan fuentes comunitarias.
-Alemania, que mantiene su negativa, se erige en el gran obstáculo
Luis Doncel / Miguel Mora
Bruselas / París, El País
España ha acaparado durante semanas las primeras páginas de los periódicos de medio mundo. Y siempre, por malas noticias: revisiones al alza del déficit, un agujero descomunal en la banca que hay que tapar como sea y, últimamente, la posibilidad cada vez más cercana de un rescate financiero. Este lunes, por fin, los españoles recibieron una alegría. El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Economicos, Olli Rehn, propuso modificar las normas actuales para que el fondo de rescate europeo se use directamente para recapitalizar la banca, sin pasar por los Estados.
Puede parecer un tecnicismo propio de los discursos aburridos que salen de Bruselas, pero es un cambio de vital importancia para España. Porque esta decisión, si finalmente logra el acuerdo de todos los socios comunitarios, permitiría obtener el dinero necesario para evitar la quiebra de buena parte del sector financiero sin recurrir a un rescate con todas las consecuencias, como el que han protagonizado Grecia, Irlanda y Portugal.
El propio Rehn zanjó el pasado miércoles el debate sobre una inyección de fondos en las entidades con problemas. “Actualmente no es posible”, dijo poco después de que su jefe, el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, se mostrara a favor. “Vemos importante considerar esta alternativa de recapitalización, ya que estamos avanzando en la discusión sobre los caminos para lograr la unión bancaria”, aseguró en Bruselas. El objetivo sería, según dijo Rehn, "romper el vínculo entre la deuda soberana y la banca" para atajar la crisis.
Algunas fuentes consideran que el discurso no ha cambiado. "Lo que dijo Rehn en su día fue que con las normas actuales no era posible. Ahora ha dicho que esas normas se pueden cambiar", aseguran. Pero el comisario contribuyó el pasado miércoles a hundir los mercados y nadie matizó en Bruselas sus palabras.
Después de que Rehn hablara, la prima de riesgo cayó hasta 520 puntos básicos y la Bolsa, que había empezado el día a la baja, subió casi un 3%. Esta mejora se debe a que los inversores interpretan que el acuerdo europeo está más cerca. Incluso algunas fuentes dicen que esta misma semana podría haber un mensaje en este sentido. Aunque todo apunta a que la decisión final se tomará en la cumbre de líderes europeos del 28 y 29 de junio.
A favor de relajar las condiciones del fondo de rescate han debido pesar las terribles consecuencias que podría tener para toda Europa el que la cuarta economía de la eurozona se viera obligada a pedir un salvamento internacional, así como las conversaciones que han llevado a cabo varios Gobiernos, entre ellos el español.
En el Ejecutivo español se insiste en que, de aprobarse finalmente, esta sería una medida que favorecería a la banca de toda Europa, y no solo a la española. “Existe el dinero para tomar esta decisión y tiene toda la lógica que se emplee para aquello que hace falta”, aseguran fuentes gubernamentales.
Pese al plácet de Bruselas, la canciller Angela Merkel se mantiene como el gran obstáculo para aliviar la presión sobre España. Alemania ha aprovechado cualquier ocasión para mostrar su firme rechazo a prestar dinero si no puede imponer a los países las reformas que considera necesarias.
El Gobierno español lleva días tratando de convencer a sus socios de la importancia de un cambio de estatutos, pero parece que en Berlín aún no lo ha logrado, al menos oficialmente. “No hay ningún cambio. Los rescates han de hacerse a través de los Gobiernos para asegurar que los préstamos estén condicionados a ciertas políticas”, aseguraban a este periódico fuentes del Ministerio de Finanzas alemán.
Hace tiempo que Bruselas insiste en que España debe resolver cuanto antes los problemas de su sector financiero. Y en los últimos días, especialmente desde que se conocieron los 19.000 millones adicionales que necesita Bankia, había calado la idea de que iba a ser casi imposible captar las decenas de miles de millones necesarios en el mercado o a través de la emisión de deuda. Parece ahora más probable que el dinero llegue del fondo de rescate sin que ello suponga la intervención del país.
Rehn pronunció estas palabras en una comparecencia conjunta con el ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, quien apoyó esta modificación que, en principio, afecta a las entidades de toda Europa, pero que a corto plazo está pensada para el caso español. “La recapitalización directa de bancos es un tema fundamental. Espero que esté en la mesa del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio”, dijo el ministro francés, que se verá el miércoles en París con su homólogo español, Luis de Guindos.
París defiende los préstamos directos a los bancos en apuros porque, según Moscovici, “permitirá ver más clara la situación de un cierto número de entidades, incluidos los españoles, y ayudarles con más facilidad”.
El presidente francés, François Hollande, ya defendió la posibilidad de que la banca española fuera recapitalizada con ayuda europea hace dos semanas en Washington cuando fue preguntado por la crisis de Bankia. Sus palabras causaron entonces un malentendido con Madrid. El presidente Rajoy replicó que quizá el dirigente francés tenía datos sobre la banca española que él no tenía.
El domingo, Pierre Moscovici llamó con toda claridad “a respetar la soberanía de España”, cuando le preguntaron por la posición del Gobierno de Rajoy, que en público niega la necesidad de un rescate. “Entiendo muy bien que un país como España, que es un gran país, no tenga ganas de que otros se metan en sus asuntos”, dijo el ministro, que el miércoles se reunirá en París con su homólogo español, Luis de Guindos.
Moscovici apoyó también la puesta en marcha de una unión bancaria europea. La Comisión presentará mañana su propuesta de reforma del sector financiero, que incluye la intervención directa de los Gobiernos en las entidades con problemas.
El objetivo es evitar quiebras de entidades que acaben arrastrando al resto del sector financiero. En la actualidad, el Banco de España ya tiene esta potestad, lo que no ha impedido agujeros como el de Bankia y de otras cajas de ahorros que ha puesto al país al borde del rescate.
Bruselas fijará las condiciones del fondo que las entidades tienen que dotar obligatoriamente para resolver las crisis financieras. “Queremos crear instrumentos para resolver crisis bancarias sin que haya que recurrir al dinero de los contribuyentes”, señalan fuentes comunitarias.